Los bulos de salud pueden llegar a matar: Carlos Mateos

Destacábamos recientemente en este blog la iniciativa española #SaludSinBulos, un portal dedicado a desmentir todas las mentiras que circulan en la red referentes a temas de salud. Desde las papas fritas que evitan la calvicie, hasta los beneficios de beber alcohol para quienes aprenden un nuevo idioma, estos mitos han comenzado a ser combatidos.

Para conocer más sobre el proyecto, hemos contactado a Carlos Mateos, director de COM Salud, agencia de comunicaciones creadora de Salud Sin Bulos, y organizadora de eventos como la HackathonSalud y el Congreso Nacional de eSalud en España.

“Lo que los estudios demuestran es que las personas que menos consultan a los profesionales sanitarios pero, al mismo tiempo, carecen de cultura científica, son los más crédulos”, advierte Mateos en la entrevista concedida al blog de periodismo de salud de la FNPI.

¿Cómo surgió la idea de Salud Sin Bulos?

Desde la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES) y COM SALUD organizamos un congreso de eSalud en el que profesionales sanitarios activos en redes sociales, periodistas de salud y representantes de asociaciones de pacientes analizamos la información de salud en internet. Ya en el primer encuentro llegamos a la conclusión de que en internet estaba proliferando la infoxicación en salud, un exceso de información, mucha de ella falsa. En noviembre de 2017 tuvimos un segundo encuentro, esta vez centrado en los bulos de salud, y allí lanzamos la iniciativa inicial de un Observatorio de los bulos de salud en internet, en el que pudieran participar profesionales sanitarios, asociaciones de pacientes, instituciones y periodistas. La idea gustó y seguimos dándole forma hasta que pudimos presentarla.

¿Qué tan peligrosos pueden llegar a ser los bulos de salud?

Los bulos de salud pueden llegar a matar si se siguen sin espíritu crítico. Hay padres que no vacunan a sus hijos porque tienen miedo de unos supuestos efectos secundarios indemostrados; hay personas que creen que los medicamentos en lugar de curar, matan, porque surgen noticias falsas al respecto, y abandonan la medicación; muchos otros adelgazan de manera insana siguiendo supuestas dietas milagro…

¿Qué tipo de personas les parece que son más propensas a ser engañadas por los bulos de salud?

Todos hemos sido engañados alguna vez por algún bulo que nos ha llegado por redes sociales o Whatsapp, porque ya en el momento que lo difundimos con un “por si acaso es cierto” estamos creyendo que puede ser verdad. Lo que los estudios demuestran es que las personas que menos consultan a los profesionales sanitarios pero, al mismo tiempo, carecen de cultura científica, son los más crédulos. Curiosamente se ha visto que los usuarios con más estudios y más conectados a las redes sociales son los que menos vacunan a sus hijos… y una razón puede ser que creen en esos bulos de los antivacunas.

En su red de colaboradores vemos que todos son especialistas médicos, pero no hay ningún periodista. ¿A qué se debe? ¿O tienen periodistas que hagan parte del proyecto?

Desde el inicio tenemos una colaboración con la Asociación Nacional de Informadores de la Salud. Además, somos periodistas de salud los que identificamos muchos de estos bulos y redactamos su respuesta. Por otro lado, ya hemos iniciado contacto con facultades de Periodismo para ayudarnos a analizar la información.

¿Cuáles son los temas de salud en los que más frecuentemente se presentan bulos?

Todos los relacionados con la alimentación y el cáncer. Tanto alimentos que supuestamente provocan cáncer como supuestos superalimentos que lo previenen, sin tener en cuenta el resto de la dieta. También hay muchos vinculados a los medicamentos y las vacunas.

Detectar bulos en redes sociales es relativamente fácil, pues son públicas. ¿Pero cómo combatir los bulos de salud que circulan en plataformas de mensajería como Whatsapp?

Al final los bulos que circulan en Whatsapp llegan a internet y acaban detectándose. Tenemos una red de colaboradores cada vez mayor que nos ayuda a identificarlos y desmontarlos.

¿Creen que su proyecto de Salud Sin Bulos trascenderá más allá de las fronteras de España, ayudando a otros hispanohablantes a no caer en mentiras sobre temas médicos?

Nos encantaría que desde Latinoamérica nos ayudaran a identificar y desmontar los bulos que circulan en otros países hispanohablantes, porque seguro que hay particularidades que se reproducen con rapidez y dañan la salud. Por eso necesitamos profesionales sanitarios latinoamericanos que quieren colaborar.