Miles de internautas españoles comenzaron el año siguiendo a las cuentas en Twitter de cinco miembros del gabinete de gobierno del nuevo presidente español Mariano Rajoy, que resultaron ser perfiles falsos.
Se trata de Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad (@deguindosluis); José Manuel García-Margallo, de Asuntos Exteriores y Cooperación (@jgarciamargallo); Alberto Ruiz-Gallardón, titular de Justicia (@aruizgallardon); Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior (@fernandezdiazjo); y Cristóbal Montoro, de Hacienda y Administraciones Públicas (@cristobmontoro).
Las cuentas fueron creadas por el publicista y periodista freelance italiano Tommasso Debenedetti, reconocido por haber creado también anteriormente en Twitter las cuentas falsas de Mario Vargas Llosa, Almudena Grandes o el primer ministro italiano Mario Monti.
“Lo hago como un juego, para que la gente comprenda que las redes sociales son propicias al engaño y a la comunicación fraudulenta. Es importante demostrar que las personalidades son fáciles de suplantar”, explicó al ser contactado por diarios españoles.
Pero suplantar a personalidades en Twitter no es lo único que ha hecho Debenedetti. Varios diarios italianos de provincia han publicado falsas entrevistas que él se ha inventado con líderes y autores de la talla del papa Joseph Ratzinger, Mijaíl Gorbachov, Günter Grass, Mario Vargas Llosa y Philip Roth.
No es de extrañar que Debenedetti se denomine a sí mismo “el campeón italiano de la mentira”.
A pesar de que se ha desmentido públicamente la autenticidad de las cuentas, algunas como la del ministro Luis de Guindos ya superan los 2.000 seguidores. Tampoco se ha establecido una denuncia legal por suplantación de identidad contra Debenedetti.
Para debatir:
¿Qué medidas debe tomar un periodista para que al citar una declaración publicada en Twitter pueda estar seguro de no estar replicando mensajes de un “fake”?