A raíz de una noticia titulada: “ María F. Cabal les grita: “Estudien vagos", a un grupo de estudiantes, me pregunto ¿hasta dónde y cómo debemos ocuparnos de esta gente que nos tiene secuestrados por Twitter?
Respuesta:
Desde sus comienzos la noción de noticia fue ambigua. Charles A. Dana dio una definición comercial: Noticia es cualquier cosa que hará que la gente hable”. Benjamín Harris, John Campbell y otros de su escuela le daban a la noticia el equivalente de información sobre asuntos de actualidad; pero admitían que se daban noticias “para influir sobre los lectores y acondicionar sus opiniones”.
Estos conceptos evolucionaron desde la idea de la noticia mercancía: la que hace hablar, la que excita la curiosidad, la que sirve de entretenimiento, hasta la que cumple un papel social y “hace cambiar algo todos los días” que fue la definición de Gabriel García Márquez. Una visión ética de la noticia la muestra como un servicio público.
Y es un servicio público que consiste en dar una información completa sobre lo público que permite decidir sobre estos asuntos y, al constituirse en materia prima para la decisión la información impulsa y hace sólido el ejercicio de la libertad.
Hay, pues, la noticia que hace hablar, que alimenta y responde a la curiosidad; la que es solo entretenimiento, vecina del chisme y del rumor; y la noticia que crea conciencia sobre lo público y que contribuye al cambio de la sociedad. Esta sirve al ideal ético de búsqueda de la excelencia periodística y nada tiene que ver con la noticia mercancía que solo entretiene.
Documentación
Harold Lasswell en su clásico estudio sobre la estructura y función de la comunicación en la sociedad, dice que los procesos de comunicación cumplen tres funciones: a. Vigilancia del entorno al descubrir las amenazas y las oportunidades, o posibilidades que afectan a los valores de la comunidad y de sus componentes; b.- La correlación de los componentes de la sociedad al preparar y llevar una respuesta al entorno; c.- Transmisión de la herencia social.
El examinar este proceso en cualquier Estado de la comunidad mundial se encuentran también tres clases de especialistas: unos vigilan el entorno político del Estado en conjunto, otros mantienen las relaciones recíprocas que facilitarán la respuesta de todo un Estado a su entorno; y unos terceros transmiten pautas y modelos de respuesta de los viejos a los jóvenes. En el primer grupo encontramos a los corresponsales en el extranjero, en el segundo a los directores y a los periodistas en general. El primero y el segundo momento son los más relevantes en el estudio del periodismo y de los dos el momento decisivo es la preparación de las respuestas a los hechos que los vigilantes descubren en el entorno. La función de los medios, al mantener la correspondencia entre los diversos elementos de la sociedad- lo que puede llamarse mediación-, es decisiva en la configuración del futuro social.
De esa función forman parte esencial la selección de noticias y en el influjo de las diversas noticias se podrá lógicamente apreciar sus más y sus menos, efectos más importantes y duraderos y otros de mayor trascendencia.
Lorenzo Gomis: Teoría del periodismo.Paidos Barcelona 1997, pág 93-94