¿Existen normas éticas para el manejo de las citas? En el periódico en donde hice mis primeros trabajos el propio editor cambiaba los textos para darles más fuerza y cuando había reclamos decía que lo que importa es mantener la esencia de la declaración. Los entrevistados hacen un gesto de confianza en el periodista cuando graban o formulan una declaración que el reportero sólo va a presentar en parte. Es obvio que esperan que su gesto sea correspondido con un tratamiento cuidadoso de sus declaraciones. Es cuestión de lealtad con la fuente respetar su pensamiento.
Los códigos de ética que se refieren a este punto, encuentran unos abusos posibles por parte del periodista:
La cita fuera de contexto que es el abuso más común. Cualquiera frase, sacada de su contexto, puede expresar un pensamiento contrario al que el autor ha confiado al periodista.
La cita mutilada, o porque se le suprimen palabras que matizan las expresiones, o porque se le recortan desarrollos necesarios para precisar una idea.
La cita que altera lo expresado por el autor y que, sin embargo, se presenta entre comillas como si se tratara de una versión textual.
La cita inventada por el periodista, que la presenta como si hubiera sido dicha por la persona a quien se la atribuye.
El código de ética del Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) incluye en su artículo 5 la siguiente norma: " el periodista debe evitar que las citas alteren el sentido de lo que transcribe, y solamente debe colocar entre comillas las palabras textuales."
Es, pues, cuestión de lealtad con la fuente y de compromiso con la verdad que se les debe a los lectores.
Documentación.
El manejo de las citas ha sido por muchos años un arma de doble filo para periodistas de todo el mundo. Una buena declaración puede ser la mejor parte de un reportaje. Los periodistas de los medios escritos utilizan las citas para que un artículo respire, tenga vida. A menudo un buen reportero construye el reportaje alrededor de una serie de citas efectivas, igual que un periodista radial construye su reportaje alrededor del sonido.
Hay otra cosa, además, y es lo que expresó el crítico de la prensa Alex S. Jones de The New York Times: " Los periodistas también ofrecen las citas como prueba ante los lectores de que el texto del reportaje se basa en algo más que en las opiniones personales del reportero. Por esa razón existe entre el lector y el reportero una especie de pacto, según el cual todo lo que aparece entre comillas es un reflejo literal, palabra por palabra, de lo que una persona ha dicho."
El pacto entre reportero y lector es nuestra única fuente de legitimidad. Si el periodista rompe el pacto, quebranta la confianza del lector. Y cuando un periodista no tiene la confianza del lector, da igual que escriba artículos en un periódico u obscenidades en las paredes de los baños.
Todos sabemos que las citas pueden " someterse a un tratamiento" de vez en cuando. Pero este " tratamiento" debe limitarse a administrar a las citas una aspirina. Las amputaciones son imperdonables.
Sean escrupulosamente exactos con las citas. Luego verifiquen sus notas con la cinta grabada. Háganlo una y otra vez hasta que las citas de sus libretas de apuntes coincidan con la grabación en todos los casos. Hay que aprender a captar la cita en la libreta correctamente. Los neurocirujanos no aprenden a utilizar el bisturí practicando en personas de carne y hueso. Los periodistas tampoco deben aprender practicando en personas de carne y hueso.
Charles H Green.
En Pulso del Periodismo. Abril-junio de 1991.