Consultorio Ético de la Fundación Gabo
26 de Septiembre de 2016

Consultorio Ético de la Fundación Gabo

Tengo información muy valiosa sobre cómo funciona la trata de blancas entre Colombia y España, pero no me quiero meter en problemas publicando nombres y datos específicos. ¿Hasta donde me aconseja que llegue en la publicación?
Con este, como con cualquier tema periodístico, el primer paso aconsejado por los códigos y manuales de estilo, es verificar su utilidad social: ¿es útil para la sociedad? ¿cómo?
Si esto se tiene claro, el trabajo tendrá una orientación precisa. Varias publicaciones sobre este tema sólo produjeron escándalo y muy escaso impacto social porque, queriéndolo o no, sus autores lo miraron como una fuente de reacciones en pro y en contra y, por tanto, en un estímulo para la circulación o la sintonía. Cuando esto sucede, se desperdicia una oportunidad para que la sociedad se conozca, identifique sus problemas y promueva soluciones.
En un segundo paso, se deben mirar las publicaciones del pasado para ampliar sus aciertos o para prevenir la repetición de sus errores. Entre estos podría estar el poner en cabeza de una persona o de una sociedad determinada, lo que es un problema social de todo un país.En un tercer paso, dada la dimensión del tema, este debe planearse, investigarse, analizarse y desarrollarse en equipo y con asesoría de expertos y sin la tiranía del tiempo, madre de tantos errores.
La calidad ética de un trabajo como este va tan estrechamente unida a su calidad técnica que, por dondequiera que se mire, una pieza periodística de algún valor siempre exigirá mucho esfuerzo, consagración y entusiasmo y en nada se parece a los trabajos fáciles, hechos a la carrera, para cumplir a la hora del cierre, y lograr un titular de primera página.

Documentación.

En este nuevo mundo de la oferta y la demanda que todos comenzamos a aprender, y con esto de que el capitalismo será una forma predominante a la que tenemos que ajustarnos ha llevado a muchos medios en América Latina a pensar que su papel para mantenerse vivos es hacerle la competencia al amarillismo, a las revistas de farándula, al periodismo gritón y partidario. Es una especie de pánico ante la posibilidad de quedar ahogados en la avalancha de medios.
Estamos aquí porque pensamos que tenemos alguna misión o algún compromiso y porque nos gusta hacer nuestro oficio bien. Al lado de esta ley mercantil de la oferta y la demanda está la necesidad- en este mundo de transiciones, de muerte de dictaduras, de caída de sistemas de creencias simplistas y monolíticas- de saber que es lo que necesita la gente para llegar a ser realmente ciudadanos. (...)
Lo que observo en el periodismo de América Latina es que le ha costado mucho trabajo hacer la transición de un periodismo que tuvo su época de oro en el Siglo XIX - que fue el periodismo de la denuncia, de la protesta y del combate- hacia un periodismo de explicación y de análisis. La denuncia sirve para un fin muy específico, que es derrotar regímenes, armar la revuelta. Sirvió en la lucha por la Independencia, en la lucha por la República, en la Revolución. Sirve en los momentos de lucha contra la dictadura y la opresión. Pero me parece que en este momento lo que urge es un periodismo que ayude a entender, a tomar decisiones y a informarse.

Alma Guillermoprieto.
Seminario de Monterrey sobre ética y Calidad de la Empresa Periodística. Memorias. Páginas 20 y 21.

©Fundación Gabo 2024 - Todos los derechos reservados.