¿Cómo evitar que el periodista en la búsqueda de lo posible caiga en la especulación? Entendemos por especulación, " perderse en sutilezas o hipótesis sin base real." Esta, que es una de las definiciones del diccionario de la Real Academia Española, deja en claro que un alejamiento de lo real es una característica de quien especula.
Lo posible, en cambio, hunde sus raíces en lo real. En su texto sobre Los Siete Saberes, anota Edgar Morin que " ser realista en el sentido complejo es comprender la incertidumbre de lo real, y saber que hay un posible aún invisible en lo real." La pista de ese " invisible presente en lo real" la dan los hechos mismos, que nunca se dan sin consecuencias. El examen científico de esas consecuencias es el que abre las puertas para lo posible.
El científico que persigue en su laboratorio o a través de sus investigaciones, una verdad desconocida, sabe que sus posibilidades de éxito son mayores cuanto más cercano se mantenga de lo real esas posibilidades se alejan si cede a la tentación de lo especulativo.
Al periodista le sucede lo mismo: su información sólo será útil para sus lectores si se mantiene aferrado a lo real, será un engaño para los lectores y, por tanto será un producto inútil, si se limita a especular. Hay desde luego un posible especulativo y un posible real. Para el periodista la clave está en no apartarse de la realidad investigada y comprobada.
Documentación.
Una nueva conciencia empieza a surgir: el hombre, enfrentado a las incertidumbres por todos los lados, es arrastrado hacia una nueva aventura. Hay que aprender a enfrentar la incertidumbre puesto que vivimos en una época cambiante donde los valores son ambivalentes, donde todo está ligado. Es por eso que la educación del futuro debe volver sobre las incertidumbres ligadas al conocimiento, ya que existe:
Un principio de incertidumbre que se deriva del proceso de traducción-reconstrucción propio a todo conocimiento.
Un principio de incertidumbre lógica. Como decía Pascal muy claramente: " ni la contradicción es señal de falsedad, ni la no contradicción es señal de verdad."
Un principio de incertidumbre racional, ya que la racionalidad si no mantiene su vigilancia autocrítica, cae en la racionalización.
Un principio de incertidumbre sicológica. No existe la posibilidad de ser plenamente consciente de lo que pasa en la maquinaria de nuestra mente, la cual siempre conserva algo fundamentalmente inconsciente. Existe pues, la dificultad de un auto-examen crítico por medio del cual nuestra sinceridad no garantiza certidumbre existen límites para cualquier auto-conocimiento.
La realidad no es evidentemente legible. Las ideas y teorías no leen sino que traducen la realidad, la cual pueden traducir de manera errónea. Nuestra realidad no es otra que nuestra idea de la realidad.
Igualmente lo que importa no es ser realista, en sentido trivial (adaptarse a lo inmediato) ni irrealista en el mismo sentido (sustraerse de las coacciones de la realidad) lo que importa es ser realista en el sentido complejo: comprender la incertidumbre de lo real, saber que hay un posible aún invisible en lo real.
Esto nos muestra que hay que saber interpretar la realidad antes de reconocer dónde está el realismo.
Una vez más nos llegan incertidumbres sobre la realidad que impregnan de incertidumbre los realismos y revelan, de pronto, que aparentes irrealismos eran realistas.
Edgar Morin
En Los Siete Saberes para la Educación del Futuro. Editorial Magisterio, Bogotá, 2001. Pág. 88, 89, 90.
Publicado por: Javier Darío Restrepo en abr 29, 2003 12:00