Por más que me lo explican no logro diferenciar del todo entre interpretación y opinión. Siento que si bien la primera es una explicación honesta acerca del significado de la noticia, no deja de estar salpicada por las consideraciones del periodista.
Cuando los códigos de ética diferencian la interpretación de la opinión y excluyen esta última como una práctica viciosa al informar, y en cambio recomiendan la interpretación como un agregado de calidad de la noticia, suponen una diferencia clara entre interpretación y opinión.
La interpretación en ningún momento abandona el terreno de los hechos se remonta a sus antecedentes, señala los contextos, o sea los hechos que suceden al tiempo, y agrega las consecuencias posibles, lo mismo que los datos de los testigos. Con todo ese material informativo, el periodista encuentra el sentido del hecho, sus implicaciones y su ensamblaje con los otros que hacen parte del mismo proceso, sin concesión alguna a la imaginación ni a la especulación.
La opinión, por el contrario, especula e imagina a partir del hecho el que opina califica desde su punto de vista y dentro de un proceso personal de búsqueda de la verdad. El de quien opina es un concepto sujetivo que está en un punto intermedio entre la certeza y la duda. Tiene en cuenta el hecho y está obligado a respetarlo, pero va más allá del intérprete, por su cuenta y riesgo. Las opiniones valen lo que valgan la idoneidad y la autoridad moral de quien las emite.
Quien interpreta utiliza una metodología científica y esto convierte su información en una pieza útil para todos una columna de opinión difícilmente puede aspirar a tener la misma autoridad y peso.
El intérprete que se descarría por las veredas de la opinión deja de ser intérprete y, probablemente, será un mal columnista de opinión.
Documentación.
Para mí todo es interpretación,desde la noticia al comentario, aunque claro está que que la noticia es interpretación informativa o de primer grado y el comentario interpretación de segundo grado, o interpretación de una primera interpretación, esto es, comentario de la noticia. La interpretación de primer grado es indicativa, descriptiva. La de segundo grado es exegética, evaluativa. La primera opera con toda la exactitud posible en el horizonte del pasado inmediato. La segunda se proyecta sobre el horizonte incierto de lo por venir y trata de ofrecer una interpretación verosímil del futuro.
Me parece razonable y útil distinguir a partir de aquí tres grados de interpretación:Interpretación de hechos o noticiosa. Su función es componer el presente social como un conjunto o mosaico de hechos. Su género propio es la noticia.Interpretación de situaciones. Presenta personajes, lugares, situaciones en un lugar del mundo o un ámbito temático. Es complementaria de la anterior. Su función es comprender mejor el presente o actualidad presentada noticiosamente como mosaico de hechos. Sus géneros son el reportaje y la crónica.Interpretación moral o comentario. Analiza y juzga hechos y situaciones. Su función es esclarecer si los hechos y situaciones son buenos o malos, convenientes o inconvenientes y proyectar esos juicios sobre las acciones necesarias para conseguir que el futuro sea mejor (o menos malo) que el presente. Su género es el comentario ( en sus variantes: editorial, artículos y columnas, cartas, chistes y en general el contenido de las páginas de opinión en la prensa, así como los debates en los medios electrónicos).Lorenzo Gomis.
Teoría del Periodismo. Paidos, Barcelona, 1997. Pág. 108, 109.