Aquí leo el periódico con mis alumnos para responder una pregunta: ¿quién habla en las noticias? Y lo normal es que la respuesta sea que en un 90% de los casos los que hablan son los funcionarios altos del gobierno. ¿La prensa es para eso?
Lo grave es que esos funcionarios se han acostumbrado a mentir y llaman negro a lo que es blanco y los periodistas callan. ¿Es normal o ético ese comportamiento? No es normal ni ético, si se tienen en cuenta los códigos de ética. Le cito uno de esos códigos: " el periodista debe adoptar una posición crítica frente a las fuentes, confrontarlas y comprobar sus afirmaciones."
Como se ve, es un deber ético del periodista mantener su total independencia frente a las fuentes, cualesquiera que sean sólo así podrá garantizar a quienes reciben su información que los datos obtenidos de la fuente han sido probados y comprobados y que, por tanto, son creíbles.
El código ético de los periodistas de Venezuela preserva la independencia del periodista respecto de la fuente, cuando descarta la posibilidad de que reciba remuneración de personas o entidades que le sirvan de fuente y ordena que se denuncien " las presiones de la fuente ante su empleador para ser removido sin causa justificada." Los códigos afirman que la autoridad de la fuente no releva al periodista de las tareas de comprobación de sus datos.
Documentación.
Lo que son las noticias depende en gran extensión de quienes son sus fuentes. Si la primera plana de cada día fuera como un simple cuadro de una película, la serie completa de cuadros sin movimiento necesariamente contendría alguna distorsión.¿Cuál es la naturaleza de esa distorsión? Aunque la cámara pertenezca a los periodistas, las luces están en manos de las fuentes, quienes tienden a dirigirlas en la dirección que juzgan ventajosa, dejando muchas cosas en las sombras y aún más, en la oscuridad total. Más aún, si cada fuente de noticias tuviera una linterna para apuntar adonde eligiera, los oficiales superiores tendrían un reflector y el presidente un faro.
En el pasado las fuentes han llegado a las noticias en la extensión en que su posición fuera la indicada para transmitir información a los reporteros.
De ahí que la estructura de la recopilación de noticias puede afectar la impresión pública, así como la disposición y el énfasis de varios proponentes y oponentes de alternativas políticas dentro y fuera del gobierno.
La libertad de expresar opiniones disidentes fue lo que quienes declararon la libertad de prensa hace dos siglos buscaron proteger y la expresión de opiniones disidentes es precisamente lo que despierta la hostilidad de los que están en el poder. En la primera edición del primer periódico publicado en Estados Unidos, el Publik Occurrences, el periodista Benjamín Harris definió sus responsabilidades así:
" Que algo debe hacerse hacia la corrección, o al menos el hechizo del espíritu de la mentira, el cual prevalece entre nosotros y, por tanto, nada se publicará más que lo que tengamos razón para creer que es verdad, reparando en las mejores fuentes para nuestra información. Y cuando aparezca cualquier material erróneo en algo que se recopile, será corregido en el siguiente." Esto apareció en 1690, en una era de premisas epistemológicas más simples y un mayor consenso en valores básicos, una era de periódicos de un solo hombre y un gobierno pequeño, una era de habla y de acción directa. Sin embargo el destino de la aventura de Harris podría servir como una advertencia para aquellos que dan por concedida la libertad de prensa.
Leon V. Sigal.
En Reporteros y Funcionarios. Gernika. México 1995.