Relatoría del taller Logan de prácticas investigativas: reporteo, narrativa, seguridad digital, análisis de datos y ética periodística
1 de Enero de 2023

Relatoría del taller Logan de prácticas investigativas: reporteo, narrativa, seguridad digital, análisis de datos y ética periodística

Diana López Zuleta

Hacer periodismo investigativo en América Latina es cada vez más complejo. Los periodistas suelen enfrentarse a preguntas difíciles: ¿Cómo encontrar un ángulo distinto para contar una historia? ¿Cómo escribir un texto interesante de leer? ¿Cómo proteger la información y las fuentes? ¿Cómo tener buenas prácticas de seguridad en entornos de amenazas? El taller Logan de prácticas investigativas brindó herramientas para mitigar los riesgos y vulnerabilidades en el ejercicio, hacer análisis y verificación de datos y actuar con ética. 

En el taller virtual participaron 16 periodistas de América Latina que presentaron propuestas de historias sobre casos de corrupción, abuso de poder, crimen organizado, entre otros temas. Además de las cinco jornadas de clase, los participantes tuvieron sesiones personalizadas para despejar inquietudes sobre sus trabajos a desarrollar. 

La periodista María Teresa Ronderos dio inicio al taller con recomendaciones sobre cómo hacer una investigación periodística, la calidad y la ética en la verificación de datos y consejos para que los periodistas puedan estar protegidos. El ingeniero Rigoberto Carvajal entregó consejos sobre la seguridad digital y la protección de datos; Mago Torres, periodista investigativa, dio claves para trabajar con datos y hacer investigación; Óscar Martínez, periodista de El Salvador, dio pautas para narrar una historia, y el periodista y académico Irving Huerta dio una guía sobre cómo investigar con ética. 

¿Cómo empezar a trabajar una historia?

Para la periodista María Teresa Ronderos, construir una historia de investigación conlleva seguir seis pasos: 

  1. Toda investigación parte de una idea
  2. Identificar las preguntas de investigación
  3. Revisar lo que se ha contado antes sobre el tema
  4. Búsqueda de fuentes
  5. Método colaborativo
  6. Verificación y análisis de la información

Periodismo de datos

No hay un único camino para empezar a trabajar con datos y no todos los datos son números. De acuerdo con la periodista Mago Torres, algunas de las rutas comunes son:

  • Empezar una base de datos desde cero.
  • Organizar bases de datos que estén en diferentes formatos. 
  • Analizar una base de datos grande y completa.

Se debe tener claridad sobre la importancia de los datos para la investigación, es decir, los datos qué necesita la historia. Torres profundizó en cuatro habilidades para trabajar con cifras y hacer investigación:

1. Curiosidad

Es clave para interrogar lo que está enfrente de nosotros. Así como se interroga a humanos cuando queremos encontrar fuentes, hay que preguntarse qué documentos, bases de datos, archivos o reportes podría investigar, recabar también, y esa es otra forma de recolectar información. Hay que estar muy alertas para buscar más allá de nuestras fronteras naturales y tener puntos de referencia de comparativos. 

2. Paciencia

La mejor manera de indagar sobre la información que está ante nosotros toma tiempo. Hay que hacer solicitudes de información pública y tener paciencia de que respondan según los tiempos de la legislación. 

3. Atención

Tener claridad con respecto a lo que está frente a nosotros y poner atención a los detalles. 

4. Organización

Ser lo más organizados posibles con nuestra información. Si en algún momento el periodista tiene que ausentarse de la investigación, que esté tan clara que alguien más pueda entrar y continuar con el trabajo.

Según Mago Torres, hay diferentes pautas para trabajar con datos: la recolección de la información, la organización y la limpieza. Una vez que se guarden y estructuren los datos, se debe proceder a analizar, comparar y revisar. La última pauta es tener especial cuidado con la visualización de los datos. Torres recomienda mantener una versión de la base de datos original y otra de la final. La forma en que se analizan los datos no es exactamente igual a la salida visual que le va a servir a la audiencia para entender la historia. 

Premisas básicas para la rigurosidad:

  • Dedicar tiempo para pensar el formato y estructura de los datos.
  • Decir lo que se puede probar. 
  • Estructurar la información y compartir con el equipo el proceso de verificación.
  • Procurar un diario de investigación para documentar la propia metodología, incluidos los retos y cambios en las suposiciones iniciales.
  • Siempre buscar más de una fuente.
  • Siempre tener tiempo para la verificación.
  • Planear una estrategia de seguridad, incluso después de la publicación.

Recursos para buscar información:

  • Usar Internet Archive y Wayback Machine para buscar páginas web antiguas y guardar versiones que podrían desaparecer.
  • Abrir una cuenta en DocumentCloud, un gran repositorio de documentos que pueden servir para la investigación.
  • Revisar los términos de servicio y las políticas de privacidad de páginas web para encontrar los nombres legales de las compañías.
  • Indagar si las empresas a buscar cotizan en la bolsa de valores. Si es así, revisar los reportes financieros y busca palabras clave como “riesgos” o “pérdidas”.

Algunas herramientas útiles para buscar datos:

  • Google Sheets: estructura datos
  • Tabula: extrae tablas en pdf
  • Datawrapper y Flourish: permite visualizar datos
  • Google maps y Felt: geolocalización.

La narración: el método de Óscar Martínez

Uno de los grandes retos de los periodistas es cómo contar bien una historia. Óscar Martínez, periodista de El Salvador, dio algunas recomendaciones sobre cómo hacerlo en seis pasos:

1. La narración empieza en el terreno

La forma de recolectar la información tiene una relación directa con lo que el periodista hará cuando esté sentado frente a la computadora. Martínez explicó varias consideraciones:

  • La buena metáfora se caza en el terreno
  • La escena se puede propiciar
  • Escribir mientras se reportea. Registrar los detalles 
  • Hacer búsqueda con sentido
  • Reportear sin prejuicios
  • Sin información no hay buen texto
  •  Construir una estrategia para ordenar la información
  • Estructura y coherencia en el texto
  • Matar la pereza tras el punto y final
  • Escribir es un acto solitario, publicar es un acto colectivo

Protección de periodistas

Investigar personajes poderosos y criminales implica muchas veces riesgos y amenazas. Durante el taller la periodista María Teresa Ronderos dio herramientas sobre cómo mitigar los riesgos y tomar medidas, como estos ocho mandamientos para la protección:

1. Conocer los derechos según la legislación internacional y las instituciones que los protegen

“Si los periodistas no conocen sus derechos, se pueden acobardar. Si, en cambio, se siente un sujeto de derecho, se sentirá capaz de enfrentar el mundo”, explica Ronderos. Una de las guías prácticas recomendables es el manual de seguridad del Comité para la Protección de los Periodistas. 

2. Hacer el trabajo con calidad, ética y empatía

Si se falla en la ética (la calidad con la que se ejerce el oficio), el riesgo del periodista y de su organización se multiplica. No importa si el denunciado está tras las rejas y ha matado a cientos de personas: hay que tratarlo con respeto y empatía, y no debe manipularse ni prometer cosas que no puedan cumplirse. “Hay que pensar más en ser transparente y no tanto en ser objetivo. Ser transparente significa contarle a la gente de dónde salió la información y tener evidencias”, explica Ronderos y cita una frase del maestro Miguel Ángel Bastenier: “El periodismo es el arte de reportear contra los prejuicios”. 

3. Reconocer que los propios sentimientos son válidos

Los periodistas están expuestos a altos niveles de estrés. Contar historias sobre poderosos conlleva al temor y la angustia constante de que se materialice una agresión. Pueden llegar a padecer una sensación de desbordamiento con consecuencias como cansancio permanente y distintas manifestaciones psicosomáticas. Hay sentimientos de culpa por pensar que ponen en riesgo a sus familiares, tristeza si no pueden continuar realizando las actividades, o frustración ante la inacción del Estado. Los periodistas deben reconocer que a veces tienen miedo, son frágiles o están abrumados; esos sentimientos son válidos y no por ello son menos humanos. 

Cuando se está demasiado estresado es necesario tomar precauciones para cuidarse. ¿Qué hacer? Ronderos recomienda involucrar a los familiares para que los miedos se hagan más manejables; hacer ejercicios para liberar el estrés, como pilates, yoga, gimnasia, baile, hacer meditación, o lo que sirva para bajar los niveles de estrés. Por último, los periodistas deben rodearse de personas con las que puedan conversar sobre lo que les pasa. 

4. Confiar en la intuición propia y estar atento al entorno físico y virtual

El cerebro inconsciente percibe y ve cosas a una velocidad tal que no alcanza a captar el consciente, y ahí está guardada la intuición. María Teresa Ronderos recomienda estar atento a lo que sucede alrededor y confiar en la intuición. Situaciones como cuando, por ejemplo, el periodista siente que no debe ir a un lugar porque hay algo extraño, seguimientos, hechos eventuales con el teléfono o el computador, aumento de ataques en redes, deben hacer repensar los planes de reporteo. 

5. Estar bien informado de la política y sus vaivenes, en especial, aquella que podría influir o afectar su organización

Implica estar atento a las normas, leyes o cambios en los gobiernos que puedan poner en riesgo al periodista y al medio. Ronderos recomienda crear una alerta de Google: es una estrategia de seguridad que permite saber cuándo se es mencionado en la red. El periodista puede desde el principio advertir si se viene algo para él o su medio y tomar decisiones. Es clave buscar ayuda con las organizaciones de derechos humanos o las periodísticas. 

6. Reconocer los riesgos y las vulnerabilidades propias y de la organización y pensar acciones para mitigarlos

  • Digitales: pueden hackear su información, eliminarla e identificar las fuentes. Pueden ser matoneados en redes o usar sus datos para fabricar montajes.
  • Legales: por ejemplo, el periodista publica notas sin revisar su implicación legal, o puede ser víctima de un caso judicial falso o de acoso legal. 
  • Económicas: restricciones para recibir financiación extranjera o depender de un solo donante limitaría los recursos para pagar los sueldos. 
  • Físicas: por ejemplo, a la sede del medio se le cae un techo, o el riesgo de agresiones a periodistas.
  • Del equipo humano: quiebre emocional por exceso de trabajo, tener miedo y paralizarse.  

7. Tener una red de amigos e informar a la familia

Para Ronderos, conversar sobre los riesgos con pares y colegas en la misma situación y evaluar opciones es otro punto imprescindible. 

  • Se debe incluir a la familia. No contarles nada no los protege del riesgo que se corre. Hay que ayudarles a entender y conversar sobre cómo se puede actuar para protegerse mejor, y cómo afrontar casos de emergencia. 
  • Mientras el periodista se sienta en riesgo, su jefe y/o colega de confianza debe saber siempre dónde está. Y también debe saber qué hacer si no aparece. 
  • Cultivar amigos en otros medios u organizaciones. Un contacto con un abogado penalista que pueda defenderlo (a) sin cobrarle en caso de que le inventen cargos es crucial.

8. Tener todo listo en caso de emergencia

  • Armar un grupo cercano físico o en la red Signal para que en caso de emergencia el periodista, su familia o un colega puedan alertar en un instante a tres o cuatro personas clave. 
  • Ir acompañada (o) si va a ir a manifestaciones o viajar a lugares de mayor riesgo y siempre tener un protocolo de alerta organizado.
  • Al exiliarse, estar bien informado de lo que requerirá en el otro lugar, lazos de solidaridad existentes, permisos de trabajo, visas, asilo, etc. 

Seguridad digital

No hay que esperar a estar en una situación de peligro para tener buenas prácticas de seguridad. Es un estilo de vida que, según el ingeniero de datos Rigoberto Carvajal, requiere de consciencia, prudencia, discreción, disciplina, anticipación y preparación. Algunas pautas a tener en cuenta son las siguientes:

1. Identificar nuestros bienes a proteger

El bien mayor puede ser nuestra propia vida, nuestra integridad física, los recursos económicos, nuestra página web, el computador, el teléfono, incluso, nuestra familia.

2. Identificar, ordenar y calcular las amenazas

Las amenazas son todos aquellos factores externos que nos ponen en riesgo. Por ejemplo: el robo del teléfono o computadora, el hackeo de las cuentas de correo o redes sociales, la interceptación de las comunicaciones o ser localizado. 

3. Identificar vulnerabilidades 

Si amenaza es el robo del celular, una vulnerabilidad es tener el teléfono completamente abierto, sin contraseñas, y que use aplicaciones de mensajería inseguras. En este caso cualquiera que se lo robe tiene acceso completo al dispositivo. 

4. Estimar impacto

El impacto es la consecuencia y es lo que ayudará a tomar muchas decisiones. Por ejemplo: que arresten o asesinen a una de sus fuentes, que pierdan confianza en el periodista, ser arrestado o asesinado, etc. 

5. Evitar, mitigar y transferir riesgos

Evitar es todo aquello que puede hacer el periodista antes de que se lleve a cabo el riesgo. Si se concretó la amenaza, mitigar es evaluar de qué manera puede recuperarse pronto o tratar de que el golpe no sea tan fuerte. 

Recomendaciones para proteger la información digital

  • Una de las primeras fallas está en la elección de la contraseña. Los expertos en seguridad recomiendan usar por lo menos 2 de 3 esquemas de autenticación. Por ejemplo, una contraseña y la huella digital o el reconocimiento facial. Si la contraseña del correo está compuesta por solo números, los hackers la resolverán instantáneamente. Cuanto más variada y larga sea (con números, símbolos y mayúsculas y minúsculas), más tiempo se tomará en averiguarla, pues tendrá que probar más conjuntos de caracteres. Tener otro factor de autenticación podría ser un salvavidas. 
  • Un error común es usar la misma contraseña para todos los sitios. Lo primero que debe protegerse es el correo electrónico, porque si el hacker ha logrado averiguar la contraseña, y es la misma de las redes sociales, podrá acceder a todas las cuentas. Rigoberto Carvajal recomienda tener una contraseña diferente para todos los sitios, cambiarla periódicamente y utilizar un administrador de contraseñas como Keepassxc. 
  • Revisar siempre las políticas de privacidad y seguridad: saber qué datos recolectan, con quiénes comparten los datos, para qué los usan y cuáles son los derechos con respecto a los datos. 
  • Estar atentos a las opciones de privacidad y seguridad de las redes sociales y otros servicios como el etiquetado de fotos, las publicaciones, la información personal (fecha de nacimiento, ubicación, lugar de trabajo, teléfono) y lista de amigos. 
  • Utilizar una conexión VPN (Red privada virtual) para que la navegación esté cifrada y no se sepa desde dónde se ha conectado. No utilizar VPN gratis. 
  • Tener especial cuidado con las redes abiertas pues cualquiera podría ver la información y los paquetes de internet que se envían y reciben. 
  • Guardar la información sensible en unidades externas encriptadas.

Investigar con ética

Para el maestro Irving Huerta, nada de lo que hacemos es neutral y todo tiene efectos en la realidad. Para guiar las investigaciones hacia la ética hay tres pilares que los periodistas deben tener en cuenta:

  1. El cuidado del otro: es necesario buscar a los aludidos de las investigaciones para obtener sus versiones sobre los hechos.
  2. Que las investigaciones sean de interés público.
  3. Evitar dañar a personas vulnerables como víctimas.

Huerta destacó dos tipos de repercusiones en los trabajos periodísticos:

  • Personas en riesgo: Es el daño que se le puede hacer a las familias al publicar imágenes crudas o violentas de las víctimas o, por ejemplo, la notificación, a través de una noticia, de que una persona desaparecida ha sido encontrada muerta sin consultarlo antes con los familiares. Publicar este tipo de información podría, incluso, afectar investigaciones en curso. Cubrir rostros para que no sean reconocibles, recortar imágenes violentas y evitar publicar cuerpos o información explícita, son algunos de los consejos que dio en el taller el maestro Irving Huerta.  

En la recolección de información, Huerta recomienda tener el consentimiento por escrito de las fuentes y entrevistados, y de personas a las que se les está filmando. 

  • Trauma vicario: Son afectaciones en los mismos periodistas cuando, por su trabajo, se exponen a horas de entrevistas con víctimas de violencia, narraciones de sufrimiento humano o situaciones límite en territorios sin autoridad, como amenazas de muerte. En el trauma vicario se experimenta el sufrimiento de otros a través de imágenes, audios, textos y otro contenido sensible como si se viviera en carne propia. Los efectos son ansiedad, depresión, estrés postraumático y desgaste laboral. 

¿Cómo evitar el trauma vicario?

No se puede separar la labor profesional de la vida personal porque los periodistas no son objetos ni máquinas reporteadoras. Las historias les afectan y tienen que reconocerlo. La separación hechos/personas y subjetividad es una ilusión que, de llegar a hacerse, le quitaría humanidad al periodista. No obstante, estos son algunos consejos para evitar el trauma vicario: 

  • Ver imágenes sin sonido para que no haya dos sensaciones impactando al mismo tiempo.
  • Ver imágenes acompañado si es un contenido que puede herir nuestra sensibilidad. 
  • Si se trabaja en un equipo, se puede hacer una especie de comité que pueda ver el material, evaluarlo y hacer un reporte por escrito sobre el contenido. Si hay imágenes sensibles o de sufrimiento humano, el comité deberá hacer una descripción con el propósito de avisarle a las otras personas con qué imágenes pueden encontrarse. 

La verdad es compleja

La verdad, para Irving Huertas, no es algo que se dice desde un solo lugar. Las narrativas que podemos coleccionar como periodistas son múltiples. Es importante reconocer que hay distintos puntos de vista de la realidad y, al mismo tiempo, que hay versiones que no tienen el mismo valor que otras. 

  • Los datos: son de fácil interpretación, permiten hacer comparaciones fácilmente y ayudan a ser concretos. Tienden a ser fríos, impersonales y dan la apariencia de ser omniscientes, por ejemplo, a través de una verdad objetiva que puede captarse con una gráfica. 
  • La narrativa: ayuda a capturar el interés general y explicar con más complejidad la realidad. La narrativa toma tiempo en ser aprehendida y explicar la realidad compleja. Es subjetiva y es difícil probar la dimensión de las cosas, a diferencia de los datos. 

Los datos y la narrativa son complementarios: una buena cifra con una buena narrativa es crucial para tener una buena pieza investigativa. 

  • Dar contexto es ético: No olvidar que no necesariamente hay una causa y un efecto para las cosas. Hay diferentes realidades y cosmovisiones. 

Sobre los maestros:

Óscar Martínez (El Salvador)

Es jefe de redacción del periódico El Faro (El Salvador), donde fue coordinador del proyecto En el camino y miembro fundador del proyecto Sala Negra, dedicado al periodismo de profundidad en migración, violencia y crimen organizado. Es autor del libro Los muertos y el periodista y del libro de crónicas Los migrantes que no importan. Es autor de A History of Violence y coautor del libro Crónicas negras, desde una región que no cuenta. En 2008 recibió en México el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez. Es premio Nacional de Derechos Humanos por la Universidad José Simeón Cañas, ganador del Maria Moors Cabot y Premio Internacional a la Libertad de Prensa otorgado por el CPJ en 2016.

María Teresa Ronderos (Colombia)

Es directora del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP). Periodista investigativa colombiana y columnista del diario El Espectador. Publicó el libro ‘Guerras Recicladas’ (Random House, 2014), una investigación de largo aliento sobre el fenómeno paramilitar en Colombia, que se volvió un ‘best seller’ y le valió el Premio Simón Bolívar Periodista del Año. Ha escrito, entre otros libros, dos de perfiles: ‘Retratos del Poder’ (2002) y ‘5 en Humor’ (2007). Ha sido emprendedora de nuevos proyectos digitales, entre ellos, VerdadAbierta.com, Votebien.com y LaNota.com. Sus reportajes en profundidad le han valido varios reconocimientos, entre ellos el Premio Rey de España y el Lorenzo Natali de la Unión Europea por cobertura en Derechos Humanos. Fue finalista del Premio Ipys-Tilac a las mejores investigaciones latinoamericanas en tres ocasiones. Por su destacada carrera periodística, recibió el Premio Maria Moors Cabot en 2007; en 2020 fue distinguida, junto a un equipo de 16 periodistas de distintos países, con el Premio Ortega y Gasset en la categoría de Mejor Historia o Investigación Periodística.

Irving Huerta (México/Reino Unido)

Periodista y académico. Actualmente es coordinador regional del Centre for Investigative Journalism de Reino Unido (CIJ) para América Latina. Colabora con el CIJ desde el 2017, cuando junto con la organización Forensic Architecture participó en el Proyecto 'Plataforma Ayotzinapa', sobre la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas en México. Anteriormente hizo investigaciones sobre rendición de cuentas, corrupción y crimen organizado; por ejemplo, el escándalo de la “Casa Blanca”, sobre una mansión de 7 millones de dólares propiedad del presidente mexicano, y los Panama Papers, una investigación colaborativa coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación que ganó el Premio Pulitzer. Tiene un doctorado en Política por la Universidad de Goldsmiths y es coordinador de las Escuelas de Datos de la Universidad de Cambridge.

Rigoberto Carvajal (Costa Rica)

Ingeniero de datos del CLIP. Es graduado del Instituto Tecnológico de Costa Rica como ingeniero en Computación, tiene una maestría en tecnologías de bases de datos de la Universidad Cenfotec y cuenta con una amplia experiencia en el desarrollo de software, administración y análisis de bases de datos. Su trabajo desde el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) hizo posible el desarrollo del proyecto Panamá Papers, que ganó un Premio Pulitzer en 2017.  Desde el 2010 trabaja para el mundo del periodismo de investigación.

Mago Torres (México)

Periodista investigativa. Es responsable de crear colaboraciones de datos para el CLIP. Tiene amplia experiencia desarrollando bases de datos ad-hoc e investigación especializada para proyectos colaborativos. Trabajó como investigadora de datos para ICIJ en los Panama Papers y para el GIJN como directora de investigación. Es directora del programa The Data-Driven Reporting Project para la Northwestern University, EE.UU, cofundadora de la red Periodistas de a pie, México, y tiene un Doctorado en Estudios Humanísticos especializado en Ética, emitido por la Universidad Tecnológico de Monterrey, Ciudad de México.

Sobre el Taller Logan de prácticas investigativas 2022

Fue convocado por la Fundación Gabo en alianza con Centre for Investigative Journalism (CIJ), el Centro Latinoamericano de Periodismo de Investigación (CLIP) y con el apoyo de The Reva & David Logan Foundation. El taller se realizó de forma virtual entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre y abordó, entre otros temas, la seguridad de la información y evaluación de riesgos; la recolección, organización, análisis y visualización de datos; la narrativa de la investigación y la ética periodística. 

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