Relatoría del Seminario de directores y editores económicos 2018: el rol de la productividad en América Latina
26 de Noviembre de 2018

Relatoría del Seminario de directores y editores económicos 2018: el rol de la productividad en América Latina

La actividad reunió a una veintena de periodistas económicos de América Latina y contó con las intervenciones de Michael Reid y Gumersindo Lafuente.
Édgar Medina

“La productividad no lo es todo, pero a largo plazo lo es casi todo”, asegura el nobel de economía Paul Krugman. Citando esas palabras, Michael Reid, editor senior de The Economist, ilustró la relevancia de la productividad como motor para impulsar la competitividad de América Latina frente al mercado internacional.

El rol de la productividad en la región fue el tema central del Seminario de directores y editores económicos 2018 alrededor del cual se reunieron veintena de periodistas latinoamericanos en Bogotá. Los maestros Michael Reid y Gumersindo Lafuente, subdirector de eldiario.es, fueron los encargados de guiar a los participantes en un espacio de debate y reflexión sobre el papel que juega el periodismo económico como herramienta de fomento de la competitividad de la región.

La actividad fue organizada por la FNPI - Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo y por CAF - banco de desarrollo de América Latina, y celebrada el 6 y 7 de noviembre de 2018.

El evento de la FNPI fue el preludio de la Conferencia CAF: Productividad e Innovación para el Desarrollo, celebrada en Bogotá el 7 y 8 noviembre.

La relevancia de la productividad en la agenda mediática

“La productividad es esencial para enfrentar los múltiples problemas que afligen a nuestros países", expresó el secretario general de CAF, Víctor Rico, durante las palabras de apertura del seminario.

De acuerdo con Rico, los niveles de productividad de Latinoamérica no llegan a ser ni del 50% con relación a los índices reportados en otros países desarrollados, como Corea del Sur o Estados Unidos. Por eso, debe propiciarse un debate que derive en una agenda de productividad exitosa, “desde una perspectiva de largo plazo y de forma integral”.

Los medios de comunicación juegan un papel relevante para impulsar ese debate. Jaime Abello Banfi, director general de la FNPI, invitó a redefinir la narrativa para contar los acontecimientos económicos.

El reto, según Abello Banfi, radica en encontrar caminos para explicar la complejidad de la economía –y, de forma concreta, la productividad– sin perder de vista su estrecha relación con los fenómenos políticos de América Latina.

El maestro Michael Reid concordó con que la economía es un tema técnico y político. Uno de los retos del periodismo es lograr explicar los temas complejos de la agenda de manera sencilla. Y, además, lograr centrar el interés no solo en los temas coyunturales sino en aquellos con impacto en el mediano y largo plazo.

“Gran parte del éxito económico de un país radica en proponer temas económicos profundos, como la productividad, en los medios de comunicación”, manifestó Reid.

Durante su ponencia inaugural, Reid advirtió que América Latina se enfrenta a un futuro con un crecimiento económico menor al reportado en las primeras décadas del siglo. Entre 2003 y 2012, el promedio anual de crecimiento económico de la Región se ubicó en 4,1 %. Desde 2013 hasta 2017, ese índice bajó a 0,9 %.

Se hace necesario, por ende, fomentar la productividad desde los medios de comunicación para incrementar las cifras de crecimiento económico en los años venideros.

“Es imperativo generar un debate estructural y difundir los problemas asociados a la baja productividad. De otro modo, América Latina se enfrentará a décadas de bajo crecimiento económico”, aseguró Reid.

Agenda enfocada en el largo plazo

Relatar temas con impacto a mediano y largo plazo resulta idóneo en un contexto donde la productividad en América Latina ha presentado una desaceleración en los últimos años.

“Hasta 2012, hubo un crecimiento económico respetable en América Latina y, a partir de 2013, los índices han caído a la mitad. Por supuesto, es necesario analizar la situación dependiendo de la región de interés: los países andinos y algunos de Centroamérica han registrado un alza superior al 4 % anual durante los últimos quince años, mientras que Brasil, Venezuela y México han crecido a menos del 2,7 % en el mismo periodo”, explicó Reid.

La caída en el crecimiento se explica por dos factores:

  • El fin del ‘boom’ de las materias primas: dicho auge se relacionó con el incremento, durante esos quince años de crecimiento, en los términos de intercambio. Es decir, se presentó una relación favorable entre los precios de los productos importados y los exportados.
  • La fuerza laboral disponible se ha reducido: durante los últimos quince años se presentó un incremento en el número de personas partícipes del mercado laboral. Sin embargo, ha caído el número de trabajadores y se está produciendo menos. En la actualidad, la tasa de crecimiento de la fuerza laboral ha rondado el 2,3 %. Para el 2040, se estima que caerá a 1,1 %

Los indicadores relevan que, de no ejecutar acciones encaminadas a revertir las tendencias, el crecimiento económico seguirá a la baja. “La solución es apostar por la productividad”, indicó Reid.

15 factores que afectan la productividad

La productividad de América Latina se ve afectada por diversos factores. Entre ellos:

  1. La falta de capital humano: si bien se ha registrado un incremento en la cobertura educativa, sigue existiendo un problema de calidad y se sigue incurriendo en prácticas de enseñanza ineficientes. A ello se suma que las empresas dicen tener dificultades para conseguir trabajadores capacitados. Mientras el 50 % de los empleados de países desarrollados reciben cursos de capacitación cada año, en América Latina la cifra es de apenas el 10 %.
  2. Falta de capital físico: la inversión en capital físico ha rondado el 20 % del Producto Interno Bruto (PIB), pero ha caído. La tasa necesaria para reportar un crecimiento económico de 6 % es de 25 % del PIB.
  3. Falta de infraestructura logística: la tasa de inversión en este rubro, en América Latina, es del 3 % del PIB. En India ronda el 6 % y en China, el 9 %. No solo hace falta capital, sino que falta capacidad de ejecución.
  4. Falta de competencia: los mercados nacionales son pequeños y acusan una fuerte presencia de monopolios y oligopolios. A lo anterior se suma una cultura de protección de las empresas con larga tradición lo cual conlleva a una falta de “destrucción creativa”. Esto es, de procesos donde nuevos productos destruyen viejas empresas y modelos de negocio.
  5. Falta de innovación: la inversión en Investigación y Desarrollo, en Latinoamérica, es solo del 0,8 % del PIB. A modo de comparación, en China alcanza el 1,8 %.
  6. La informalidad afecta al 50 % de la Población Económicamente Activa (PEA). Así mismo, se promueve el uso de la indemnización, lo cual contribuye a proteger los puestos de trabajo, pero no al trabajador. No existen seguros de desempleo.
  7. Hay una fuerte cultura de ilegalidad. Fenómenos delictivos como la extorsión desincentivan el crecimiento económico y la incapacidad de atacar a la delincuencia reduce la productividad.
  8. Se presenta un número significativo de empresas familiares con baja productividad.
  9. Es difícil expandir las empresas por falta de terrenos.
  10. El modelo de aglomeración de los factores de producción en las ciudades ya no está dando los mismos resultados.
  11. Hay dificultades para llegar al trabajo.
  12. La agenda política y económica que valora más los intereses inmediatos y no el beneficio general a largo plazo.
  13. Hay una falta de dinamismo de las exportaciones debido a falta de diversificación económica.
  14. Las redes de protección social son débiles.
  15. Las instituciones son frágiles e ineficientes y hay debilidad en el capital humano y fallos en el mercado laboral.

Consejos para que los medios fomenten la productividad

Desde las salas de redacción se puede generar cambios que impulsen la productividad de los países de América Latina. Michael Reid invitó a generar un debate y a difundir los problemas que limitan la competitividad en la región.

El maestro de la FNPI estimó que la productividad se constituye en un potencial antídoto contra el creciente populismo en los gobiernos de América Latina. Para ello, afirmó, cabe central el debate en lo sensible y no solo lo efectista.

Tanto Jaime Abello como Michael Reid aconsejaron evitar las narrativas catastrofistas (enfocadas únicamente en dar visibilidad a los problemas de carácter económico) y centrarse en una agenda constructiva.

Una agenda constructiva comprende dar visibilidad a los casos de éxito de las compañías líderes de la región y a centrar el discurso en las posibles soluciones a los problemas económicos que golpean la productividad.

Es esencial, por otro lado, ayudar a construir un discurso que ayude a que temáticas de difícil comprensión logren aterrizarse para el público, como lo son las reformas pensionales o tributarias.

El periodismo económico debe generar opinión y debe ayudar a entender reformas impopulares, pero debe evitarse que los medios sustituyan el rol de algunos actores políticos, como lo son los de la oposición.

Por otra parte, los editores económicos recomiendan crear artículos tanto para quienes toman decisiones como para los ciudadanos del común. La narrativa empleada para cada público debe ser diferente.

Jaime Abello invitó a establecer pactos de confianza con fuentes especializadas para que ayuden a los periodistas a construir un relato sencillo, pero con rigor técnico.

Por último, se recomendó comparar los datos de carácter nacional con los internacionales, para dar mayor perspectiva a la información brindada a las audiencias.

El diagnóstico de los editores económicos  

Los editores económicos de América Latina identificaron varios problemas en sus redacciones. A saber:

  • La productividad no es un tema prioritario en las agendas porque se presta atención a temas de mayor urgencia.
  • Es difícil encontrar una narrativa adecuada para presentar los temas económicos de una forma atractiva que genere interés.
  • Las medidas adoptadas por los gobiernos para aumentar la productividad suelen ser interpretadas de forma negativa por parte del público.
  • La visión de los gerentes de los medios difiere de la de los directores periodísticos. Los primeros suelen dar prioridad a la generación ingresos, lo cual puede entorpecer la labor de los periodistas.
  • Se ve alta concentración de periodistas jóvenes y hay una alta rotación.
  • La palabra “productividad” es considerada como aburrida, lo que plantea el desafío de encontrar otra forma de manejar el tema para que genere mayor interés. Incluso se planteó la necesidad de acudir a otros conceptos para aproximarse a la productividad de una forma más agradable para el público general.
  • No resulta sencillo generar una agenda transnacional por la forma en que operan los medios.
  • No suele haber espacios para investigar temas económicos a largo plazo.
  • Se está dando prioridad a los contenidos en función de su popularidad en redes sociales.
  • Ciertas figuras del periodismo han empezado a comportarse como “influenciadores” y utilizan a su audiencia para promover productos e ideas. Su actividad en redes sociales ha adquirido un cariz comercial.
  • La ciudadanía también debe mostrar interés por temas trascendentales pero el periodista debe encargarse de simplificar los relatos.
  • Hace falta usar más datos y recursos multimedia para contar las historias de forma más atractiva para ciertas audiencias.

Claves de América Latina

Durante el seminario, se habló de casos específicos que ilustran las complejidades de las economías particulares de la región y ayudan a entender el fenómeno de la baja productividad que golpea a América Latina.

Colombia

“Los principales debates en temas económicos en Colombia suelen versar sobre remuneraciones y los ajustes al salario mínimo”, explicó Ricardo Ávila, director del diario económico Portafolio.

“La discusión se complica porque en Colombia no hay opinión sino hinchas, como decía Gabriel García Márquez”, añadió.

Por otra parte, en Colombia y en América Latina, el tema de las reformas pensionales genera reacciones negativas sobre todo si se trata de recortar beneficios.

Otro tema crucial en la agenda son las reformas tributarias. “Nadie está contento con la calidad de los sistemas impositivos en América Latina y hay una enorme presión”.

“Esto se siente, sobre todo, en países que vivieron el impacto del fin de la bonanza de los precios en los productos básicos. Así ocurrió en México, en Ecuador y en Colombia en donde la proporción de ingresos para el gobierno central pasó del 21 % del total en el año 2012 a 0 % en el año 2016”, expresó Ávila.

Los impuestos de renta son otra arista del debate económico. “En los países de la OCDE –Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos–, cerca de tres cuartas partes de lo que se recauda por impuesto de renta, lo pagan las personas y un 25 % las empresas”, dijo el editor de Portafolio.

En Colombia es exactamente al contrario, a juicio de Ávila: “Los grandes contribuyentes al impuesto de renta son las empresas y las personas aportan en forma minoritaria. Lo que se busca es darle a Colombia mayor competitividad en materia de tasas de tributación con el fin de generar más inversión. Esto implica crear ciertos beneficios tributarios para las empresas”. Pero agregó que  “esa discusión no es fácil porque, para el público colombiano, hacerle concesiones a las empresas implica favorecer a los ricos”.

Chile

Lino Solís de Ovando, editor general de América Economía (Chile), habló sobre la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Hay bandos enfrentados y el debate se encuentra polarizado.

Por un lado, encontramos a la Asociación de AFP. Desde su punto de vista, el sistema pensional chileno es uno de los mejores del mundo y sus fallas responden a que los ciudadanos no aportan suficiente capital.

En el otro bando encontramos a la Coordinadora de Trabajadores No+AFP. Representa a organizaciones sindicales de Chile, a coordinadoras territoriales y a ciudadanos indignados con las AFP.

Estas organizaciones argumentan que las pensiones son deficientes y estiman que las AFP son bancos encubiertos de los empresarios más ricos del país. Defienden, a su vez, los sistemas de reparto.

A las bajas pensiones se suma que la ciudadanía no entiende el sistema. El desconocimiento de la población ha derivado en que apuesten por los multifondos, un modelo creado durante el gobierno de Ricardo Lagos, en 2002, para “aumentar los montos de la jubilación a través del juego de las rentabilidades”.

“El sistema de AFP es un mar revuelto en el que al periodismo chileno le cuesta mucho bucear”, resume Obando.

Las fuentes representan siempre a bandos que se alejan de la ponderación y la autocrítica. Además, los expertos de la academia prefieren guardar silencio porque cualquier opinión puede ser usada en su contra.

Argentina

Gustavo Bazzán, editor de Economía y Negocios del diario Clarín, de Argentina, explicó los fuertes desafíos que ha enfrentado el periodismo económico en su país como resultado del fuerte cambio de modelo desde que Macri asumió la presidencia.

“El tratamiento de las medidas impopulares en Argentina es muy difícil. Durante 12 años, vivimos bajo un régimen subsidiado que llevó a tarifas muy bajas en temas como el transporte público, la luz, las tasas de interés y el tipo de cambio”, dijo, señalando cómo, en algunos casos, el gobierno cubría hasta el 98 % del costo.

“El transporte público era prácticamente gratuito, lo mismo que la luz. Cuando esas variables empezaron a ser corregidas, durante el gobierno actual de Mauricio Macri, se produjo un estallido social”.

“Por ejemplo, la tarifa del transporte público pasó de 2 pesos a 4. Seguía siendo un regalo, pero la prensa se vio tentada a titular con frases como ‘Gran golpe al bolsillo’”, recordó Bazzán.

Con la luz, el gobierno estimó que un incremento tarifario de 400 % era lo adecuado. “La oposición empezó a hablar de un genocidio energético”, apuntó el editor. “Sin embargo, los servicios básicos solo representan el 4 o 5% de los ingresos totales de los trabajadores. En 2001, antes de que entrara a operar el régimen subsidiado, comportaban entre el 7 y el 9 %. En otras palabras, en este momento, siguen siendo relativamente baratos”, sostuvo.

“Ocurre que durante la época de subsidios, los servicios básicos solo representaban el 1% de los ingresos de los trabajadores. Por eso, a pesar de que su valor actual no es tan alto, en los medios y en la opinión, se sigue hablando de un ‘tarifazo’ y de un ‘gobierno de ricos para pobres’”, agregó Bazzán.

Otros temas como las reformas laborales y las pensionales y la apertura económica siguen representando un desafío para los periodistas económicos. Según Bazzán “es muy complicado plantear un debate civilizado y con honestidad intelectual sobre estos temas. Una forma de abordarlo es a través de los números, pero a veces se nos olvida”.

Venezuela

Para iniciar su intervención, la periodista venezolana Zayira Arenas, de El Nacional, compartió esta cita del nobel de Economía William Nordhaus.

“La economía de Venezuela, para ilustrarla mejor, es como alguien tendido en el suelo y Maduro, encima, dándole con un puñal, desesperado. Mira a ver si la persona sigue con signos vitales. De ser así, continuará dándole cada vez más fuerte. Es muy lamentable, pero jamás vi algo tan feroz ocupando un cargo de esa naturaleza, ni lo imaginé que llegara a existir. Destroza toda teoría económica existente”.

“Venezuela vive una de sus peores crisis económicas”, es como resumió Arenas la situación de su país. “La inflación, en septiembre, fue de 233,3 % y el PIB cayó 12 % durante el primer trimestre. El Fondo Monetario Internacional dibuja una perspectiva aún más sombría: una tasa de inflación de un millón por ciento al cierre de este año y una contracción del PIB del 18%”.

“Los organismos venezolanos creen que las estimaciones del FMI se quedaron cortas. Creen que el año va a cerrar con una inflación de 4 millones por ciento”, agregó la periodista de El Nacional.

En agosto, el presidente Maduro presentó su plan de recuperación económica. En cadena nacional, le dijo a los venezolanos que eran “para recuperar la senda del crecimiento económico y la prosperidad”.

Entre los objetivos planteados estuvo: frenar la hiperinflación; acabar con la severa escasez; recobrar el poder adquisitivo y repotenciar la producción.

Algunas de las propuestas presentadas fueron:

  • Ejecutar una reconversión monetaria con la eliminación de cinco ceros a la moneda.
  • Incrementar el salario mínimo en 5900%.
  • Unificar la escala salarial. Estabilizar los precios.
  • Elevar la producción de las empresas privadas a través de la subasta de divisas.
  • Implementar un régimen de disciplina fiscal y una reforma tributaria con un aumento del IVA de 4,4% y el pago semanal del impuesto sobre la renta por parte de las empresas privadas (antes era mensual).
  • Se incrementó el precio de la gasolina y se planteó un aumento en la producción petrolera, entre otros aspectos.

Según Arenas, la mayoría de expertos en economía y gremios empresariales guardaron silencio hasta no comprender el alcance las medidas, lo cual dificultó la cobertura. Sin embargo, no tardaron en concordar con que el paquete de medidas carecía de sentido, era incoherente y contradictorio. “En Venezuela rara vez hablamos de medidas ‘impopulares’”, apuntó la periodista.

En El Nacional se hizo seguimiento semanal o mensual a algunas de las medidas anunciadas como la reconversión y el alza de salarios para ver si sí se estaban implementando.

“Evaluamos su efectividad y ofrecimos análisis. Además, plasmamos en el periódico la voz de los hogares, de los lugares de trabajo y de la calle. Si le dices a un venezolano que su poder adquisitivo cayó 60%, no le estás diciendo nada. Tuvimos que aterrizar esa información y explicarle al ciudadano cómo lo afectaban esos números. Por ejemplo, estimamos para cuántos productos le alcanzaba el salario mínimo y lo comparamos con lo que ganaba en 2017”, explicó Arenas.

“También buscamos testimonios y voces de expertos que explicaran cómo habíamos llegado a esa situación. Si no puede conseguir carne de res, le explicamos al ciudadano por qué”.

“Para entender la dimensión de la crisis cabe observar que, en Venezuela, en muchas organizaciones, un obrero gana lo mismo que un gerente”, concluyó.

El caso de eldiario.es

Eldiario.es surgió como una propuesta mediática independiente. Las historias de alto impacto social y las exclusivas son las protagonistas. Se procura que los poderes económicos y políticos externos no tengan injerencia en la línea editorial. Es una propuesta creada por periodistas apasionados por su labor. La misión es ser un contrapeso de los poderes, es ayudar a la sociedad.

El sitio va a culminar 2018 con ingresos superiores a los 5,7 millones de euros. En sus momentos cumbre ha sumado más de 10 millones de usuarios únicos. Empezaron en 2013 con una plantilla de 13 empleados. Cinco años después, ya cuentan con 83.

Gumersindo Lafuente, subdirector de eldiario.es y maestro de la FNPI, compartió, durante el Seminario, las claves del éxito del portal informativo.

Eldiario.es promovió la creación de una comunidad de lectores fieles a sus historias. Después diseñó un programa que permite que quienes creen el modelo del medio puedan aportar dinero a cambio de una serie de ventajas.

Quienes pertenecen a ese programa se denominan “socios”. “Son personas que consideran que el contenido de eldiario.es les beneficia”, afirma Lafuente. Los socios pagan una cuota mínima anual de 60 euros y reciben varios beneficios: pueden navegar sin publicidad; son invitados a participar en debates, eventos u otro tipo de encuentros patrocinados por eldiario.es; además, sus comentarios son destacados y reciben un adelanto de las noticias del día siguiente desde la noche anterior.

Eldiario.es ya suma 34.000 socios que suponen ingresos superiores al millón de euros anuales para el portal. “La frescura, la independencia y el compromiso son las claves para mantener el programa de socios”, asegura Lafuente.

En otros tiempos, cuando lideraba la redacción del extinto portal digital soitu.es, Lafuente creía que era más importante apostar por la infraestructura tecnológica. Había más desarrolladores que periodistas en su plantilla. Impactar con tecnología era su prioridad.

“Pero descubrí que el impacto periodístico es lo más relevante", admitió el maestro. "Hay que contar historias diferentes, útiles e innovadoras. Tenemos que ayudar a la sociedad, tenemos que construir un relato con identidad propia”.

En eldiario.es se ha empezado a trabajar para construir piezas informativas personalizadas con ayuda de los datos. La recopilación y análisis de datos masivos le permitirá a eldiario.es descubrir cuáles historias podrían ser útiles y asombrosas para los lectores.

Los datos permiten determinar, con mayor precisión, cuáles son los intereses de los lectores y cómo se comportan cuando ingresan al portal web. Lafuente espera que un modelo informativo basado en datos les permita tener aún más impacto en el futuro.

Para Lafuente, ningún medio será exitoso si no hace un “periodismo decente”. “Siempre que nos equivocamos, tenemos que rectificar, por ejemplo”, manifiesta el maestro.

Y no solo eso, Lafuente invita a crear modelos de negocio simples, donde no existan demasiados conflictos de interés. “Es complicado pedirle dinero a la gente cuando tus accionistas son bancos, instituciones del gobierno o fondos de inversión. Hay pocos medios que sumen los atributos necesarios para tener un modelo de socios como el nuestro”, concluye Lafuente.

La visión de CAF

Luis Carranza, el presidente de CAF manifestó durante el seminario que la organización tiene como mandato constitutivo el desarrollo sostenible y la integración. “Se entiende como desarrollo sostenible la progresión del sistema económico, del sistema social y del sistema político. La prosperidad se encuentra ligada a la prosperidad de estos tres sistemas”.

“Para sostener la estabilidad macroeconómica, para mantener el crecimiento en términos sociales, mejorar salud, educación, mantener este círculo virtuoso, tenemos que seguir creciendo. La variable, por excelencia, para crecer es la productividad”, concluyó.

 

Sobre el Seminario de directores y editores económicos 2018: el rol de la productividad en América Latina

Fue organizado por la FNPI - Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo y por CAF - banco de desarrollo de América Latina y celebrado en Bogotá (Colombia), el 6 y 7 de noviembre de 2018. La actividad reunió a una veintena de periodistas económicos de América Latina y contó con las intervenciones de Michael Reid y Gumersindo Lafuente, maestros de la FNPI.

Sobre los maestros

Michael Reid

Llegó a América Latina hace más de dos décadas con la misión de convencer a los medios internacionales de que este lugar importa, que no es ese "continente olvidado" que algunos creían. El periodista británico forma parte de la redacción de The Economist desde 1994. Ha publicado los libros Brasil: el surgimiento problemático de una potencia mundial y El continente olvidado: la batalla por el alma de América Latina, que acaba de actualizar cuando se cumplen 10 años de la primera edición. Ha sido reconocido con el premio Maria Moors Cabot de la Universidad de Columbia en Nueva York y condecorado con la Orden de la Cruz del Sur de Brasil. Ahora vive en Madrid (España), desde donde sigue atento a todo lo que sucede en la región, sobre la que escribe cada semana un análisis para una columna en The Economist.

Gumersindo Lafuente

Es un periodista español, subdirector de eldiario.es y maestro de la FNPI. Es impulsor de la Fundación PorCausa para la investigación social y el periodismo de datos. Ha sido responsable del cambio digital del diario El País de España. Fue fundador y director de soitu.es y director de elmundo.es.

En 2002 fue premiado por el Club Internacional de Prensa y en 2008 recibió el premio José Manuel Porquet, el más prestigioso que se concede en España en el área de nuevo periodismo.

 

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