¿Existe la ética actualmente? El periodismo se ha vuelto un bien público en manos de la empresa privada.
Respuesta:
Así como lo supone en la consulta, la ética no existe. Es una abstracción teórica que adquiere una existencia real cuando la encarnan una persona o una institución.
Así llegamos a la médula de la consulta: ¿Se puede considerar ética la empresa periodística que los privados convierten en un negocio?
No es de por sí malo que un empresario acometa la tarea de crear y mantener un medio de comunicación destinado a la información periódica como parte de sus negocios.
Será un hecho positivo para la sociedad si esa empresa adopta las prioridades correctas, es decir, producir dinero para ofrecer una información de calidad. Así, en ese orden, lo primero la calidad informativa, lo segundo el dinero.
Será un hecho negativo y dañino socialmente si la prioridad máxima no es ofrecer a la sociedad una información de calidad. En este caso, la que debía ser la primera de las prioridades se convierte en un objetivo subordinado a la voluntad de hacer negocio.
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En la empresa periodística, además, un bien público -que eso es la información- es manejado por manos privadas; esto hace que la responsabilidad en estas empresas sea más exigente. Prestan un servicio meritorio cuando las prioridades se mantienen: la información de calidad como su razón de ser; y hacer negocio próspero como objetivo subordinado.
Las empresas que se valen de un bien público -la información- para ganar dinero e influencia, niegan y estorban a la sociedad el derecho a la información.
Envía aquí tu consulta sobre ética periodística.
Documentación
Como ante el derecho humano, la vida y la salud se requiere de unos profesionales llamados médicos, para que todos los hombres puedan satisfacer sus facultades de investigar y difundir, indispensables dentro del derecho a la información, existen los periodistas.
Por ello, la raíz de la profesión está en el derecho humano a la información, lo que significa descubrir la naturaleza misma del periodismo en ese derecho que, como todos, debe ser ejercicio libre y responsablemente. La libertad de prensa, por lo mismo, no es concedida por estado ni gobierno alguno, la libertad es la garantía necesaria para el ejercicio de un derecho humano, el derecho a la información.
Los informadores o periodistas lo hacen al satisfacer un derecho humano universal, no como titulares de ese derecho sino en cumplimiento de un deber, ya que todo derecho engendra los deberes correspondientes y si existe el derecho universal a la información será indispensable que unos profesionales -los periodistas- asuman el deber de satisfacerlo. Esta es la verdadera misión del periodista, cumplir con el deber de informar para que el resto de la sociedad pueda satisfacer plenamente su derecho.
Este deber ético demanda la formación académica de los profesionales de la información. Y será en la universidad donde, por la adecuada síntesis entre los conocimientos científicos, técnico-profesionales y culturales, el futuro periodista descubrirá los alcances y consecuencias de la formación indispensable para el aprendizaje ético, esta educación es fundamentalmente una construcción que tanto en la teoría como en la práctica se centra en hacer bien el trabajo.
Hoy la sociedad exige información más completa acerca de los acontecimientos, entregada en los lenguajes apropiados para cada medio de comunicación. Y son los profesionales de la información los principales responsables de la difusión de esa realidad.
Mario Urzúa Aracena en Periodismo y ética: temas actuales.
Centro de estudios bicentenario, Santiago, Chile. 2005. P. 20, 21,22.