“Los periodistas debemos perderle el miedo a las matemáticas”: Ginna Morelo
26 de Febrero de 2018

“Los periodistas debemos perderle el miedo a las matemáticas”: Ginna Morelo

La editora de la Unidad de Datos de El Tiempo ofrece una serie de recomendaciones para un periodismo de datos preciso y que permita explicar la realidad.
Ginna Morelo dirigió el taller 'Datos para contar ciudades' junto a Ernesto Cortés. Foto: Ernesto Guzmán Jr. / FNPI
Ana María Saavedra

Cuando Ginna Morelo era niña tenía un personaje favorito en sus dibujos animados: el Conde Contar. —Tengo un magnífico juego para que juguemos juntos (...) Tú ya sabes, ay por Dios, que del 1 sigue el 2 …— Con ese vampiro de Plaza Sésamo, la niña Ginna empezó a amar los números.

Una vez culminó el colegio, su madre le insistió en que estudiara ingeniería. En una prueba para esta carrera debía hacer una fórmula matemática en el tablero. Y la resolvió, pero al  explicarle a su profesor los resultados, lo hizo como le aprendió al Conde Contar: con una historia.

Frente a un grupo de 26 periodistas, Ginna Morelo, ahora editora de la Unidad de Datos de El Tiempo (primera en su tipo en Colombia) y presidenta de la asociación Consejo de Redacción, contó esas anécdotas de su vida durante el taller ‘Datos para contar ciudades’, organizado por Findeter y la FNPI - Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano. Junto con Ernesto Cortés, editor general de El Tiempo, habló de la importancia de las buenas historias y las nuevas miradas en estos tiempos de bombardeo de información.  Inscríbete al taller Datos para contar ciudades en Medellín o Bogotá.

En esta entrevista, Ginna nos cuenta las conclusiones de este encuentro, realizado en Cali con periodistas de toda la región pacífica: Valle, Cauca y Nariño.

¿Cómo cruzar ese periodismo de datos, de tablas de excel y números con ese periodismo de calle, de ciudad?

Buscando una historia y un personaje. El mensaje es que el periodismo no es nada distinto de contar una buena historia y para esto hay que tener datos que conduzcan a personajes. Es asunto es  que de nada sirve una técnica sofisticada sin historia, como de nada sirve un dato sin un personaje.

¿Cuáles son tus recomendaciones para abordar el periodismo de datos?

La primera es perderle el miedo a las matemáticas. Los periodistas siempre vivimos con esa presión de no equivocarnos y nos alejamos de lo que pueda llevarnos al error y generalmente cometemos el error con los números.  Por eso debemos perderles el miedo.

Lo segundo es detrás de todas las informaciones que nos dan, siempre se esconde mucha data que las fuentes no nos revelan. Tratemos de llegar a ella por leyes de acceso a la información, por mecanismos como el derecho de petición.

La tercera es tener un pensamiento creativo, creo que se acabó el asunto de que el periodismo tiene que contar las cosas de la misma forma siempre. El mundo digital nos sitúa en un escenario nunca antes visto de una creatividad permanente y también de una preocupación de cómo contar las cosas. Entonces, hay que tratar de ser lo más creativo posible.

Una última recomendación es que no pienses que el periodismo es decir algo que nadie sabía porque sí, sino contar algo que no se sabía o estaba oculto pero para que se comprenda una realidad. Debo hacer un periodismo para explicar. Si explico hay comprensión y en esa medida hay apropiación. Y si hay apropiación hay posibilidades de que la sociedad se transforme.

Con toda esa cantidad de información que nos bombardea por todos lados, ¿cómo podemos tener la seguridad de que una data sea confiable, de que esos datos a los que accedemos en páginas web son confiables?

La primera pregunta que uno debe hacerse es cuál es la metodología de cómo se hizo la data que vamos a procesar. Esa metodología de cómo se hizo esa base de datos y cuáles fueron las categorías tenidas en cuenta, debe ser transparente para que el ciudadano pueda sacar conclusiones de lo que está viendo ahí, pero también debemos rodearnos de analistas de datos que puedan darnos la mano para hacer una verificación.

El periodismo de datos es multidisciplinario y significa juntarnos con otras disciplinas que tienen otras experticias que nos ayudan a reducir la brecha de las posibles dudas que puedan existir. No desconociendo que siempre vamos a tener dudas, pues hay tantas bases de datos como fuentes periodísticas.

En este taller hemos hablado de la importancia del periodismo ciudadano. Si pudieras recomendar cinco páginas web imperdibles para buscar esas historias de ciudad y nutrir nuestra reportería, ¿cuáles recomendarías?

Si empezaramos de lo más grande a lo más chiquito recomiendo las páginas de los organismos multilaterales. En las ciudades se invierte mucha plata de estos organismos. En el Banco Mundial y en el Banco Interamericano de Desarrollo hay sitios especializados que te pueden dar datos  de inversiones y proyectos en las ciudades. Otro es una base de datos que  habla de las migraciones en el mundo, cuáles son las migraciones y sus causas, asociados a los problemas ambientales que estamos teniendo

Casi siempre asociamos ciudad en términos de desarrollo urbano, de cemento, edificios y vías. Y resulta que hay otra cantidad de cosas que determinan el desarrollo de las ciudades como son la sostenibilidad y el medio ambiente.

En temas más locales los Cómo Vamos son una gran fuente de información. El DANE es otra página que tiene mucha información del sector rural colombiano y la ruralidad vista en términos de lo urbano. Esto no se ha explorado casi. Y están los planes de ordenamiento territorial, que, aunque no está en la web, sí podemos pedirlos, y nos muestran cómo están pensando nuestros gobernantes las ciudades. De ahí podemos sacar información para nosotros crear nuestras propias bases de datos, mezclándolas con otros detalles, que nos puedan dar lecturas distintas de las ciudades.

¿El periodismo de datos puede ser una forma de hacerle frente a las noticias falsas?

Para mí el término de noticias falsas es un contrasentido, una noticia es verdadera o no es noticia. Toda esta cantidad de mentiras se pueden contrarrestar cuando hacemos buen periodismo y ese buen periodismo no se circunscribe solo al tema de los datos, es el que te obliga a hacer preguntas bien hechas, a dudar, a inquietarte.

Lo que pasa es que con los datos podemos construir esa preguntas que ayuden a desmentir toda esa cantidad de cadenas de falsedades. Por ejemplo, ahora que estamos en política, los candidatos hablan mucho sobre el presupuesto, las inversiones y las transferencias a departamentos y ciudades. Nos dicen de millones de pesos y no se nos ocurre ir a Planeación Nacional, donde está el presupuesto colgado, y verificar si la cifra que nos dicen es real o falsa. Eso es un mecanismo que ayuda y puede blindar el periodismo de esas noticias falsas.

¿Cómo analizar todas esas cifras, esa cantidad de información que se encuentra en las bases de datos?

Hay herramientas que te ayudan a la interpretación y al análisis. Pero es importante establecer correlaciones, comparaciones, revisar patrones y mirar tendencias.

De esas variables es que surgen las posibilidades de historias. Hay una sección muy chevere en el New York Times, que se llama Una historia entre ocho millones y lo que hacen es buscar cosas curiosas de personajes a partir de datos. Entonces, la historia del cuidador de perros: cuántos perros cuida al día en una ciudad como Nueva York, en cuántas cuadras, cuánto gana y si le alcanza, esto frente a cuanto cuesta vivir en una ciudad como esta y el costo de vida. Estoy hablando de un ser humano como tú o como yo, que se dedica a una actividad común y corriente para explicar un fenómeno económico como es el costo de vida en Nueva York. Hay varias bases de datos cruzadas de diferentes maneras y contadas a partir de una historia que anda por la calle.

En esta época de convergencia en redacciones, de periodistas que hacen video, notas para el móvil y reportajes, un tiempo en el que los medios están cada vez más reducidos, ¿cómo apostarle a un periodismo de datos, que requiere tiempo de investigación?

Nosotros nunca hemos dejado de ser periodistas toderos. Antes hacíamos la reportería, escribíamos la nota y tomábamos la foto; ahora además hacemos un video. Y ahora Ginna me viene a decir en un taller de la FNPI que también hay herramientas gratuitas con las que se puede hacer los gráficos. Creo que una clave puede ser juntarse con las universidades. Los semilleros de investigación de las universidades pueden ser aliados de los medios de comunicación para hacer estos trabajos.

Después de dictar este taller en Cali, si tuvieras que proponer un tema de la ciudad, ¿cuál harías?

Esta mañana se me ocurrió uno por el señor en el que venía en el taxi, que me habló sobre las inversiones de la recuperación del río. Me hablaba de unos sitios que describe como muladares, que se han convertido en sitios de prostitución y drogas. Según él, hicieron unos jardines muy altos que no dejan ver y las plantas son tan altas que se camufla gente. Dice él, que ahí se invirtieron millones. Entonces pensé en un tema, en una línea de tiempo, cuanto se ha invertido a este río, cuántos contratistas han pasado, quiénes eran los políticos cuando se hicieron esos contratos y al mismo tiempo qué tanta visión de ordenamiento territorial ha cambiado con el paso de los años con respecto al río.

 

 

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