¿Estaría correcto recibir donación de parte de las fuentes si la noticia salva una vida? ¿Se justificaría como una forma de agradecimiento? Aceptar regalos, títulos honoríficos, favores, privilegios, cualquiera sea el pretexto que se alegue, pone en riesgo la independencia del periodista, que es una cualidad esencial para hacer un buen trabajo. Los códigos y normas adoptados por la prensa sin severos en este sentido y llegan a extremos al parecer excesivos, pero explicables. En efecto, una de las más eficaces formas de ejercer control sobre el periodista es la creación de dependencias por la vía del agradecimiento que genera cualquier clase de retribuciones. Esto lo saben los que tienen el poder y la necesidad de manipular al periodista. Por eso incluyen en sus tácticas la de maquillar la práctica manipuladora con eufemismos que disimulan la naturaleza de paga o de soborno y los llaman: reconocimientos, agradecimientos, contribuciones, estímulos etc.
Las normas éticas indican, junto con la importancia esencial de la independencia del periodista, la necesidad de que el medio de comunicación pague sus servicios de tal manera que nadie pueda valerse de las necesidades del periodista como recurso para presionarlo y someterlo a su dependencia.
Documentación.
Este diario se compromete a evitar un conflicto de intereses o la apariencia de ese conflicto en cualquier parte y en cualquier momento que sea posible. Hemos adoptado medidas rigurosas sobre estas cuestiones conscientes de que acaso puedan ser más estrictas que lo acostumbrado en el mundo de las empresas privadas. Específicamente:Costeamos nuestros propios gastos.No aceptamos regalos ni dádivas de parte de las fuentes de información. No aceptamos viajes gratis.No aceptamos ni aspiramos a tener un tratamiento preferencial que se nos podría conceder debido a la posición que ocupamos.
(...)Tenemos prohibido aceptar entradas gratis a cualquier acontecimiento que no es gratuito para el público.Código de Conducta de The Washington Post.
El País rechazará cualquier presión de personas, partidos políticos, grupos económicos, religiosos o ideológicos que traten de poner la información al servicio de sus intereses. Esta independencia y la no manipulación de las noticias son una garantía para los derechos de los lectores.
Manual de Estilo de El País de Madrid.
Ningún periodista de El Tiempo puede, en ninguna circunstancia, aceptar regalos o dádivas de una fuente informativa. Todos los obsequios que puedan llegarle de manera espontánea, a la oficina o a su casa, deben entregarse a las directivas del periódico, las cuales procederán a su devolución.
Manal de Redacción del diario El Tiempo, de Bogotá.