Para ser periodista hay que ensuciarse los zapatos, salir a la calle y escuchar las historias que la gente tiene para contar. Con estas palabras suelen recibir a los estudiantes de primeros semestres en las facultades de periodismo. Tal vez por eso, la imagen de Lydia Cumming, reportera de TV Azteca que cubría las inundaciones en la ciudad de Puebla, siendo cargada por una pareja de locales para evitar que se mojara sus pies, se viralizó con tanta fuerza.
Con el hashtag #LadyReportera comenzaron a figurar centenares de memes que la retrataban caminando sobre las aguas con Jesús, tratando de evitar abismos repletos de lava, o saliendo en hombros de una tequilería. El caso recuerda al de las Space Girls, reporteras colombianas que fueron criticadas hace tres años por fotografiarse en una zona de desastre. Además, sirve como recordatorio sobre la inconveniencia de tomar fotografías y subirlas a redes sociales cuando un periodista está cubriendo una catástrofe.
La publicación de la imagen tuvo como consecuencia el despido de Lydia por parte de su empleador TV Azteca, que advirtió en un comunicado a la opinión pública que “no pena la difusión de las imágenes, sino la falta de respeto mostrada hacia los vecinos, quienes eran parte de la cobertura de la reportera”.
Soy Lydia Cumming. No #LadyReportera pic.twitter.com/uhio5Dg6Fv
— Lydia Cumming (@LydiaCumming) 29 de junio de 2016
Es de resaltar la forma en que Lydia pidió disculpas por los sucedido a través de su cuenta de Twitter, asumiendo toda la responsabilidad y explicando detalles de lo que pasó. “Estoy consciente de mi falla y asumo las consecuencias. Las fotos demuestran falta de profesionalismo y tacto. Debí ser tajante con mi negativa hacia la amabilidad de las personas que solo trataban de ayudarme”, dijo Cumming añadiendo que el episodio le queda como lección y aprendizaje.
¿Fue injusto que TV Azteca tomara la decisión de despedir a Lydia Cumming? ¿Es justificable el bullying contra ella desatado en redes sociales? ¿Habría sido igual la reacción si el periodista cargado por vecinos fuera un hombre? ¿Por qué considerar como una falta de respeto el aceptar la ayuda de los locales? ¿Fue adecuada la forma en que Lydia pidió disculpas? ¿Era necesario que lo hiciera? ¿Cómo debió reaccionar cuando los vecinos se ofrecieron a ayudarla? ¿Tiene algún grado de responsabilidad el compañero que publicó la foto en redes sociales? ¿Cómo debe comportarse un periodista al cubrir desastres naturales? ¿Qué camino le queda por seguir al periodista que ha cometido un error de tan público conocimiento?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de la cuenta @EticaSegura participaron en uno más de nuestros tuitdebates semanales usando en esta ocasión la etiqueta #LadyReportera. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Storify.
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