Consultorio Ético de la Fundación Gabo
29 de Septiembre de 2016

Consultorio Ético de la Fundación Gabo

Cubro temas religiosos para mi medio, por tanto soy muy cercana a las fuentes religiosas, sacerdotes, obispos, conferencia episcopal, etc. Cuando me encargaron el tema de los sacerdotes abusadores me vi en problemas porque junto con el respeto por la Iglesia, pienso en los niños que pueden ser abusados por algún sacerdote. ¿Qué hacer? Este caso fue considerado por los periodistas participantes en un reciente taller de ética, celebrado en el D.F. Y las conclusiones fueron:
Se trata de una información con efectos previsiblemente contundentes para la sensibilidad de los televidentes de tradición católica, o para los de cultura anticlerical.
(El caso se discutió en el contexto de un capítulo sobre Responsabilidad Social del Periodista. Por esa razón el grupo tenía en mente que toda noticia produce efectos. Y esta noticia, en especial, produce evidentes efectos.)
Por tanto se impone una rigurosa comprobación de los hechos antes de dar la noticia al público y de existir esa evidencia, limitarse a los datos sin agregar ni adjetivos, ni juicios de valor que corresponden solo a un juez.
(Agregué a esta conclusión la necesidad de una severa y equilibrada evaluación de testimonios de una y otra parte porque en estos casos se crea una atmósfera emocional que perturba el conocimiento objetivo de los hechos.)
Recomendé finalmente una fórmula práctica: en temas como este se impone el examen de las intencionalidades del periodista, sobre todo las subconscientes entre las cuales, o el respeto a ultranza por la figura clerical, o el rechazo vehemente de todo lo clerical, podrían inducir al periodista a una información emocional, sesgada y sin la indispensable distancia.

Documentación.

El hecho se inserta a menudo en un marco ya previsto y preparado para él y, como consecuencia, se interpreta con las claves más a mano que son las del prejuicio. Se tiende a ver, entonces, en un hecho lo que se esperaba o se temía ver. En un estudio de más de trescientas páginas sobre la demostración contra la guerra de Vietnam que se realizó en Inglaterra el dos de octubre de 1968, Halloran, Elliot y Murdock mostraron que a lo largo de las dos semanas precedentes, los periódicos habían definido el hecho como una posible confrontación violenta entre las fuerzas del orden representadas por la policía y las fuerzas de la anarquía representadas por los grupos radicales que iban a participar en la manifestación. El resultado fue que cuando esas predicciones no se confirmaron, la atención inf
Nuestra manera de ver las cosas - ha observado Lippmann es una combinación de lo que allí se encuentra y de lo que esperábamos encontrar. Nuestro mundo estereotipado no es necesariamente el mundo tal como desearíamos que fuese, sino tal como suponemos que es. Nuestras opiniones cubren inevitablemente un espacio mayor, un lapso más largo, un número mayor de cosas de cuanto podemos observar directamente. Por lo tanto nacen de lo que los demás nos cuentan y de lo que imaginamos. Del gran caos del mundo elegimos lo que nuestra cultura ya ha definido para nosotros y tenemos la tendencia a percibir lo que presenta la forma estereotipada dada por nuestra cultura. Los estereotipos de que habla Lippmann, moldes corrientes, versiones en serie, interceptan la información cuando esta se dirige a nues

Lorenzo Gomis
Teoría del Periodismo. Paidos. Barcelona 1997. Pá 69 y 70.

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