Consultorio Ético de la Fundación Gabo
22 de Julio de 2016

Consultorio Ético de la Fundación Gabo

Recientemente se produjeron saqueos en San Félix, estado Bolívar, por escasez de alimentos. Los medios de comunicación han evitado el uso de la palabra saqueos para evitar sanciones de Conatel, o con el pretexto de no atizar más la situación. ¿Cómo se informa responsablemente sobre esta clase de situaciones? ¿Hasta dónde llega la responsabilidad de los medios? ¿Realmente mencionar la palabra puede generar más zozobra? R.- Los medios de comunicación –periódico, noticiero de radio o de tv, o periódico digital–, están hechos para informar sobre los hechos diarios de la sociedad. Normalmente esta actividad es una respuesta a una necesidad de las personas y de la sociedad.
Cuando esa respuesta a una necesidad resulta ser un hecho sancionable por las autoridades, es porque la vida de la sociedad dejó de ser normal y porque algo anormal la rige. En circunstancias así, no desaparece ni se disminuye sino que se intensifica la necesidad de la información.
En el caso concreto de los asaltos para obtener alimentos, la información serena y razonada es necesaria. No es normal que los alimentos solo puedan obtenerse de modo violento; por eso un hecho así, en vez de silenciarse, debe ser informado, discutido, reflexionado y convertido en tema generador de propuestas de solución. El deber del periodista es el de proporcionar elementos para esa discusión pública y privada.
Es lo normal en una democracia, entre otras razones porque así se les cierran las vías a las soluciones violentas. Silenciar estos hechos significa que no hay salidas racionales y que solo queda el uso de la fuerza. Ese dañino silencio comienza con la búsqueda de eufemismos, ese juego de disfrazar los hechos con lenguaje maquillado.
En conclusión: el deber del periodista es contar lo que sucede sin agregar ni quitar elementos; al hacerlo así, el periodista provee un acercamiento inteligente a los hechos y propone una búsqueda de soluciones racionales. Por el contrario, el silencio impuesto por las autoridades, o por el miedo, o por los intereses del periodista, sólo deja salida a las soluciones de fuerza, un costo demasiado alto para cualquier sociedad.
Documentación
¿Qué hace el periodismo? Interpreta la realidad social para que la gente pueda entenderla, adaptarse a ella y modificarla.
El periodismo puede considerarse un método de interpretación sucesiva de la realidad social.
Una consideración un poco atenta lleva a la conclusión de que el periodismo es un fenómeno de interpretación y más exactamente un método para interpretar periódicamente la realidad social del entorno humano. En efecto, los hechos de la vida moderna no cobran espontáneamente la forma por la que se les puede distinguir. Esa forma ha de ser dada por alguien. Ese alguien, por lo general, son muchos que trabajan en los medios de comunicación. El periodismo puede entenderse como un método de interpretación de la realidad social.
No pretende el periodista interpretar lo que sucede en la intimidad de las conciencias ni en el inconsciente. Es la realidad humana social en la medida en que produce hechos, la que aspira a interpretar.
La interpretación periodística permite descifrar y comprender por medio del lenguaje, la realidad de las cosas que han sucedido en el mundo y se completa con el esfuerzo de hacerse cargo de la significación y alcance que los hechos captados y escogidos para su difusión, puedan tener. De ahí se deriva la invitación implícita a que la gente les dé respuesta. El comentario de los hechos producidos llega incluso a tratar de descifrar e interpretar el futuro, especialmente el futuro deseable, para indicar cómo podría alcanzarse.
Lorenzo Gomis, Teoría del Periodismo. Paidos, Madrid, 1997. P. 36

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