¿Cómo hacer un código de ética para la emisora que estoy creando?
Respuesta:
Los que emprenden la tarea de redactar un código encuentran que debe estar compuesto por principios y normas generales, válidas -en su caso- para todos los periodistas que informan a través de la radio. Esas normas, a su vez, son las mismas que guían la actividad de cualquier periodista, sea de medio impreso, de radio, de televisión o de medio digital.
Un nuevo elemento es la aplicación a situaciones locales. Una estación de radio que opera en una zona roja, o de guerra, tiene singularidades que no se dan en una radio universitaria, por ejemplo.
Por tanto, después de informarse sobre el deber ser del periodista de radio, con ayuda de los códigos existentes (código de radio de la IV Conferencia asiática, de Canadá, de Estados Unidos, de la Asociación Nacional de profesionales de la radio, en EE.UU., de Perú, disponibles en Porfirio Barroso, Códigos Deontológicos) los redactores del nuevo código en trabajo conjunto averiguan si hay situaciones que requieran la guía del ideal ético; por ejemplo: ¿Información principalmente para estudiantes, profesores y personal de universidad? ¿O para una audiencia de trabajadores de empresas? ¿O de campesinos? Cada caso supone condiciones que determinan formas diferentes de informar y de actuar. Sus estaciones de radio ¿hablarán solo de deportes? ¿O de asuntos académicos? ¿O de agricultura? ¿Estarán centradas en el entretenimiento? En cada caso los requerimientos éticos pueden variar.
Debe permanecer claro el por qué de la ética. Más allá de las singularidades profesionales o locales, o religiosas, o políticas, la ética formaliza la vocación de todo humano a la excelencia; por eso, lejos de ser solo un manual de comportamientos, el código ético aplica, con sus principios y normas, el deber ser de los humanos, nacidos para ser excelentes por medio de su actividad diaria como periodistas, o como médicos, o abogados, o ingenieros, o sacerdotes, agricultores u obreros.
Al trabajar en equipo para redactar su código, no se debe perder de vista el objetivo: ser unos humanos y profesionales que buscan la excelencia.
Documentación
Los códigos deontológicos surgen como intentos de combinar la libertad de prensa y su responsabilidad, la libertad de información y sus límites, hasta tal punto que alguno de ellos, el alemán, por ejemplo, se autodenomina “Código para una prensa libre y responsable”. Y combinando la libertad de información y un autocontrol responsable de esa libertad, adecúan la prensa escrita a la función social que desempeña toda información masiva y ofrecen una neta imagen de seriedad y responsabilidad de la prensa. Manifiestan, en otras palabras, la consciencia moral que tienen los periodistas de su responsabilidad frente al público.
Los códigos deontológicos de los medios masivos nacionales y supranacionales no tratan de hacer renacer un nuevo orden moral, artificial o impuesto y propio de otros tiempos, sino que resumen los deseos de organizaciones profesionales de moralizar en el mejor sentido de la palabra, es decir, evitar que la prensa se deje deformar su papel y función social, o su finalidad y objetivo, o se preste a toda clase de abusos de individuos y organizaciones. Los códigos de ética profesional del periodismo son, de esta forma, la defensa y salvaguarda de la dignidad del honor y la dignidad profesional de los periodistas.
Puede apreciarse en los códigos toda clase de convergencias en conceptos como verdad, objetividad, exactitud, donde han concurrido todos los códigos con un porcentaje del 100%; el secreto profesional con un 82%; no al soborno con el 76%, no a la calumnia, acusación, difamación que va desde el número primero: verdad, objetividad, exactitud con el 100% hasta el número 120%; no citar fuera de contexto, con un 2 %. Entre estos dos conceptos extremos tenemos un as donde se conjugan todos los contenidos posibles en la ética de la información.
Porfirio Barroso Asenjo: Códigos deontológicos de los medios de comunicación. Paulinas, Madrid, 1984 P. 19, 20