Durante ocho sesiones virtuales, 16 periodistas de Colombia, México, Panamá, Costa Rica, Chile y Perú se reunieron en el taller ‘Inmersión en el periodismo sobre ciencia: un método para desconfiar’, liderado por el periodista científico Pablo Correa, y que contó con la participación de Patricia Fernández de Lis, fundadora y editora de Materia y Mauricio Nieto Olarte, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes.
La actividad, desarrollada del 21 de septiembre al 14 de octubre de 2021, fue convocada por la Fundación Gabo y el Instituto Serrapilheira, con el apoyo de la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe.
Durante el taller, los asistentes se acercaron a distintas claves y recursos de las ciencias sociales para considerar al cubrir ciencia. Además, resolvieron preguntas relacionadas a sus propias experiencias en medios. Fue un espacio de diálogo y reflexión entre los participantes y sus maestros, quienes desarrollaron los siguientes cuestionamientos:
¿Dónde están las historias de ciencia?
Según Patricia Fernández de Lis, editora de Materia, encontrar una buena historia requiere documentarse muy bien, revisar las fuentes, realizar las preguntas adecuadas, discutir, entender y utilizar la denominada “teoría de la escalera”. “En un reportaje sobre la computación cuántica, que es compleja de explicar, uno debe documentar mucho del tema, subir las escaleras de aquel conocimiento para luego bajar a los conceptos más importantes, sencillos y entendibles. Debemos subir al ático para estar listo a la hora de escribir el primer piso”, explicó.
Para Fernández de Lis siempre será emocionante buscar detrás de cada historia sobre ciencia, porque hay que mostrar cómo los seres humanos logran cosas. “Se debe documentar también lo que está detrás de los inventos y buscar historias y anécdotas humanas”, resaltó.
El periodista y editor colombiano Pablo Correa manifestó que el periodismo de ciencia “fortalece otras esferas, es capaz de involucrarse en la política de ciencia, cuestionar instituciones, universidades, institutos de investigación que hacen ciencia pero que por conflictos sociales que están atravesando frenan su desarrollo”. La ciencia, consideró, está conectada con la economía y otros aspectos más allá de la publicación de un paper. “Con la ciencia podemos interpretar el desarrollo de nuestros países”, dijo.
Mauricio Nieto Olarte, doctor en Historia de las Ciencias y decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes (Colombia), enfatizó en que la responsabilidad de los periodistas científicos es trasladar y interpretar los avances de investigación al público en general, con la función de contribuir en la formación y generación de un pensamiento crítico frente al ejercicio económico, político y en especial al científico ya sea local, regional, nacional e internacional.
¿Cuáles son los géneros periodísticos más propicios para narrar la ciencia?
Pablo Correa señaló que se debe enriquecer el periodismo sobre ciencia a través de los géneros y formatos en que se presenta el contenido científico. “Constantemente lo que vemos es una forma de contar muy informativa, no construimos narrativas más seductoras”, dijo. Un ejemplo es la crónica, que describe y narra la atmósfera del evento más allá de contar solo los datos de un hecho.
Fernández de Lis sugirió que las historias que funcionan son aquellas que son cercanas porque se quedan en la gente. De la misma forma, mencionó que las historias con temas o razones lejanas, son historias que hacen soñar a la gente, como por ejemplo hablar de los neandertales o los descubrimientos del espacio, temas que gustan porque hacen pensar en quiénes somos, dónde venimos o imaginar en quién nos convertiremos. Igualmente, resaltó valores como la simplicidad, evitar lo superfluo, o solo tener una historia con anécdotas sin contexto, ya que esto no puede robar el foco de lo verdaderamente importante para explicar a la audiencia. “Se deben contar historias de ciencia con una buena narración”, dijo.
Correa también subrayó que es importante usar muy bien las figuras literarias al narrar temas de ciencia, porque para la audiencia es atractivo saber cómo se conectó una investigación con la vida de su autor. Un consejo que brindó Correa es iniciar con la historia detrás y así comenzar con una información provocadora para la audiencia. “Mostrar la complejidad, reconocer personajes y ver las sorpresas a través del trabajo que lleva a un descubrimiento”, dijo.
¿Cómo convertir un reportaje en un gran reportaje?
Durante el taller, los expertos señalaron algunos de los errores frecuentes para evitar caer en ellos: escribir sin los contextos adecuados, abordar problemas sin rigor, incluir poco análisis y tener el sustento de un solo personaje, cuando se sabe que el conocimiento es una creación colectiva.
Pasar de un informe a una discusión periodística es un punto importante que señaló Correa. Con la información de ciencia es posible pasar a analizar una situación particular del país y ver al detalle el problema. “Es importante aterrizar la cifra a un contexto, ese es el reto, el bajar a un trabajo periodístico que toque conciencias, que incomode a alguien, porque tal vez se habla del tema en mundo académico, pero aún no se toman decisiones”, mencionó Correa. “Faltan periodistas comprometidos en narrar historias de ciencia e impactar la sociedad”, añadió.
Otro punto importante es cuestionar. “Si quieres competir como periodista, significa no dar por hecho nada”, señaló Fernández. También reflexionó sobre la importancia de pensar antes de escribir, tratar de descubrir qué es lo más relevante que quieres transmitir y hacerlo desde el primer párrafo, porque es clave para atrapar al lector.
Otro dato importante es que los investigadores pueden indicar al periodista otros estudios relacionados con el campo de la nota periodística que inspiraron su investigación y que es significativo revisar. Esto puede darle otras visiones o historias complementarias que resultan interesantes para atrapar a la audiencia.
Para finalizar, Nieto recomendó “generar el debate de los intereses históricos, sociológicos y públicos del conocimiento”. El historiador instó a los periodistas a reflexionar sobre conceptos como participación comunitaria, comprensión pública de la ciencia y apropiación social del conocimiento, especialmente en el contexto latinoamericano.
¿Cómo interpretar el lenguaje de los científicos?
El lenguaje científico puede ser exclusivo. Para interpretarlo periodísticamente, señaló Nieto, los periodistas necesitan entender cómo emergen los conocimientos en la historia y cómo cambian los modelos o paradigmas de la evolución de la ciencia. Allí aparece la sociología del conocimiento, que identifica cómo surgieron las verdades y las causas de esa explicación en un determinado contexto de la historia.
Correa resaltó la importancia de decidir. “Si me meto en una comunidad científica debo reconocer bien a quien dar voz, debo ver a quién realmente representa a esa comunidad”.
Los maestros del taller coincidieron en que más allá de interpretar o traducir simplemente un tema sobre ciencia, es necesario entender que la ciencia tiene una dimensión humana y esto es lo que a nivel periodístico puede marcar la diferencia en contar esa historia. Además, para evitar que la ciencia sea vista como algo lejano o subjetivo, los periodistas deben promover que las comunidades participen en la conversación y vincularlas a la ciencia dándole una utilidad o impacto en la vida cotidiana.
¿Cómo saber si los científicos mienten o cruzan las líneas éticas?
En el ámbito ético, Correa recomendó siempre “tener una duda, emprender la búsqueda de hechos claros, evitar las opiniones alejadas del contexto y llenas de subjetividad”. Asimismo, recomendó tener en cuenta que “posturas cerradas, rígidas o prepotentes no son buenas consejeras ni en la ciencia, ni en el periodismo”.
Por su parte, Fernández de Lis mostró una posición muy clara a la hora de trabajar con los científicos y sugirió darles voz con cautela. “Los científicos son fuentes como los políticos, por lo que debemos mantener la independencia, ya que el periodista no trabaja para el investigador”, advirtió.
Por otro lado, Correa recomendó analizar las preguntas claves consignadas en el Manual de Periodismo Científico del Massachusetts Institute of Technology (MIT), el cual menciona cuatro puntos que hay que tener presente al considerar fuentes:
-
¿Esta fuente colabora con muchos otros investigadores del campo?
-
¿Esta fuente tiene experiencia o formación en el tema que estás tratando?
-
¿Ha ganado algún premio de investigación o ha ocupado puestos de liderazgo en sociedades profesionales?
-
¿El currículum de la fuente sugiere que es muy reconocida?
-
¿Otras fuentes y autores alertaron sobre la fuente de información en cuestión?
El periodista debe discernir entre el lenguaje técnico, los errores y retractaciones previas de una investigación, sus antecedentes y tener claro los conflictos en interés de los investigadores. Para ello la recomendación es ir a fuentes secundarias y organizaciones especializadas.
Como señaló Nieto, los periodistas no deben centrarse solamente en mostrar quién dice la verdad y quién tiene la razón, sino exponer el debate, las reglas del proceso científico, los intereses y el porqué de las posiciones. “La ciencia no es de santos, no es una esfera de pureza, hay que recordar que está en el mundo”, concluyó.
Por otro lado, Correa recomendó leer a otros periodistas científicos, comprender cómo trabajan quienes llevan experiencia en convertir un hito científico en un tema intrigante y poder luego aplicarlo a una nueva cobertura periodística.
Finalmente, durante el taller se realizó el llamado a los periodistas latinoamericanos para que cumplan con su función social, para que la sociedad se entere de la actualidad científica y puedan beneficiar, ayudar y elevar su calidad de vida. Como dijo Nieto, “el periodismo de ciencia no debe pensarse como instrumento para ilustrar a los que no saben; el periodismo debe crear espacios para que la mayoría haga parte de los debates”.
Sobre Pablo Correa
Periodista científico. Editor de ciencia, salud y ambiente del periódico El Espectador de Colombia entre 2010-2021. Profesor en la maestría de periodismo científico en la U. Javeriana. Ganador del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 2016, 2017 y 2019. Fundador del Blog El Río e Infoamazonia Colombia. Autor de la biografía Rodolfo Llinás, la pregunta difícil (Aguilar - Random House, 2017). Becario del Knight Science Journalism Center en MIT (2012-2013).
Sobre el taller
El taller virtual ‘Inmersión en el periodismo sobre ciencia: un método para desconfiar’ fue convocado por la Fundación Gabo y el Instituto Serapilheira, con el apoyo de la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe. La actividad se desarrolló en ocho sesiones, del 21 de septiembre al 14 de octubre de 2021, y fue dirigida por el periodista científico Pablo Correa, y contó con la presencia de Patricia Fernández de Lis, fundadora y editora de Materia y Mauricio Nieto Olarte, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes.
El encuentro reunió de forma virtual a 16 periodistas de Colombia, México, Panamá, Costa Rica, Chile y Perú, quienes recibieron una beca de producción por un monto de hasta $2.500 dólares para desarrollar la historia propuesta en la convocatoria del taller. Además, recibieron un acompañamiento por 2 meses por parte de dos reconocidos periodistas de la red de expertos de la Fundación Gabo.