¿Se puede hablar de ética en el periodismo de Chile? Sí y no.
SI, porque se pueden detectar valores éticos en la práctica de los periodistas chilenos. Es probable que las universidades, los Centros de Estudio, los investigadores o las organizaciones gremiales, hayan emprendido esa búsqueda que, generalmente, arroja resultados positivos porque demuestran que esa utopía que son los valores éticos del periodismo, guían el ejercicio profesional con más eficacia y frecuencia de las que uno imagina.
NO, porque no se puede expedir una certificación general sobre una decisión, la ética, que es propia de cada persona. Resulta temerario, y probablemente sin una base científica sólida, afirmar que el periodismo de cualquier país es ético o no ético, muy ético o escasamente ético. Lo ético, ciertamente, permea la vida práctica, configura actitudes, determina reacciones, pero no permite una medición de su presencia en términos cuantitativos.
En cambio, actividades como la que cumple el Consejo de Etica de los Medios de Comunicación de Chile, relacionadas con la publicación de sus fallos, dan una legible señal sobre la importancia de la ética en el periodismo chileno.
Documentación.
La responsabilidad social de los medios no puede eludir la ética. Sólo la observancia de ésta, resguarda dicha responsabilidad social, al respetar en las informaciones la verdad, al cuidar la calidad de las fuentes, al observar la fidelidad en la versión de los hechos, al respetar a las personas en su dignidad, privacidad y derechos, al validar la honradez y al señalar como tales a las deshonestidades, al vigilar el uso apropiado del lenguaje, al no amparar las injusticias, al defender la independencia de los informadores frente a sus fuentes noticiosas a fin de evitar el influjo ilegítimo de ellas en el trabajo informativo y ala doptar diversas otras precauciones o reservas destinadas a la debida claridad, veracidad y limpieza del mensaje informativo.
No es casual que se haya desarrollado en los últimos años una gran preocupación por la ética, y en especial por la ética en los medios. Ello parece ser la búsqueda de soluciones frente al decaimiento de la moral pública y familiar que trae consigo graves perturbaciones síquicas y desórdenes a veces irreparables de la conducta.
En Chile se pone de tanto en tanto a la luz pública el tema de la moralidad, ya sea para exigir una mayor ausencia de trabas jurídicas a la conducta privada de las personas y familias, ya para reclamar moderación, ya para inducir el respeto de las normas éticas clásicas.
En cualquier caso el tema de la moral informativa está de plena actualidad, ya que el objetivo de ésta no es otro que inducir la práctica de un periodismo esforzado, riguroso, respetuoso de las personas y de la verdad de los hechos, y capaz de hacer atractivo el espectáculo noticioso diario, sin envilecerlo con el morbo, con el odio, con la injuria o la calumnia.
Nada puede colaborar más al sentido ético y de responsabilidad de los ciudadanos que una prensa abierta y libre, pero limpia de bajeza y negligencia profesionales graves. La mejor contribución, pues, a la salud de nuestra democracia se encuentra en la vigilancia que los propios medios, por sí mismos o a través del Consejo que han designado sus asociaciones, realizan sobre la inviolable libertad de expresión y sobre los principios éticos que la defienden.
El tomo de recopilación de fallos contiene resoluciones sobre casos de competencia informativa entre medios sobre el humor y la fama de la persona sobre la atribución de informaciones desde el exterior a corresponsales ficticios sobre la falsedad y efectividad de las informaciones sobre secreto profesional y recursos o artificios de un juego sobre imprudencia culpable en una entrevista y en la presentación del entrevistado y sobre error técnico y falta a la ética al publicar datos sobre encuestas.
Se trata de una contribución a la ética informativa éticamente autorregulada que procura desempeñar este Consejo por expresa delegación de las asociaciones que forman la Federación de Medios de Comunicación Social.
Arturo Fantaine Aldunate
Presidente del Consejo de Etica de los Medios de Comunicación.
En Fallos 1999. Federación de Medios de Comunicación Social. Agustinas 1357. Piso 12. Fono: 6966431. Santiago, Chile, 1999.