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“Pobre entrevistador“, se titula la más reciente entrada de la periodista peruana Esther Vargas en el blog que tiene en nuestra página web. Allí, la creadora del popular portal Clases de Periodismo reflexiona sobre los desaciertos cometidos por los periodistas que entrevistaron a una candidata presidencial en televisión nacional.
Se trata del programa Sin Medias Tintas, en donde la candidata presidencial de izquierda Verónika Mendoza respondió inteligentemente a las preguntas de varios periodistas que, en opinión de varios televidentes, terminaron haciendo el ridículo por lo rebuscado de sus planteamientos. Tanto es así que en Twitter se volvió tendencia nacional la conversación alrededor de la etiqueta #PreguntaComoMijael.
Lo sucedido en Perú demuestra que realizar una entrevista no es cosa fácil. Requiere preparación, humildad, concentración y distancia. El periodista que busca lucirse frente a su entrevistado o aplastarlo con señalamientos y acusaciones, con frecuencia termina quedando en ridículo o proyectando una imagen de juez que no es apropiada para nuestro oficio.
¿Cómo lograr una buena entrevista sin parecer petulante? ¿De qué manera hacer preguntas inteligentes sin pasárselas de listo? ¿Cuál es la forma adecuada de tratar al entrevistado? ¿Cómo reaccionar cuando el diálogo se convierte en una acalorada discusión? ¿Qué retos especiales plantea la realización de entrevistas en vivo?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de la cuenta @EticaSegura participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Storify.