¿Cómo debe ser el tratamiento de las imágenes de las víctimas en casos de catástrofe? La mayoría muestran rostros de horror de las víctimas. No existe una regla precisa que, aplicada mecánicamente, garantice una conducta correcta.
Al formular esta pregunta en talleres de periodistas y, teniendo en el telón de proyecciones imágenes ampliadas de las víctimas de la guerra de Irak, las respuestas fueron variadas:
La guerra es así y debe mostrarse su rostro más repulsivo para que nadie pueda pensar que es una fiesta o algo noble.
Esas imágenes son solo una parte de la guerra. ¿Por qué concentrarse sólo en esa parte?
Es una explotación comercial del sufrimiento ajeno, por tanto debe rechazarse el uso sensacionalista de esas imágenes.
El periodismo debe inquietar y promover discusión de los principales temas de la vida pública. Lo otro sería ignorar la realidad y adoptar una actitud de pasividad cómplice.
Son imágenes en las que se hace prevalecer el derecho a informar sobre el derecho a la intimidad y el respeto a las personas.
Como se puede ver, todas estas reacciones referidas a imágenes de la guerra, también son aplicables a las imágenes de las víctimas en las catástrofes naturales.. Y en el fondo de todas ellas aparecen los siguientes elementos:
El rechazo del uso comercial de las imágenes. Hacer negocio con el dolor de las personas es una actitud repudiable y sin justificación posible.
La evidencia de que la forma de presentar estas imágenes y la intencionalidad con que se las maneje, son definitivas.
Cuentan no sólo los derechos del que publica o difunde las imágenes, sino los derechos de las personas afectadas por esas publicaciones. No se trata de decidir qué derechos prevalecen, sino de hallar una armonía entre esos derechos.
Documentación.
Los medios hacen su trabajo, manejan la información y los datos a conveniencia, por lo tanto no siempre sabemos lo que realmente ocurre en la guerra. De cualquier modo este hecho de advertir, de sentir a través de los medios de comunicación los eventos de la guerra, es totalmente nuevo y tan fuerte que despierta también la conciencia. Esto es escuchar a través de estos medios los sucesos de la guerra.
La conciencia mundial se une fuertemente a la necesidad de paz. En estos últimos 26 días se ha gestado el famoso movimiento por la paz que ha seguido todo el mundo: 130, 150 millones de personas simultáneamente han manifestado, diría yo mediante una procesión santa, la voz de la paz, por la necesidad de la paz.
Considero que la responsabilidad de los medios, hablo como cristiano católico, debería por lo menos ser asumida por los medios impresos, porque yo me informo leyendo los periódicos y completo con cualquier otra información en directo, porque lo que falta no es la información, faltan las reflexiones morales sobre los hechos, falta una lectura, diría el Papa, de los signos de los tiempos.
Sí es importante saber bien las cosas que han pasado, pero más importante crear una reacción moral por este correr de militares, por esta tecnología en el desierto, por estos bombardeos en fronteras enemigas. Son tantos los problemas que deberían presentar las publicaciones de hoy.
Giovanni Sartori.
Entrevista radial en México, 27-03-03