La ética tras la purga de noticias negativas en los archivos de los medios
14 de Julio de 2015

La ética tras la purga de noticias negativas en los archivos de los medios

¿Qué responsabilidad tienen los medios respecto a las noticias que reposan en sus archivos digitales?
Fotografía: Pedro Serapio en Flickr / Usada bajo licencia Creative Commons
Red Ética

Internet, y en especial el buscador de noticias Google, han traído un nuevo dilema ético a los medios de comunicación que se presenta cada vez con más frecuencia: la responsabilidad de los medios respecto a las noticias que reposan en sus archivos digitales.

Es habitual que se reciban cartas por parte de personajes que fueron mencionados en una noticia donde se habla de temas como corrupción, violencia sexual o estafa. Pero luego de un tiempo, la justicia los absuelve. Estas personas quieren que sus nombres sean borrados de las historias de archivo, o que al menos la noticia se acompañe con una nota aclaratoria actualizando su estatus jurídico. ¿Qué deben hacer estos casos? ¿Borrar la noticia inmediatamente? ¿Consultar con el área jurídica antes de hacer la aclaración? ¿Cómo verificar que la persona que clama porque su nombre sea limpiado realmente es inocente?

Compartimos la traducción del artículo escrito por Casey Bukro en el portal Ethical Advice For Journalists (Consejos Éticos Para Periodistas), una organización que presta un servicio público al resolver vía telefónica (AdviceLine) las dudas éticas de los periodistas profesionales que llaman a sus oficinas en Chicago.

En el año 2005, el editor ejecutivo de una cadena de periódicos comunitarios de California llamó a nuestra AdviceLine con un problema de reciente aparición: la gente quería que viejas historias acerca de ellos fueran retiradas de los archivos web, o bloqueadas de las búsquedas de Google.

¿Sería esto ético?, preguntó el ejecutivo.

Era un pequeño problema en ese entonces. Hoy en día, es un tema candente. Una corte francesa ordenó que los motores de búsqueda tengan en cuenta las solicitudes para eliminar enlaces de archivo, incluyendo noticias.

En los EE.UU., los motores de búsqueda reciben constantemente solicitudes por cuestiones que van desde el “porno venganza” hasta violaciónes de derechos de autor. Los editores  de medios constantemente están lidiando ahora con solicitudes para “despublicar” historias. “Permanezca en el teléfono hasta que le resuelva el problema”, recomienda una empresa que asesora a personas cuyos nombres ha sido comprometidos en noticias publicadas.

“Hay una serie de empresas incursionando en el negocio de ayudar a las personas que quieren que archivos publicados en internet sean borrados”, dijo el editor de noticias de California que llamó a nuestra línea telefónica de ayuda hace 10 años. Este hombre ya se retiró, y muchas cosas han cambiado en el mundo de las noticias.

Debido a que el tema de la supresión de noticias es tan controvertido ahora, el editor de noticias digitales prefiere que su identidad permanezca como confidencial, junto con la identidad de su organización de noticias.

“Ha sido un problema durante años”, dijo el editor de noticias, “pues Google comenzó a indexar noticias y antes de contratar a alguien en cualquier empresa, se ha vuelto habitual que se revisen los perfiles en redes sociales y otros enlaces relacionados con los aspirantes a un cargo”.

Así es la política actual de la organización de noticias del hombre que nos llamó hace 10 años: “Lo que hemos publicado en línea es parte de nuestros registros. Nuestra regla general es que no eliminamos nada. Si hay un error, lo corregiremos. O si se necesita una actualización, actualizaremos”.

El editor señaló que las políticas cambian, y eso podría cambiar en el futuro.

Los primeros casos que recibió hace 10 años el editor de California que nos llamó eran así: una persona, ahora divorciada, quería que la mención sobre su matrimonio fuera removida del sitio web. Otra persona declarada culpable de un delito grave de hace cinco años quería la historia eliminada, y amenazaba con demandar. El dueño de una tienda de belleza quería que el nombre de una esteticista que ya no trabajaba allí fuera eliminado de una historia sobre su negocio.

El editor le preguntó: ¿Hay algo poco ético en mantener archivos electrónicos? ¿Hay algún requisito ético para darle curso a las peticiones de eliminación? Si es algo costoso de hacer, ¿seguiría siendo éticamente necesario hacerlo? ¿Hay una exigencia ética para que los diarios se pongan en contacto con Google acerca de la eliminación selectiva de  artículos de sus motores de búsqueda?

El consultor de ética AdviceLine en ese momento, David Ozar, profesor de Ética Social y Profesional en la Universidad Loyola de Chicago, dijo que “este es un tema sobre la relación beneficio/daño, y qué beneficio le ofrecen estos archivos a la comunidad. La respuesta es el beneficio de un registro histórico”.

El especialista en ética y el editor discutieron sobre las diferencias entre la ética de un archivo de papel y un archivo electrónico. Decidieron que un archivo electrónico es más útil para la comunidad, ya que es más fácil de acceder y buscar. Por lo tanto, el archivo electrónico es de mayor beneficio para la comunidad que un archivo de papel.

Ambos archivos, sin embargo, pueden contener información antigua que algunos individuos preferirían que no fuera de fácil acceso.

Ozar concluyó después de esa discusión que no hay diferencia ética entre los archivos impresos o digitales.

Un periódico no debería ayudar a alguien a quitar la información de los registros históricos, concluyó el especialista en ética. Un diario puede optar por interceder para que Google le ayude a esas personas, pero no tiene la obligación de asumir un gran costo para ayudar a que estas personas bloqueen el acceso a información acerca de ellos.

“Todo esto supone, por supuesto, que el periódico le ha dedicado la atención suficiente a la publicación de una noticia que se apoya en la evidencia y ha tratado de evitar que cometan errores editoriales”, concluyó el especialista en ética de AdviceLine.

©Fundación Gabo 2024 - Todos los derechos reservados.