Consultorio Ético de la Fundación Gabo
26 de Julio de 2016

Consultorio Ético de la Fundación Gabo

Las agremiaciones de periodistas acostumbran buscar y premiar a los mejores periodistas en el Día del Periodista; pero no es claro qué es un buen periodista. ¿El que encuentra exclusivas? ¿El que cautiva más lectores? ¿El que escribe con brillo? ¿El que causa revuelo en la opinión?
Sería útil tener a la mano una lista de las calidades del buen periodista. ¿Existe? R.- Ha habido intentos para lograr el trazado de ese perfil del buen periodista. Con ayuda de 12 fuentes distintas, entre las que conté con 6 decálogos y 6 conocedores como Ryszard Kapuscinki, Jack Fuller, Adolph Ochs, Edmond Lambeth, Arthur Brisbane y Walter Williams.
Williams, obtuve este perfil del buen periodista, propuesto en talleres dictados en distintos países de América Latina:
1.-El buen periodista es, ante todo, una buena persona.
2.-El buen periodista tiene el orgullo de su profesión.
3.-El buen periodista tiene sentido de misión en su ejercicio profesional.
4.-El buen periodista es un apasionado por la verdad.
5.-El buen periodista es autocrítico.
6.-El buen periodista elabora conocimiento y lo comparte.
7.-El buen periodista hace periodismo con un objetivo.
8.-El buen periodista tiene sentido del Otro.
9.- El buen periodista es independiente.
10.-El buen periodista mantiene intacta su capacidad de asombro.
Como se ve cuando se repasa esta lista cuentan más las actitudes que las habilidades técnicas; la prioridad la tiene el ser sobre el hacer, lo que no sucede en todas las profesiones; la singularidad del periodismo está en ese dato: el periodismo es una actitud hacia los demás, hacia la sociedad. Por esa razón, porque es más actitud que técnica, es tarea difícil llegar a identificar la calidad periodística. Esta es una aproximación.
Documentación
Decálogo del buen periodista.
1. El único patrimonio del periodista es su buen nombre. Cada vez que se firma un artículo insuficiente o infiel a la propia conciencia, se pierde parte de ese patrimonio, o todo.
2. Hay que defender ante los editores el tiempo que cada quien necesita para escribir un buen texto y el espacio que necesita dentro de la publicación.
3. Una foto que sirve solo como ilustración y no añade información alguna, no pertenece al periodismo. Las fotos no son un complemento, sino noticias en sí mismas.
4. Hay que trabajar en equipo. Una redacción es un laboratorio en que todos deben compartir sus hallazgos y fracasos.
5. No hay que escribir una sola palabra de la que no se esté seguro, ni dar una sola información de la que no se tenga certeza plena.
6. Hay que trabajar con los archivos siempre a la mano, verificando cada dato y estableciendo con claridad el sentido de cada palabra que se escribe.
7. Hay que evitar el riesgo de servir como vehículo a los intereses de grupos públicos o privados. Un periodista que publica todos los boletines de prensa que le dan, sin verificarlos, debería cambiar de profesión y dedicarse a ser mensajero.
8. Hay que usar siempre un lenguaje claro, conciso y transparente. Por lo general, lo que se dice en diez palabras siempre se puede decir en nueve o siete.
9. Encontrar el eje o cabeza de una noticia no es tarea fácil. Tampoco lo es narrar una noticia. Nunca hay que ponerse a narrar si no se está seguro de que se puede hacer con claridad, eficacia y pensando en el interés del lector más que en el lucimiento propio.
10. Recordar siempre que el periodismo es, ante todo, un acto de servicio. Es ponerse en el lugar del otro, comprender lo otro. Y, a veces, ser otro.
11. Tomás Eloy Martínez en “Los titulares de mañana”, La Nación, Buenos Aires, 10-09-2005

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