¿Cómo debe actuar el periodista cuando le ofrecen un soborno, mientras trataba de realizar una entrevista en la oficina del sobornador?. La pregunta va porque el periodista que, por supuesto, no está dispuesto a recibir nada a costa de su silencia, tiene sin embargo el temor por su intefridad física, mientras está en un terreno privado y donde domina el lugar es el tipo que quiere comprarnos?. Debe decirle las verdades en su cara o esperar a salir de su oficina para buscar apoyo fuera del lugar de los hechos?
La conducta frente al soborno es la de un rechazo cortés o razonado. Suelen utilizarse explicaciones como: " en mi medio está prohibido recibir cualquier clase de bonoficaciones o recompensas," " las informaciones no se cobran," " me pone usted en el dilema de recibir su ofrecimiento y perder mi trabajo."
Sin embargo una negativa cortés pero firme, es la mejor respuesta. Nunca puede aceptarse como justificación para aceptar sobornos el temor a una agresión.

Documentación.

UNA PRACTICA EN DESUSO.
Una razón que explica por qué los sobornos están en decadencia es que las organizaciones noticiosas, particualrmente las grandes, están cubriendo todos los gastos de los reporteros en sus viajes a los sitios de noticias. Ya no necesitan boletos, comidas y transporte gratis para ejercer su función.
De los códigos de ética de organizaciones periodísticas en Estados Unidos, únicamente la RTNDA (Radio Tlevision News Director Association) no se refiere a los regalos. Todos los demás los fustigan fuertemente:
"Los periódicos no deberían aceptar nada de valor de las fuentes de noticias u otros fuera de la profesión", declara APME.(Associated Press Managing Editors Association.)No se deberán aceptar obsequios o productos, viajes rebajads o gratis, espectáculos o alojamientos. Los gastos en relación con el tratamiento de las noticias deberán ser pagados por los periódicos. Deberán evitarse favores y consideraciones especiales para miembros de la prensa.
Y ASNE (American Society of Newspaper Editors) advierte a sus periodistas: " no aceptar nada, ni dedicarse a cualquier actividad que pueda comprometer, o parecer comprometer, su integridad."

Eugene Goodwin.Por un periodismo independiente. P. 141.