En la televisión se emitieron imágenes del presidente Jorge Battle (de Uruguay) en que sostenía que " en Argentina son todos ladrones del primero al último y que Argentina no recibía ayuda externa por el alto nivel de corrupción imperante en ese país."
Al parecer Battle habría dicho esto fuera de una entrevista formal y desconocía que aún lo estaban filmando. Los editores de la televisión, sin embargo, estimaron que el presidente no había dicho que eso estaba off the record, por eso difundieron esas declaraciones.
Se discute si la cadena de televisión hizo bien o mal o si sorprendió la buena fe del presidente.
Todos los que hemos entrevistado dirigentes sabemos que muchas veces son contradictorios, según sean on the record u off the record. ¿Hasta qué punto respetar esas fronteras.? Las siguientes son algunas de las normas contenidas en códigos de ética, o manuales de redacción, aplicables a situaciones como esta. En ellas se pueden encontrar los elementos para construir una conducta éticamente correcta.
El entrevistado debe saber cuáles son las declaraciones suyas que pueden ser utilizadas por los periodistas. Por eso se le advierte si sus palabras van a ser grabadas en u na conversación telefónica, se obtiene su consentimiento al grabar una conversación en cinta magnetofónica o en video.
En cualquier caso se debe medir el efecto que producirá la publicación de una declaración. El dilema ético aparece cuando es posible que se siga un daño para el entrevistado o para la sociedad. En estos casos se ponen en balanza el interés personal del periodista o de su medio, y el interés del entrevistado y de la sociedad, bajo el entendido de que el interés público debe prevalecer sobre el particular. Como se ve, no basta que una información sea verdadera, además, no debe hacer daño.
Ese objetivo de servicio al bien común es el que estimula al periodista para investigar las contradicciones de los funcionarios públicos que una cosa dicen ante los medios y otra dicen en privado. Si esa contradicción implica daño o perjuicio para el bien común, es tarea del periodista confirmar con otras fuentes.
Por eso en las normas de los códigos sobre el off the record hay un consenso: debe respetarse la confidencialidad de lo que se dice después que desaparece la formalidad de la conversación grabada.

Documentación.

El periodista reconocerá y respetará a las personas físicas y jurídicas su derecho a no proporcionar información, ni a responder a las preguntas que se les formulen, sin perjuicio de su deber profesional de atender el derecho de los ciudadanos a la información.
Con las mismas excepciones previstas, el periodista respetará el off the record cuando haya sido expresamente invocado o se deduzca que tal fue la voluntad del informante.
Artículos 15 y 16.
Código deontológico de la Federación de Asociaciones de la Prensa Española.

Utilizar métodos dignos para obtener información e imágenes, sin recurrir a procedimientos ilícitos.
Respetar el off the record cuando este haya sido expresamente invocado, de acuerdo con la práctica usual de esta norma en una sociedad libre.
Artículos 4 y 5.
Código deontológico del Colegio de Periodistas de Cataluña.

El redactor respetará el compromiso con la fuente cuando le haya proporcionado información para no difundirla, aunque podrá hacer pública esa información si la obtiene y verifica con otras fuentes o por otros medios.
Libro de Estilo de Telemadrid.

El periodista debe utilizar procedimientos dignos para la obtención de la información, respetando el off the record, actuando ética y moralmente con procedimiento intachable.
Código de la Asociación Iberoamericana de Periodistas Especializados.

Los periodistas no deberían obtener o tratar de obtener información o fotografías por medio de simulaciones o subterfugios.
A menos que se haga en aras del interés público, todo documento o fotografía debe ser conseguido solo con el consentimiento expreso del propietario.
Del Código de Prácticas de la Prensa Británica.