Este artículo es producto del proyecto 'Entre panas y parceros, ¿Cómo comunicar la inmigración en Colombia?', una iniciativa de la Fundación Gabo, con el apoyo del Programa de Alianzas para la Reconciliación (PAR) de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y ACDI/VOCA. Si te interesa profundizar y reflexionar alrededor de este tema, puedes participar en las distintas convocatorias para talleres en distintas regiones de Colombia.
Más de medio millón de mensajes. Esa es la cifra de trinos que, en promedio, puede haber analizado el Barómetro de Xenofobia desde que publicara su primer informe en julio de 2020. ¿Su objetivo? medir y cuantificar en redes sociales el fenómeno de la discriminación contra los venezolanos en Colombia, ya que, para esa fecha de 2020, en ese país “no había una sola forma de medir si ese sentimiento era real y si eso estaba aumentando en el tiempo o no”, como comenta el venezolano Julio César Daly, quien vive en Colombia y es co-director del proyecto.
Y es que la misión del Barómetro de Xenofobia no es solo medir y cuantificar el fenómeno de la discriminación en Colombia, sino que con esa evidencia lograr incidencia: “Queremos tener un impacto real con nuestros datos en la población migrante y mantener a las figuras públicas rindiendo cuentas por sus comportamientos con los migrantes”, comenta Julio Daly, quien agrega que detrás del Barómetro se encuentra la ONG El Derecho a No Obedecer, el Observatorio de Migraciones de la Universidad Externado y la Fundación Interpreta de Chile.
Rescata Daly que esa incidencia, hasta ahora, la han logrado de dos formas fundamentales: con un ‘Kit Anti Xenofobia’, cuyo objetivo es enseñar a “identificar, prevenir y combatir los mensajes de odio y xenofobia en línea” y a través de capacitaciones a periodistas, porque al mostrarles que “la manera en que ellos narran una noticia puede tener efectos reales sobre la xenofobia, son más receptivos para repensar cómo contar un hecho”.
¿Por qué medir en Twitter?
Para Julio Daly, Twitter es una excepción entre las redes sociales, pues la mayoría de la información es pública. Eso la diferencia de Instagram, por ejemplo, donde mucha de la información es privada y está encriptada. Además, en esa red, según una medición realizada en 2019 por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones se encuentran, por lo menos, seis millones de usuarios ubicados en Colombia que interactúan sobre temas de coyuntura nacional y en el que participan medios de comunicación, políticos y ciudadanía.
Con la información recolectada día a día en Twitter la plataforma codirigida por Julio César Daly publica un informe mensual que se puede ver en su página web o a través de un boletín de noticias. Desde este mes de mayo y buscando mayor incidencia, los resultados del informe también se podrán conocer a través del formato de videocolumna y estará disponible en Tik Tok.
Otra de las nuevas ideas que implementará el Barómetro de Xenofobia es la inclusión de los grupos de Facebook dentro de las mediciones que realizan: “Queremos poder iniciar esa medición en julio de este año”.
¿Qué ha encontrado hasta ahora el Barómetro de Xenofobia?
Respecto a los migrantes venezolanos en Colombia se han creado dos grandes mitos que enumera Julio Daly: el primero es la “idea desproporcionada de que los extranjeros están aumentando el crimen y que la seguridad se salió de control por los venezolanos”. Para Daly esta idea es la principal promotora de la xenofobia y agrega que “las investigaciones que se han hecho sobre este tema han demostrado que no es cierto”. El segundo mito está asociado a que “los venezolanos solo exigen derechos y no tienen que someterse a la ley”, Julio cuenta que aunque esa idea se divulga mucho en redes los venezolanos en Colombia están “bajo las mismas reglas de todos y cualquier acto individual debe ser penalizado por la ley, de forma individual y sin generalizar a toda una población”.
Otro hecho que han encontrado desde el barómetro es que siempre que se producen picos de conversación en Twitter respecto al tema de la migración, dados por temas como el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos, en febrero de 2021; las declaraciones de la alcaldesa de Bogotá Claudia López, en marzo de 2021; o el anuncio de que en Colombia solo se vacunarán a los migrantes con estatus migratorio definido, en diciembre de 2020. “Siempre han sido más los mensajes positivos hacia los migrantes venezolanos que los negativos”, señala Julio Daly.
Ahora, el proyecto ganador en 2020 del Premio a la innovación y el liderazgo juvenil en materia de migración de la ONU, en alianza con la OIM y UNICEF se expandirá un poco más y, como contó Daly, empezarán a trabajar la xenofobia en las redes sociales de Perú con un objetivo muy claro: “Seguir identificando cuáles son los obstáculos para la integración, conocer los mitos más comunes que crean una mala imagen y, por último, poder desmentirlos”.
Después de cerca de un año codirigiendo el Barómetro de Xenofobia, Julio César Daly reflexiona sobre la responsabilidad que hay que tener al usar las redes sociales: “Se cree falsamente que lo que uno dice no tiene ningún impacto y allí se acaba. La verdad es que no, los mensajes que se emiten los leen en promedio miles de personas. Basta un solo mensaje negativo y que sea falso para cambiar la impresión de alguien hacia los migrantes venezolanos y luego hacer que esa persona vuelva a cambiar de opinión es muy difícil”.