Lo que las campañas antitabaco nos pueden enseñar sobre la lucha contra las noticias falsas

Lo que las campañas antitabaco nos pueden enseñar sobre la lucha contra las noticias falsas

A propósito del Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que se conmemora el 21 de noviembre.

Fotografía: PeterFranz en Pixabay | Usada bajo licencia Creative Commons

 

Desde 2016, cuando posverdad fue elegida por el Diccionario de Oxford como La Palabra del Año, distintas organizaciones de la sociedad civil, gubernamentales, de periodistas y empresas tecnológicas han llevado a cabo múltiples iniciativas para hacerle frente al problema de las noticias falsas.

Estas campañas han tenido efectos positivos en la alfabetización mediática y digital de los usuarios de internet, quienes son el principal actor para detener la proliferación de desinformación en redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea. Algunas cifras son esperanzadoras. En Argentina, 7 de cada 10 personas dicen ser capaces de identificar información falsa.

Pero también hay otros estudios que demuestran que, pese a todos estos esfuerzos, la ciudadanía sigue siendo vulnerable a los bulos y paparruchas que circulan por la red. Brasil es un caso reciente y preocupante. El periodista Sergio Lüdke, vinculado a Comprova, demostró tras estudiar miles de cadenas de Whatsapp que circularon durante las elecciones que dieron como vencedor a Jair Bolsonaro, que el 67% de las personas no logra distinguir las noticias falsas de las verdaderas.

Tal vez estos resultados agridulces demuestran que es hora de cambiar el enfoque  con el que estamos luchando contra la desinformación, un problema que ha encontrado en los bulos sobre salud uno de sus nichos más peligrosos. ¿Pero qué hacer?

La idea de Pinker

El lingüista Steven Pinker ofreció una pista interesante en la entrevista concedida a Chris Anderson, director de TED para su nuevo podcast TED Interview. Hacia el final de la charla, se permite a los asistentes a esta conversación grabada en vivo hacerle preguntas al autor de diversos libros, entre los que el más reciente se titula ‘En defensa de la Ilustración’.

“¿Cómo puede esta defensa de la racionalidad ayudarnos en este nuevo escenario donde la gente comparte información simplemente porque cree en ella, así no sea verdad?”, pregunta el asistente a Pinker (minuto 00:50 del podcast).

A esto, Pinker responde que deberíamos aprender de la evidencia recolectada en los estudios sobre la efectividad de las campañas contra el uso del cigarrillo. A pesar de que gobiernos y otras entidades gastan miles de millones de dólares en ellas, el consumo sigue siendo alto, comprobando su inefectividad en un amplio porcentaje.

Sin embargo, destaca Pinker, está demostrado son más efectivas entre los jóvenes  aquellas campañas que no se enfocan en enrostrarles a los ciudadanos crudas imágenes de los nocivos efectos del cigarrillo, sino que apelan a su racionalidad haciéndoles ver que están siendo manipulados por las compañías tabacaleras.

Pinker hace referencia a estudios como el liderado en 2012 por Lisa Wilson de la Escuela de Medicina en el Hospital de Johns Hopkins, donde se demuestra que las campañas enfocadas en la manipulación y no en los efectos del cigarrillo eran mejores para evitar la iniciación de los adolescentes en el uso del cigarrillo.

“Necesitamos capitalizar el hecho de que a la gente no le gusta sentirse engañada. Por eso decirles a los jóvenes que las compañías tabacaleras les estaban ocultando la verdad, resultó ser más efectivo”, argumenta Pinker en la entrevista, añadiendo que “de la misma manera podemos usar esta psicología para que los usuarios de internet se sientan mal al consumir y compartir información basura”.

***

También recomendamos leer: ¿Cómo se propagan los mitos en el periodismo de salud?

©Fundación Gabo 2019 - Todos los derechos reservados.