¿Cuándo el medio de comunicación se convierte en agravante de las catástrofes?: caso Frida
3 de Octubre de 2017

¿Cuándo el medio de comunicación se convierte en agravante de las catástrofes?: caso Frida

Foto: Pixabay.com / Angelo_Giordano - Compartida bajo licencia Creative Commons.

El escándalo Frida recordó que los medios de comunicación pueden ser agravantes de los problemas y no parte de la solución. ¿En qué medida esto es falta de ética?

Respuesta:

Las catástrofes, como la padecida por los mejicanos, crean situaciones límite que ponen de manifiesto lo mejor o lo peor de la condición humana, porque ponen a prueba su sentido del otro.

Para el mundo fue un ejemplo la solidaridad de los mejicanos con las víctimas, puesta en evidencia después del terremoto.

También sucede que la mezquindad y la insolidaridad sean formas de reaccionar de las personas sin sensibilidad alguna hacia el otro.

Es lo mismo que sucede con los medios de comunicación que han dado lo mejor de sí cuando han puesto su capacidad de convocatoria, su identificación con las víctimas y su creatividad al servicio de su sentido de solidaridad; pero también ha ocurrido que en vez de esa aportación para el otro, los medios han desarrollado una actitud en sentido contrario: hacia el propio interés, lo que explica la manipulación de la verdad y la incapacidad para ver y sentir el sufrimiento ajeno.

Esta reacción no siempre es deliberada, sino el resultado de una aceptación pasiva de actitudes equivocadas, como darle el primer lugar al interés comercial, al informar. O acomodar los hechos a un objetivo previo de generar audiencias con el estímulo de sus sentidos y dejar en un lugar subordinado el rigor informativo.

Hechos como el que motiva esta consulta constituyen a la vez prueba y aprendizaje para los periodistas. Ponen a prueba los valores de su identidad profesional y enseñan cómo poner la técnica profesional al servicio de los demás.

Documentación

Es fundamental que el periodista tenga conciencia de que, en la cobertura de una catástrofe o de una emergencia, la prensa cumple una importantísima función social, que debe ejercer con la mayor responsabilidad. Los medios constituyen uno de los sitios principales a los que la población recurre en busca de información que pueda significar un alivio a su situación: los medios gráficos tienen más lectores, la radio y la televisión ven incrementada su audiencia.

Cuando la tragedia alcanza gran magnitud, la radio y la televisión modifican su programación o la adaptan a las necesidades.

Es preciso que el periodista tenga presente que la información que presenta puede contribuir:

  • A llevar tranquilidad a los damnificados y a sus allegados.
  • A prevenir consecuencias serias;
  • A orientar a los afectados en la recepción de la ayuda;
  • A canalizar los aportes solidarios de la población;
  • A evitar que se agrave el caos propio de estos desastres;
  • A señalar los grupos humanos o sectores que aún no fueron asistidos;
  • A hacer públicas las propuestas para paliar la situación.

Estas serán tareas que deberá cumplir tanto el periodista como sus colegas, locutores o conductores. En estos casos tendrá menos el estilo de redacción del mensaje, que su claridad. Contra las reglas habituales de la redacción periodística será necesaria la reiteración de los mensajes. Más que muchas veces el periodista está cumpliendo un servicio a la comunidad.

Sibila Camps en Periodismo de catástrofes. Paulinas, Buenos Aires, 1999. P. 26 y siguientes.

©Fundación Gabo 2024 - Todos los derechos reservados.