¿Cómo va la ética en la práctica de convertir en entrevista lo que es recolección de distintas intervenciones del personaje aparecidas en distintos medios, o en versiones de terceras personas?
Recientemente pasó: un alto personaje desmintió que hubiera sido entrevistado, mientras el periodista había publicado en un diario algo que hizo pasar por entrevista.
Respuesta:
Es una práctica que, en primer lugar, engaña a los que reciben la información, que consumen bajo el supuesto de que esas son las opiniones del personaje en el momento y en el lugar en que sucedió la entrevista, que son circunstancias de espacio y de tiempo y de contexto propias e inseparables. Otra cosa sería si, en práctica legítima, el periodista advierte a la audiencia: este es el pensamiento de fulano, manifestado en distintas ocasiones, entrevistas, textos escritos, discursos, comunicados, etc.
La entrevista, en cambio, supone una información exclusiva para el entrevistador que con sus preguntas da forma al tema que entrega el personaje. Por tanto, hay un engaño para el receptor, en la práctica mencionada en la consulta.
También es injusto con el supuesto entrevistado. Aún si no se llega a desfigurar su pensamiento, es evidente que la expresión y las formas obedecen a las circunstancias en que se expresan: en columna de opinión, en discurso, en otras entrevistas, o en rueda de prensa, circunstancias distintas en las que se habla para auditorios específicos. El personaje, en esos casos, obedece a condiciones e intencionalidades distintas que difieren de su disposición cuando responde a una entrevista formalmente pactada.
Finalmente, esta práctica engaña al medio de comunicación que la difunde bajo el entendido de que hubo una entrevista real con el personaje y no una recolección de expresiones diversas en otros escenarios y circunstancias.
Documentación:
Hohenberg en El periodista profesional dice que “la entrevista es la principal fuente de noticias, de índole altamente individual. Las entrevistas suelen tomar un cariz inesperado, que a veces produce resultados sorprendentes. Son tan variados y llenos de colorido como las personas que las conceden y para su efecto dependen de la habilidad periodística de aquellos que las hacen”.
Horacio Guajardo dice: la mejor fuente noticiosa y de opiniones es la gente en forma directa. Por otra, la entrevista es la piedra angular del periodismo. La entrevista puede tener valor por el personaje, por el tema, o por ambos, y puede referirse tanto a un asunto de actualidad como a uno de interés permanente. El mejor resultado se obtiene cuando se una a un personaje con un buen tema. Y Karl Warren considera las entrevistas como “artículos especializados basados en diálogos con personajes cuyos nombres, actividades y opiniones merecen la atención pública”.
Según Manuel Mejido ”la entrevista es una modalidad del periodismo en la cual, por medio de preguntas, el reportero trata de obtener información directa, de primera mano, de un determinado personaje. Sus preguntas siempre estarán formuladas con intención, tratando de hurgar en los temas que le interesan a la opinión pública”.
José Luís Jáquez, La entrevista periodística. Doble hélice, Chihuahua, México, 2017. P. 31