¿Debe el corrector de un diario limitarse a velar por la gramática y la ortografía, o debe también vigilar si hay opinión del periodista en la información? Los programas de computadora condenaron a los correctores a ser una especie en vía de extinción.
En las redacciones es cada vez más corriente que las correcciones se hagan de modo automático con el programa del computador, con todas las limitaciones y absurdos que trae consigo la automatización.
Sin embargo se mantiene la exigencia de rigor para obtener periódicos limpios, es decir, sin errores de sintaxis o de ortografía. A estos requerimientos se agrega el que ha sido trabajo propio de editores y jefes de redacción: velar para que el material que se publica aparezca sin sesgos sujetivos: opiniones, prejuicios, inexactitudes, vacíos o datos supérfluos.
Esta es una tarea que en las redacciones se asigna a una persona concreta que se hace responsable ante los lectores, ante el periódico mismo, de la presentación exacta de los hechos. Algunos periódicos le dan a esta persona el nombre de Primer Lector.
En algunas publicaciones existe un Comité de Comprobación, con la responsabilidad de comprobarlo todo: desde la exactitud en detalles como colores, tamaños, fechas, nombres, cifras, hasta la fidelidad en la trascripción de discursos, documentos o citas. A ese cuidado se le suma el de eliminar la mezcla de hechos y opinión que introduce confusión y elementos no fiables en la información. Los códigos éticos urgen esta exactitud y claridad, como elementos del compromiso del periódico y del periodista con la verdad.
Documentación.
CódigoTextos referidos al tema planteadoONU"El Profesional de la prensa y de la información �cuyo deber es buscar, reunir, transmitir, ampliar y comentar las noticias- procurará con todas sus fuerzas ofrecer al público únicamente informaciones exactas, conformes con los hechos. Debe comprobar por el mejor procedimiento posible todas las informaciones. No debe omitir voluntariamente ningún hechos esencial, ni debe deformarlo deliberadamente" (Art. 1) PERU"La crónica debe corresponder a la verdad histórica. El periodista tiene, pues, el deber de la absoluta objetividad al referir los hechos" (Art. 2)FIP"Respetar la verdad por razón del derecho que el público tiene a conocerla" (Art.. 1)ANTIOQUIA"La información que (el periodista) suministre será veraz y condicionada al bien común" (Art. 2). "Procurará que su ánimo esté libre de prejuicios y odios en el momento de suministrar la información" (Art. 4). "Está vedada la mentira y la difamación en la competencia profesional" (Art. 14). CHILE"El periodismo y los periodistas deben estar al servicio de la verdad, de la justicia social, de los derecho humanos, de los ideales de perfeccionamiento de la sociedad y de la paz entre los pueblos" (Art. 1). "El periodista no deberá aceptar presiones de sus empleadores para que falte a la verdad" (Art. 7). "La publicidad debe estar al servicio de la verdad". "La verdad debe ser expresada de manera que no quepa la menor duda acerca de sus alcances" (del Art.15, párrafos a y b).FRANCIAEl periodista considera como una de las más graves faltas profesionales "la mentira" (del párrafo 1).ITALIA"Siempre se deben observar escrupulosamente las exigencias de la verdad, la imparcial interpretación de los hechos y la fiel divulgación de las noticias" (Art. 3)PERU"En sus tareas (el periodista) buscará siempre la expresión de la verdad, sabiendo que cuanto escriba se proyecta sobre la misma sociedad, para bien o mal de ella" (Art. 3). "El periodista no debe publicar ninguna información cuya falsedad conozca" (Art. 6). "El periodista, para informar o propagar noticias, acudirá a las mismas fuentes de información y consultará los documentos probatorios de la verdad. En lo objetivo buscará los hechos mismos en lo subjetivo se sujetará a las normas de la ética profesional" (Art. 17).YUGOSLAVIA"Obrando según su conciencia socialista y consciente de sus obligaciones sociales y de su responsabilidad ante la opinión pública socialista, el periodista informa verazmente y explica ampliamente los sucesos y los fenómenos (De la parte primera, a)