¿Deben leerse todos los mensajes y llamadas del público que envían a los canales de contacto del noticiario? ¿Debe de existir algún filtro?
Respuesta de Mónica González
Siempre hay filtros sobre los mensajes que llegan a los canales de TV o emisoras radiales cuando emiten programas en vivo. Así se evitan insultos y acusaciones falsas que se emiten desde el anonimato. El problema está en la formación, conocimientos, capacidad y calidad ética de quien realiza esa función. Lo óptimo es contar con una persona idónea y no con un mero censor al servicio de quien mejor lo manipule, pague u ordene.
Respuesta de Gumersindo Lafuente
Filtrar es uno de los trabajos del periodista. Lo hacemos cuando elegimos hablar de un asunto y no de otro. Cuando prestamos atención a una fuente y no a otra. También debemos hacerlo cuando damos paso a una pregunta o comentario y no a otros. La relevancia y el interés general deben ser nuestra norma.
También te podría interesar: ¿Cómo cubrir casos de violación en televisión sin caer en el sensacionalismo?
Respuesta de Álex Grijelmo
Los mensajes que envía el público y se difunden en un medio no deben tener ningún privilegio respecto de cualquier otro contenido. Han de atenerse a las mismas normas que afectan a los periodistas. Es decir, se deben seleccionar los que se consideren interesantes; no se difundirán datos inveraces, calumnias o insultos, y se han de editar para que aparezcan correctamente escritos. Lamentablemente, estos controles apenas se aplican hoy en día.
Respuesta de Javier Darío Restrepo
De la misma manera que entre todos los hechos que suceden a diario sólo se publican unos asuntos y se dejan sin cubrimiento otros, y con un criterio como el que se aplica cuando se publica parte de la declaración de las fuentes y se excluye lo demás; a los que envían mensajes se les publican solo algunos mientras los demás se excluyen. Esta tarea de selección está guiada por el criterio de servicio del interés público.
Cuando el periodista desconoce ese criterio y sirve un interés comercial y la prioridad se le concede a lo divertido, a lo novedoso, o a la información de escándalo, el medio informativo deja de ser un servicio y se transforma en un negocio como cualquier otro.
Hay que admitir que entre los mensajes que llegan a los medios hay la expresión de una diversidad de intereses; por eso llega a ser un deber preferir entre noticias, entrevistas o mensajes, lo más útil para el bien común.
Envía aquí tus inquietudes sobre ética periodística
Cercano a ese criterio está el de la universalidad de la información, que es una guía certera cuando se trata de informar sobre asuntos electorales, o religiosos, o deportivos en que el deber de informar a todos y de crear confianza en todos, para servir a todos, es el deber ser ético.
Constituye una guía para la acción periodística, tanto el seleccionar mensajes informativos para toda la audiencia, como al adoptar una agenda, la idea de que el periodista con su información es el servidor de todos, sean del partido, de la iglesia o del equipo que sean.