En mi país los medios de comunicación y los periodistas somos considerados parte de los problemas nacionales. Esto ha llevado la credibilidad de la prensa a niveles muy bajos. ¿Es inevitable que seamos parte del problema y no de la solución? Cuando el periodista y los medios cumplen la tarea que les corresponde, siempre son parte de las soluciones. El periodismo es la instancia inteligente de la sociedad para buscar y adoptar soluciones.
Ese periodismo inteligente comparte con los lectores una visión completa de los hechos diarios y, por tanto, de los problemas que plantean retos creativos a la ciudadanía. Al presentar los hechos y convertirlos en conocimiento, el periodista inicia un proceso de solución de los problemas. Pero esta es solo una primera parte de su tarea.
La segunda es la que va más allá del solo relato de los hechos ese relato es, de hecho, una interpretación de los hechos. Nunca se pueden contar los hechos como son, contarlos es interpretarlos, y esta es la otra parte del proceso que se pone en marcha cuando se cubre una noticia. Esa interpretación o modo de ver y contar un hecho puede quedarse en el problema, o ir más allá del problema en busca de causas y propuestas.
Y esta es a tercera fase del proceso informativo: la que investiga y promueve la búsqueda de soluciones. El periodista entonces busca expertos, descubre estudios, investigaciones, informes que dejan entrever soluciones que dan lugar a las propuestas. Cuando la información deja en el lector la idea de lo posible, de que hay mucho por hacer, de que en sus manos está una parte de la solución, el trabajo del periodista crece en dignidad y se vuelve indispensable porque él, su medio y su trabajo hacen parte de la solución.
Documentación.
La investigación comunicacional ha sido prolija en tratar de estudiar las influencias de los medios en los comportamientos individuales y sociales.
Sin embargo, desde cualquier posición nadie dudaría hoy en confirmar la presencia activa de los medios en la vida social, su naturaleza de teatralización de los conflictos ciudadanos, sus evidentes funciones socializadoras y su capacidad de poner en relación las "culturas cultas" con las culturas populares y masivas. Existe una enorme preocupación de la comunidad sobre la presencia de los medios en el comportamiento de los niños, su marcado irrespeto a la intimidad de las personas y el papel que tienen como actores formativos en campos como la educación, la salud, la convivencia ciudadana, el cuidado del medio ambiente.
"Algunas de las transformaciones culturales más decisivas que estamos viviendo hoy pasan por los cambios en el entramado tecnológico de la comunicación, cambios que al afectar la percepción adquieren envergadura antropológica. Pues no se trata únicamente de cambios en los contenidos o en los formatos de la cultura sino de cambios en los modos de sentir, de percibir y de construir las identidades (J. Martín Barbero. Medios de comunicación y procesos de cultura).
Es sobre todo de esta naturaleza y de estos alcances de donde se deriva con mayor fuerza la necesidad de pensar la problemática de la función social de los medios. Porque ella se conectará con las ofertas que están haciendo a la comunidad en términos de encuadramientos axiológicos, pero también de claves de lectura de los problemas del país en materia de acceso polifónico de los diversos sectores sociales y debate público de las perspectivas, muchas veces agudas, de una sociedad en conflicto.
[�] El papel que los medios tienen en la construcción de la opinión se relaciona con la responsabilidad que poseen a la hora de mostrar los matices de los problemas, los actores de los conflictos, los procesos históricos que explican su emergencia y desarrollo.
Germán Rey
Desde las dos orillas
Ministerio de Comunicaciones. Colombia. 1996. Páginas 21 y 22