¿Qué principios éticos son los más importantes a considerar para la formación de un periodista?
Respuesta de Mónica González
La ética en el periodismo está intrínsecamente ligada a la defensa de la vida en democracia: garantizar a través del Estado la libertad de expresión; la independencia del periodista y de los medios de todo poder ya sea político, económico, social o religioso; el derecho a la vida, a la educación, al amor, entre otros. Y, por cierto, está el apego a la verdad, el rigor, el respeto a la intimidad, el secreto profesional, asumir los errores y el buscar informar cómo, cuándo y por quiénes los ciudadanos son dañados en distintos ámbitos y en distintos grados en sus derechos y en la vida cotidiana.
La irrupción masiva de la comunicación digital trajo consigo otros principios y trastocó prioridades, trayendo, por ejemplo, a primer plano la independencia de los medios. Un principio básico, tanto como uno que no estaba antes y que ahora debiera estar presente en toda sociedad: el acceso a la buena, oportuna y veraz información. Para ese buen periodismo se requieren profesionales con ética.
Respuesta de Gumersindo Lafuente
Esta pregunta la hemos respondido en varias ocasiones. Le invito a que lea la consulta ¿Qué debería incluir un código básico de ética periodística?.
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¿Cómo ser buen periodista y sobresalir en un mercado competitivo?
Respuesta de Javier Darío Restrepo
Las investigaciones sobre los códigos de ética periodística vigentes revelan que las respuestas a esta pregunta pueden ser variadas, aunque no contradictorias.
Hay una coincidencia del 100% alrededor del compromiso del periodista con la verdad. También coinciden en distinto grado en la independencia y en la responsabilidad del periodista con la sociedad.
Son valores que responden a otras tantas presiones que el periodista de hoy -también los de ayer- deben enfrentar.
Hay que observar, por ejemplo, esa tendencia que ha configurado a la sociedad de hoy como la de la posverdad, a la que el periodista y los medios deben responder con un fuerte compromiso con la verdad. Si es imposible imaginar una sociedad que prescinda de la verdad, sería igualmente sin sentido un periodismo sin su alma que es la verdad. Y este valor trae de la mano otra actitud en contravía de lo que ocurre en nuestro tiempo, sumiso hasta el servilismo, ante el poder del dinero.
En el fondo del agudo problema de la financiación de los medios, late la persuasión de que el dinero lo es todo, por tanto lo de la libertad de prensa es retórica y adorno. Pero si en vez de ese culto, la independencia y su culminación, la libertad personal y empresarial, cambian ese escenario de idolatría, el ejercicio del periodismo gana en dignidad y en calidad.
El tercer valor, que les da sentido a los dos anteriores, aparece en los códigos como explicación de todo. En efecto, el compromiso con la verdad y la independencia son la garantía de un servicio eficaz a la sociedad, y a esto se le da el nombre de responsabilidad social.
Son las tres actitudes que definen el perfil interior de un periodista, que debe construirse como tal, antes que como conocimiento y teoría académica.