Mientras líderes políticos del mundo entero discuten en Glasgow, Escocia, los acuerdos necesarios para reducir el volumen de gases de efecto invernadero, hay un problema del que poco se ha hablado durante esta COP26: la desinformación sobre el cambio climático.
No se trata solamente de las teorías conspirativas negacionistas del cambio climático que circulan a través de las aplicaciones de mensajería donde han encontrado sus muy convenientes cámaras de resonancia. El diario británico The Guardian puso al descubierto recientemente de qué manera Fox Weather, el canal de la cadena Fox dedicado a la información sobre el clima, desinforma constantemente en sus reportajes. Lo hace al no mencionar el aumento de la temperatura del planeta como causa asociada a los tornados, huracanes, inundaciones, incendios forestales y nevadas que frecuentemente afectan a distintas regiones del país.
Basta con ver las noticias sobre manifestaciones en contra de la vacunación contra el COVID-19 en las calles de distintas ciudades del mundo, para evidenciar el daño que la desinformación sobre temas de salud puede causar. Sin embargo, la desinformación referente al cambio climático puede ser todavía más pegajosa. Según un estudio realizado por la Arizona State University, tan solo una pequeña exposición a las ‘noticias falsas’ sobre el calentamiento global puede afectar profundamente las creencias de una persona al respecto.
Además, las tácticas de desinformación sobre cambio climático mutan, evolucionan y cambian de una manera sorprendentemente rápida, según dos investigadores que se han dedicado a rastrear 21 años de desinformación publicada en distintos blogs. De acuerdo a John Cook y Sander van der Linden, los argumentos de las negacionistas han ido alejándose de la difícil tarea de desmentir los argumentos científicos, pues el 97% de los científicos están de acuerdo al señalar que los gases de efecto invernadero son los responsables del problema, para centrarse en negar la efectividad de las posibles soluciones para reducir el aumento de la temperatura del planeta: las energías renovables y las políticas enfocadas en fomentar su uso.
¿Pero cuáles son los argumentos de los negacionistas del cambio climático? El profesor Mike Rogerson de la Universidad de Hull ha identificado al menos seis:
1. El cambio climático es parte de un ciclo natural: "Sí, es cierto que hay ciclos naturales. Pero los cambios en los últimos 40 años son demasiado grandes y demasiado rápidos, en comparación con los registros que se tienen de ciclos previos en la historia".
2. El cambio climático no es malo, la vida encontrará una forma de adaptarse: "Ok, para empezar, deja de usar las citas de la película 'Jurassic Park' como argumento científico. La verdad es que el cambio climático está ejerciendo un gran estrés ecológico en nuestro medio ambiente".
3. ¿Si el calentamiento global es real, por qué llueve tanto?: "Cuanto más caliente esté el planeta, más húmedo será. Una investigación reciente de la Universidad de Hull sobre los patrones climáticos de Libia durante los últimos 10,000 años ha demostrado que esto es cierto, un aumento de las precipitaciones viene acompañado de un aumento en la temperatura promedio anual".
4. Los modelos usados para medir el cambio climático no son fiables: "Los modelos son experimentos, no oráculos. Pero son los mismos modelos que predicen nuestro clima diario y, salvo uno que otro chubasco inesperado, no predicen nieve en verano. De hecho, la primera predicción climática se creó en 1901".
5. No hay consenso científico sobre si el cambio climático es real o no: "En un esfuerzo por parecer imparciales, los negacionistas a menudo destacan que hay científicos que no creen en el calentamiento global. Pero eso no significa que la comunidad científica esté dividida 50/50 sobre el cambio climático. En realidad, es más como 97/3".
6. Todo es parte de una gran conspiración global: "Ya sean científicos que mienten para ganar grandes becas de investigación, los illuminati o los extraterrestres... hay docenas de conspiraciones extravagantes sobre por qué no se puede confiar en los informes sobre el cambio climático. Pero más allá de lo ridículo es llegar a pensar que casi todos los científicos del mundo intentan guardar un gran secreto".
Ante estos razonamientos, es necesario pensar en la responsabilidad del periodismo y las estrategias que desde los medios de comunicación se pueden emprender para combatir el problema de la desinformación sobre el cambio climático. Para esto, es necesario reconocer que las plataformas de redes sociales tienen una enorme responsabilidad e influencia, así como las agencias de prensa al servicio de corporaciones y países que hacen lobby en la ONU para oponerse a las voluntades políticas que buscan llegar a un consenso global que permita reducir el ritmo de calentamiento de la Tierra.
Las audiencias también tienen una cuota de responsabilidad importante. En este sentido, la alfabetizacón mediática juega un papel fundamental, como en toda estrategia contra la desinformación. Emmanuel Vincent, científico fundador del portal de fact-checking especializado Climate Feedback, ofrece tres recomendaciones puntuales:
1. Investigue el sitio web: ¿Quién está realmente diciendo algo sobre el tema? Preste especialmente atención a quién está escribiendo. ¿Es realmente un periodista o un bloguero? ¿Es un medio de noticias que tiene un sesgo claro?
2. Verifique las fuentes: Si no hay ninguna fuente, o si las fuentes son sólo opiniones o declaraciones de alguien que no sabe sobre el tema, eso es una señal de alerta. ¿Puede verificar la credibilidad de las fuentes contrastándolas?
3. Sea crítico: Mire la estructura de la argumentación y si está respaldada por fuentes. ¿El artículo está actualizado o es antiguo? ¿Las afirmaciones se basan en artículos revisados por pares? Pregúntese quién tiene intereses en juego en lo que está leyendo.