Cómo se puede resolver el problema ético del periodista al que su empresa no le paga salario, pero lo autoriza para vender publicidad y ganar un porcentaje de la venta: ¿o acepta esas condiciones, o se queda sin trabajo?
Respuesta de Gumersindo Lafuente
Esta pregunta tiene dos respuestas. La inmediata, que no contempla el entorno complejo en el que en ocasiones hay que desarrollar el oficio, y no puede ser otra que el periodista que trabaja gratis o condicionando su labor de manera tan directa con la gestión publicitaria no puede en realidad hacer buen periodismo y, por lo tanto, el consejo sería dejar ese empleo y buscar otro, aunque sea en otro sector. Sin embargo, ignorar la realidad cotidiana a la que se enfrentan muchos compañeros no me parece una buena idea.
En el caso que se nos plantea creo que aún puede quedar un lugar para conseguir que el periodismo cumpla su función. Y ese sitio lo tendrá que buscar cada individuo, intentando ser honrado consigo mismo, buscando los resquicios que pueda encontrar para gestionar esa difícil situación en la que en unos momentos ha de gestionar la publicidad y en otros informar con rigor, intentando sortear en lo posible las zonas de conflicto y peleando dentro de sus posibilidades por terminar cuanto antes con esa situación.
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¿Qué hacer ante las condiciones que imponen algunas fuentes?
Respuesta de Alex Grijelmo
Falta el dato de si la publicidad está relacionada con el tema que aborda.
En cualquier caso, la publicidad suele acompañar a la información y es gestionada por las empresas que difunden noticias, tanto en prensa como en radio o televisión e internet. La publicidad no es mala en sí misma, ni lo es que la gestionen personas físicas o jurídicas que a la vez difunden noticias. Ahora bien, esas actividades profesionales no deben influirse entre sí, tanto en lo referido al contenido como a la selección y jerarquización de las informaciones.
Muchos directores de programas de radio, por ejemplo, reciben una remuneración variable (además de la fija) en función de los ingresos publicitarios. Pero harán un periodismo ético si eso no influye en sus contenidos, y faltarán a su deber como profesionales si aceptan que los anunciantes veten o impongan determinadas noticias. Lo que se vende a la publicidad es la difusión de sus mensajes a un público amplio, no la intervención en las informaciones.
Envía aquí tus inquietudes sobre ética periodística.
Respuesta de Javier Darío Restrepo
Cualquier consideración sobre las condiciones laborales del periodista debe tener en cuenta:
- Que su trabajo es de servicio a toda la sociedad.
- Que este servicio es de particular trascendencia puesto que la información es un elemento que incide en la vida de la sociedad; es parte de los elementos necesarios para la toma de decisiones personales sobre los asuntos públicos.
- Es un servicio social fundamental, cuya calidad debe garantizarse.
Por tanto, a las empresas que prestan el servicio de la información pública les corresponde garantizar la prestación oportuna y eficiente de la información, como deber ciudadano. Y a los periodistas les corresponde trabajar con un claro sentido de prestación de un servicio público fundamental para la vida de la sociedad.
Esta característica crea unas prioridades de modo que el primer objetivo del periodista es el de informar y, subordinado a este, la atención a sus necesidades. Mal se puede subordinar la misión de informar a la cuantía del salario.
Por esta razón y para completar un salario escaso, hay periodistas que asumen un trabajo secundario, compatible con su función de periodistas. Es una solución que no es la ideal ni la justa. La importancia social y profesional del trabajo periodístico exige que la información se produzca desde empresas sólidas y con capacidad financiera suficiente para garantizar, ante todo, una información independiente y de calidad. El periodismo no debe servir de base para un negocio. Es el negocio el que debe estar al servicio y como apoyo, de este trabajo fundamental para la sociedad.