Conocer las creencias de las audiencias, y ser “un puente entre la ciencia y la sociedad” es, para el español Francisco Doménech, la función de los periodistas que abordan temas de ciencia y salud. Un puente, aclaró, de esos fáciles de transitar, un espacio común. El debate lo abrió durante el primer día del taller En busca de la vacuna contra la desinformación, que dirige en Cartagena de Indias, Colombia, del 22 al 24 de agosto de 2019, y que es organizado por la Fundación Gabo y Sanofi Pasteur.
Durante el desarrollo de la jornada, Doménech, jefe de producto y desarrollador web de Materia (España), dialogó con 20 periodistas de América Latina sobre la encrucijada que representa la ciencia, la pseudociencia y los saberes tradicionales a través de los cuales debe saber moverse un periodista y conectarse “en un terreno de juego en el que todos podamos estar”.
¿Por qué la gente cree en cosas raras? Fue la pregunta planteada por el maestro para contextualizar y brindar recomendaciones a los profesionales asistentes.
Como “cosa rara”, explicó, se hace referencia a una afirmación o creencia que la mayoría de expertos en ese campo no acepta, es muy improbable, no tiene lógica, es indemostrable o se basa en testimonios anecdóticos no probados.
Citando a Michael Shermer, autor del libro Por qué creemos en cosas raras, Doménech contó que allí se determina de manera muy convincente “que todos creemos en cosas raras, y que la educación y la inteligencia no nos protegen de eso”, desestimando entonces la teoría respecto a que las patrañas se las tragan las masas poco inteligentes y menos cultivadas.
Las tres vías tradicionales no bastan. ¿Qué más podemos hacer? Ante esta pregunta planteó tres elementos importantes a tener en cuenta:
- La educación no protege contra creencias raras.
- Decirle a alguien que se equivoca no es un buen comienzo para convencerle.
- Es difícil ganar un debate en televisión a un antivacunas.
Periodismo científico, el caballo de Troya
Un puente entre la ciencia y sociedad. Así definió Doménech la misión de un periodista al informar de ciencia y salud. “Un espacio común, para el público, para los que creen y no patrañas, para los científicos e incluso para los políticos”, explicó Doménech. Pero el periodismo científico, para llegar y cautivar a todos esos públicos, no debe asumirse como una autoridad. Debe, en cambio, realizar un trabajo de seducción, como si se tratara de un caballo de Troya.
- No es estar encima. El ideal de creer que la población está abajo, el periodista en el medio y la ciencia o sabios arriba no es el correcto en el periodismo científico moderno. No se trata de únicamente traducir el conocimiento científico. Es el enfoque de crear un espacio con un formato en un lenguaje y unos hechos que sean para todos. “Un terreno de juego en el que todos podamos estar”, resumió el maestro.
- Trabajo constante de seducción. Esa es la estrategia editorial de Materia, una relación de cariño con los lectores, ganar su confianza. “Contamos cómo es el mundo, las maravillas que nos descubren los científicos y cómo funciona la ciencia”, afirmó. Asemeja esto a agarrar al lector por la pechera, acercarlo y contarle las cosas con cariño. Hay que explicar esto como si fuera una explicación para tu mamá o abuela, pero no se trata de confundir en el sentido de insinuar que sea ignorante, sino de alguien a quien se quiere mucho. “Más allá de vernos como una autoridad”.
- Cómo son los procesos. Más que explicar una técnica genética es intentar que la gente entienda cómo funciona la ciencia, cómo son los procesos. Dar ejemplo de cómo asimilar ideas. Dejar a un lado los prejuicios, sopesar pros y contras y quedarse con la mejor explicación es importante en el desarrollo de la información.
- Ver lo extraordinario. El buen periodismo, dijo el maestro, tiene muchas cosas en común con la ciencia, pero puede ser aún más complicado. Lleva implícito una gran responsabilidad, teniendo en cuenta que se trabaja en un terreno difícil. “Hablamos con un científico y nos parece extraordinario, pero lo que hacemos nosotros también es difícil. Es explicar de manera objetiva lo que sucede”, aseguró. Curiosidad y espíritu crítico son comunes a periodistas y científicos. Sin embargo, puede ser aún más complicado el periodismo que la ciencia, porque tiene aún más condicionantes que llevan a error. Además, no se autocorrige. “Los sistemas de difusión online no favorecen los mejores trabajos, sino los que más se confrontan”, finalizó.
Sobre el taller 'En busca de la vacuna contra la desinformación'
El taller es convocado por la Fundación Gabo y Sanofi Pasteur. Es dirigido por Francisco Domenech, responsable del diseño de producto y desarrollador de la web de Materia, y desarrollado en Cartagena de Indias, Colombia, del jueves 22 al sábado 24 de agosto de 2019, con la participación de 20 periodistas de América Latina.