¿Cuán transparente debe ser un periodista con su entrevistado cuando este responde algo que lo va a perjudicar, pero que al periodista lo va a beneficiar?
¿Debe el periodista "cuidarlo" o ser más misericordioso a la hora de redactar la entrevista? En los códigos de ética, o se sugiere o se dice en forma expresa que el periodista siempre juega limpio. Es una expresión que entre otras implicaciones tiene la de que no se aprovecha de sus entrevistados y que, por tanto, no construye su éxito a costa del daño ajeno.
Lo normal en estos casos es que el periodista proteja a la fuente contra su propia ingenuidad. Aún las más explosivas declaraciones se pueden neutralizar, o se les puede suprimir su carga ofensiva, con uno de los métodos más utilizados que es someter el mismo tema a otras fuentes. También es una práctica aplicada, la de releer la declaración con la fuente ingenua, explicarle los riesgos que corre y buscar una forma menos riesgosa para él, de decir lo mismo.
Documentación.
Lista de verificación- Fuente/reportero.
Si la situación lo permite, revela la identidad de sus fuentes. La noticia no tiene mayor credibilidad y futuras fuentes reconocerán sus reglas básicas.
Generalmente, sólo se debe dar confidencialidad para proteger a alguien relativamente indefenso, cuya vida o trabajo puede ponerse en peligro, o que puede perder la capacidad de continuar como fuente.
No abuse de fuentes ingenuas. No deje que abusen de usted fuentes sofisticadas.
No permita confidencialidad "después del hecho."
No deje que fuentes anónimas se cobijen en la confidencialidad para atacar a otros.
Siempre tenga en mente el poder de la prensa: usted está en posición de causar daño o beneficio.
Una vez prometa confidencialidad, mantenga su palabra.
(Texto utilizado en los talleres de Etica de la Universidad de Florida.)