En nuestros tuitdebates, hemos hablado poco de una tensión que se puede presentar con frecuencia en los medios: el pulso entre el periodismo y la empresa. En no pocas ocasiones, las noticias publicadas pueden incomodar a anunciantes, accionistas, gerentes o incluso a los dueños del medio. ¿Cómo resolver esta tensión de manera que no afecte la calidad y transparencia de la información entregada a las audiencias?
Se trata de un tire y afloje que ha sido estudiado ya, incluso desde escenarios académicos. En su tesis titulada “La tensión entre el periodismo y la empresa por razones de condicionamiento comercial: Caso El Comercio”, Alejandro Guzmán expone de qué manera al interior del ‘decano del periodismo’ peruano se ha pecado omitiendo información que podría lesionar intereses de anunciantes, o también se ha exagerado la información para favorecerlos.
Pero esto no sucede solamente en Perú. Para el caso colombiano, una tesis de Miguél Garcés Prettelt en la Universidad Norte de Barranquilla, explica de qué manera se afecta la autonomía de los periodistas de la costa caribe del país para producir y publicar noticias, llevándolos en muchos casos a la autocensura.
En Bolivia, otra tesis de grado de Roberto Vila de Prado para la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, describe cómo aquellos medios que pertenecen a grandes conglomerados empresariales, corren mayor riesgo de tener distintos conflictos de intereses que hagan todavía más tensa esta relación entre los objetivos de la gerencia y la naturaleza misma del periodismo.
Pero, ¿hasta dónde debería llegar la injerencia de los administradores de un medio sobre las decisiones editoriales de sus periodistas? Es un tema que ha abordado nuestro Consultorio Ético en múltiples respuestas.
“¿De quién es la información? Es claro, y así lo confirman los códigos y manuales de estilo, que la información es un bien público que nadie puede considerar ni manejar como una propiedad particular. La información se le debe al lector y su propiedad es de toda la sociedad”, afirma Javier Darío Restrepo en una de sus respuestas sobre el tema en nuestro Consultorio Ético.
¿Cómo preservar la independencia entre el área editorial y la gerencia de un medio?¿Cómo es la situación en tu país, es evidente la influencia de los dueños de los medios en las decisiones editoriales? ¿De qué manera evitar que los administradores de un medio decidan qué se publica y qué no? ¿Si fueras editor de una revista, cómo le harías entender a la gerencia la importancia de no interferir en las decisiones editoriales?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de nuestra cuenta @Etica participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Momento de Twitter.
La Red Ética es posible gracias a la alianza entre la Fundación Gabo, Grupo Bancolombia y Grupo SURA, la cual propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio periodístico.