Consultorio Ético de la Fundación Gabo
21 de Julio de 2016

Consultorio Ético de la Fundación Gabo

Las declaraciones que una funcionaria dio off the record fueron publicadas con amplio despliegue. Días después el periodista, ante el reclamo de la funcionaria, respondió que se trataba de información pública que el público tiene derecho a conocer y que ese derecho está sobre el secreto off the record. Desde la ética, ¿eso es aceptable? R.- Las conversaciones off the record tienen como objetivo ampliar el conocimiento del periodista sobre asuntos de interés público, y se llevan a cabo dentro de condiciones de reserva, como resultado de un pacto entre la fuente y el periodista.
Puesto que es un pacto, debe ser respetado para que otras fuentes crean en la palabra del periodista y compartan con él su conocimiento, lo cual redunda en beneficio de las audiencias.
Este servicio a los receptores, es la principal razón para que el pacto se respete.
También es una razón poderosa, el hecho de que al pedir confidencialidad, la fuente está protegiendo un derecho suyo: o el de su seguridad, o el de su trabajo, o el de prevenir efectos dañinos por la divulgación del tema en sí, o del tema expuesto por él como fuente.
La violación del pacto por la publicación de lo que se dijo confidencialmente deja como resultado la destrucción o deterioro grave de la confianza de la fuente con el periodista, tanto de la fuente traicionada como de otras fuentes que, al conocer la deslealtad del periodista, evitarán en el futuro entregar información; esa desconfianza podría extenderse, y así sucede con frecuencia, a otros periodistas.
Cegada así la fuente de información se hará más difícil la tarea esencial del periodista y se disminuirá la posibilidad de entregar información de calidad a la sociedad.
Documentación
La relación con las fuentes es uno de los aspectos más complejos de la labor periodística y la que genera los mayores dilemas éticos. De tanto consultar a la fuente se va creando un contrato implícito con ella. Los más perjudiciales son los que restringen el derecho a la información de los ciudadanos.
Hay otros pactos que es lícito hacer con las fuentes. Lo importante es que sean explícitos y claros desde el principio. Algunos de estos son:
· El uso que se le dará a la información que aporte la fuente. Un entrevistado puede hablar bajo las siguientes modalidades:
· On the record o para citar. Es lo deseable y debe ser la regla general que todo lo que diga el entrevistado se pueda publicar textualmente y ser atribuido.
· Off the record, o bajo cuerda. En estos casos el redactor puede citarlo textualmente pero no atribuírselo o usar la información sin decir quién la suministró.
· Para contexto: el redactor sólo puede utilizar la información como contexto de la historia, pero no la puede citar textualmente ni siquiera de manera anónima.
· Para no usar. A veces una fuente aporta una información, pero le exige al periodista que no la use ni siquiera como contexto, solo para mejorar el entendimiento de la situación.
Estos compromisos deben acordarse antes de iniciar la entrevista y se deben cumplir. Violarlos no solo pone en peligro a la fuente y al periodista, sino que inevitablemente conducirá a perder la fuente.
· Retrasar la publicación a cambio de más información. Si considera que los argumentos de la fuente son poderosos para colocarle un embargo a la información y que eso no perjudica al lector.
· Leerle la historia antes de publicarla: es un acuerdo válido pero no muy conveniente pues la fuente va a querer modificar algunas cosas de la historia. Sin embargo, si es la condición que pone para hablar, y la información es valiosa para el lector, es mejor ceder. Lo que sí puede acordar es que la fuente autorice o no la historia, sin cambiarle nada.
Juanita León: la relación del periodista y sus fuentes, Proyecto Antonio Nariño, Bogotá, 2004.p. 18.

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