Consultorio Ético de la Fundación Gabo
2 de Octubre de 2016

Consultorio Ético de la Fundación Gabo

¿Podría usted precisarnos a qué se refiere la bio-ética? ¿Es una forma novedosa de nombrar la vieja ética? ¿Se trata de una aplicación nueva de la ética? Desde hace 25 años se utilizaba esta palabra para designar un sistema de análisis de las implicaciones éticas de las acciones relacionadas con la salud.
Cuando terminó en Gijón, (España) el Congreso Mundial de Bioética en junio de 2000, la Declaración Final señaló:
" una importante tarea de la bioética es armonizar el uso de las ciencias biomédicas y sus tecnologías con los derechos humanos, en relación con los valores y los principios éticos proclamados en las Declaraciones y Convenciones de Derechos Humanos, en cuanto constituyen un importante primer paso para la protección del ser humano."
Ha sido particularmente urgente fundar, en principios éticos, la reflexión sobre los avances científicos que tienen que ver con la persona humana. Es el caso del genoma, que planteó el dilema ético: �¿es patentable o es patrimonio de la humanidad?� O las técnicas de reproducción asistida, las investigaciones y experimentos de clonación, la transformación genética de productos alimenticios, las prácticas de trasplantes y el intercambio de órganos humanos, las discusiones éticas y legales sobre el derecho del individuo a disponer el final de su propia vida. En todos estos temas está de por medio el respeto a la dignidad humana son asuntos relacionados con la vida humana en las que la bioética ofrece una guía.

Documentación.

Resulta difícil fijar los límites de una reflexión que, surgida de la interpelación de la práctica médica a la teoría ética, se ha extendido al ámbito total de la cultura contemporánea, revelando el entramado profundo de diversas instancias que no pueden comprenderse aisladamente. Tanto por sus contenidos, como por su metodología, la cuestión bioética permanece abierta. " El alcance y amplitud de la temática planteada en el terreno bioético obliga a renunciar a lo que alguien, con fortuna, ha llamado moral de cercanías. Los límites se extienden al universo entero y a las futuras generaciones.
No son pocos los autores que ven en la conjunción de bíos, con su primaria referencia al mundo natural y ethos, por el lado de las acciones configuradoras del mundo histórico social, la nueva forma que adopta la reflexión ética de fin de siglo.
La paradójica experiencia de horror y fascinación ante el dominio técnocientífico -cuasi absoluto- de los niveles más profundos de " lo humano" , tanto en el orden biológico -a través de la manipulación genética, como en el síquico, a través del control de la personalidad, está en el centro de un gran número de debates que se llaman, no sin razón, bioéticos. El denominador común de estos debates es el intento por " delimitar" el tipo de intervenciones que pueden admitirse sin desdibujar los perfiles de lo humano. El problema es que para ello hace falta algo así como una naturaleza o esencia humana desde la cual sea posible la delimitación. Difícil problema para el pensamiento actual, declaradamente post-metafísico. La teoría filosófica se ve emplazada así por las urgencias de una praxis científica que, en principio, no reconoce límites.
Silvia L. Brussino
En Bioética, racionalidad y principio de realidad. Cuadernos de bioética, www.bioetica.org

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