Alguien comentó entre nosotros que al quedarse sin ética, el periodismo está desapareciendo. Y me pregunto: ¿En el cierre de periódicos y en los despidos de periodistas que estamos viendo tiene que ver algo la ética de más o de menos?
Respuesta de Jorge Cardona
Como muchas otras actividades sometidas al influjo de la tecnología, los medios de comunicación se están transformando. Hasta hace una década, la prensa, la radio y la televisión tenían sus lenguajes propios, hoy todos compiten en las plataformas digitales, lo que ratifica que han tenido que adaptarse a lenguajes combinados. Eso explica también que, en el ámbito laboral, esa nueva división del trabajo está transformando las redacciones tradicionales. Pero no creo que esa transformación obedezca a vacíos éticos. Siempre han existido las mismas dudas y dificultades para el ejercicio del periodismo, pero como reza un slogan reconocido, las herramientas cambian, pero los valores deben permanecer. La lucha por los derechos humanos, la defensa de las libertades públicas, la pelea por la transparencia en los asuntos públicos, o el pluralismo editorial e informativo son premisas inclaudicables. Lo demás son las adaptaciones al universo tecnológico de hoy.
Respuesta de Mónica González
Cuando el periodismo es despojado de su condición y obligación ética, desaparece. Porque ya no se nos exige recoger información con rigor y verdad, documentar fuentes y rechazar toda versión que se nos impone como verdad absoluta, además de reconocer nuestros errores. Pero lo más importante es que desaparece la obligación de informar sobre lo que daña a los ciudadanos, los roba y violenta, y de cómo se deben exigir derechos y acceso a la justicia para defender la democracia. Cuando se despoja al periodismo de la ética es la peor de las pesadillas: significa que la democracia fue aplastada, para todos. Y de eso sí sabemos en América Latina.
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Respuesta de Gumersindo Lafuente
La ética es esencial para el periodismo. Es algo tan irrenunciable que me atrevo a decir que sin ella el periodismo no existe. Pero la actual situación de cierre de periódicos no solo tiene que ver con la ética, la causa principal es la pérdida del modelo de negocio impulsada por la revolución digital. Hay que traspasar a las nuevas plataformas la ética de siempre y el periodismo sobrevivirá a los viejos soportes.
Respuesta de Javier Darío Restrepo
Parece natural que si la profesión se ejerce de modo excelente, se vuelva fuerte y reciba una entusiasta aceptación de los consumidores de información; también lo es que un mediocre ejercicio profesional enfrenta a los profesionales a la difícil coyuntura de cambiar o desaparecer.
Este razonamiento, fundado en los hechos reales de la actual crisis periodística, deja ver la relación entre ética y experiencia profesional periodística.
También explica que despidos, cierres de medios, transformaciones de medios informativos en vehículos de propaganda o de entretenimiento estén planteando dilemas éticos severos. Al mismo tiempo revelan lo ético como una de las claves para comprender los desafíos de una crisis que ha sido vista como una oportunidad:
- Para encontrar los errores y debilidades que han adquirido carácter de normas. La crisis le está quitando a esos errores consuetudinarios su armadura de acostumbramiento y dejando en evidencia que el periodismo debe ser algo más.
- Es también oportunidad de reinventarse. El hallazgo de sus errores y debilidades, junto con la aparición de las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología digital, crean la coyuntura propicia para renovar la profesión.
Visto así, el panorama de lo que está sucediendo hace comprender fácilmente que es la gran oportunidad del periodismo: velar por su vocación original reforzada con los instrumentos poderosos que la nueva cultura digital le está ofreciendo.