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Nueve mujeres acusan a Plácido Domingo de acoso sexual. Así se tituló la noticia originada por la agencia norteamericana Associated Press (AP), y replicada por numerosos medios del mundo, incluido el diario español El País.
El artículo, escrito por Pablo Ximénez de Sandoval, corresponsal español radicado en Los Ángeles, se basa en los testimonios de nueve mujeres, de las cuales solo una de ellas permitió publicar su nombre.
Varios de los lectores del diario español escribieron quejándose, por haber permitido la publicación de esta noticia, sustentada en su mayoría en fuentes anónimas. El cantante no contestó al cuestionario remitido por AP, pero sí ofreció explicaciones en un comunicado reproducido en el artículo, donde argumenta que “las acusaciones de estas personas anónimas que se remontan hasta tres décadas atrás son profundamente preocupantes y, tal como se presentan, inexactas”, a lo cual añade que “las reglas y valores por los que hoy nos medimos, y debemos medirnos, son muy distintos de cómo eran en el pasado”.
Ante tal avalancha de críticas, el defensor del lector de El País, Carlos Yárnoz, dedicó su espacio a explicar por qué se tomó la decisión de publicar la historia, a pesar de que faltaban voces en ella que permitieran contrastar la información.
“Sí, el periódico está obligado a publicar solo noticias contrastadas por sus medios o procedentes de fuentes fiables. Y así ocurrió también esta vez. La noticia procedía de la prestigiosa agencia Associated Press (AP), citada reiteradamente en la información”, escribe defendiéndose Yárnoz.
Adicionalmente, el defensor del lector de El País admite que fue un error una iniciativa llevada a cabo por el periódico tras publicarse la noticia que involucraba al tenor español: la de abrir un buzón por correo electrónico que permitiera a cualquier persona compartir casos de acoso sexual que no hubieran visto la luz.
Para varios lectores, eso ponía a los periodistas en la labor de jueces, por lo cual Borja Echavarría, director adjunto del rotativo español pidió disculpas. “Debimos haber reflexionado más sobre si en este caso tenía sentido el uso de un buzón anónimo con fines periodísticos. Nuestros procesos fallaron en la toma de esta decisión”, admite Echavarría.
¿Es ético publicar en los medios denuncias de acoso sexual no comprobadas? ¿Qué pensar del caso específico de Plácido Domingo? ¿De qué manera abordar de manera equilibrada historias sobre acoso sexual? ¿Qué hacer cuando el acusado decide no responder entrevistas sobre las acusaciones? ¿Cómo darle credibilidad a los testimonios cuando no hay pruebas y ocurrieron hace décadas? ¿Cómo responderles a los lectores que ven estas acusaciones y al movimiento #MeToo como una cacería de brujas?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de nuestra cuenta @Etica participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Momento de Twitter.
Dilemas éticos al informar sobre denuncias de acoso sexual
La Red Ética es posible gracias a la alianza entre la Fundación Gabo, Grupo Bancolombia y Grupo SURA, la cual propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio periodístico.