Abigail Carrasquel, periodista venezolana, ganadora de la anterior edición de la Beca de Periodismo de Soluciones, habla sobre su experiencia con este enfoque.
Abigail Carrasquel es una de las ocho periodistas ganadoras de la anterior edición de la Beca de Periodismo de Soluciones. Desde Caracas escribió acerca de una iniciativa para combatir la desnutrición de los niños venezolanos. Participante del primer Taller de Periodismo de Soluciones, dictado por Liza Gross, nos dejó sus ideas acerca de este enfoque, de los retos que plantea y, sobre todo, de la posibilidad de aplicarlo a cualquier temática.
Muchas personas aún no entienden el concepto de periodismo de soluciones. ¿Cómo podrías explicarlo desde tu experiencia?
Creo que la mejor manera de explicar qué es el periodismo de soluciones es verlo como la historia completa. Esta frase me la decía una de las personas que fue a la capacitación que dictamos en Caracas a finales de 2019 y creo que es completamente cierto, porque rompe con esa tradición que tiene el periodismo de decir: “Este es el problema”, y llegamos hasta ahí. El periodismo de soluciones te demuestra que podemos decir: “Este es el problema, pero esta es la solución, esto es lo que está haciendo la sociedad al respecto”. Y por eso podemos contar la historia completa.
¿Hace cuánto trabajas este enfoque y cómo llegaste a él?
Lo empecé a aplicar en mayo de 2019, al regresar del Taller de Periodismo de Soluciones de la Fundación Gabo dictado por Liza Gross, y de lo que me he dado cuenta en este tiempo es que este enfoque es perfectamente aplicable para cualquier tema, solamente hay que ver cuál es la solución y buscarla en lo que haces, porque cualquier tema, sea económico, sea social, sea político, podemos hacerlo bajo el enfoque de periodismo de soluciones.
¿Cómo decidiste participar en la Beca de Periodismo de Soluciones?
Decidí participar en la Beca de Periodismo de Soluciones porque tenía un proyecto que exactamente nació en el taller con Liza Gross, y por razones como falta de financiamiento no había podido terminarlo. Es más, no lo había podido pasar más allá del papel. Era un proyecto de ayudar a mostrar que los problemas de desnutrición en el país (en Venezuela) también están siendo atacados por personas que les importa y que están tomando acciones al respecto para que los niños puedan recibir un plato de comida. A mí me interesaba mucho llevarlo a cabo, pero no sabía de qué manera hacerlo. Por eso cuando veo que sacan la Beca de Periodismo de Soluciones digo: “Es perfecto. Vamos con esto, ¿por qué no? ¿Qué puede salir mal? ¿Qué podemos perder?”. La grata sorpresa fue que una de estas 8 becas fue ese proyecto. Logramos ir a muchos comedores comunitarios, logramos entrevistar a muchas personas especializadas en el tema y darle todo ese enfoque de periodismo de soluciones riguroso que se necesita. Fue increíble porque cuando tienes un proyecto, tienes esa idea que va creciendo contigo y te da la posibilidad de realizarla y te dice: “Esta idea es buena y te vamos a dar los tutores, el apoyo, y lo vamos a hacer realidad”... Es de las mejores frases que le puedes decir a un periodista.
¿Tienes algún referente de periodismo de soluciones?
Una de las mejores cosas del periodismo de soluciones es exactamente que nos convierte en una comunidad. Si tuviera que elegir a algún periodista sería Liza Gross, es una maestra. Es más, a estas alturas le escribo sobre algunos trabajos que veo de periodismo de soluciones y los quiero compartir con ella, o también algunas dudas, o también para las capacitaciones, y ella siempre ha sido una mano amiga. Pero también está Fabrice Le Lous, de Costa Rica. También tenemos en Colombia al equipo de Mutante. Creo que todos somos una comunidad y estamos ahora en tantos países y tenemos este conocimiento.
¿Qué le podrías recomendar a alguien que tiene dudas sobre cómo abordar los temas desde este enfoque?
Siempre les digo, tanto en las capacitaciones como a las personas que me preguntan por el periodismo de soluciones, es que las dudas siempre van a existir cuando estamos frente a algo que es nuevo.Todos tenemos ese miedito al inicio, y es normal porque es un poco fuera de lo convencional, pero lo más importante en el periodismo de soluciones es encontrar la solución. Hay a quienes se les hace más sencillo ver primero el problema, pensar en los problemas que afectan en su comunidad o que han visto últimamente. En la rutina siempre están las respuestas, nosotros tenemos que ponernos en los zapatos de las personas del día a día y ver exactamente qué está afectando y ahí podemos empezar, escribirle a especialistas sobre las mejores técnicas y recomendaciones que da, porque son los que están diariamente viendo lo que está pasando con este tema. Lo que tenemos es poner la lupa y detenernos. Estamos en un planeta en el que se están generando tantas respuestas y la sociedad buscando tantas soluciones que nuestro aporte como periodistas es mostrarlas, que el resto de la humanidad lo vea, porque eso es una de las cosas más enriquecedoras del periodismo de soluciones, que se puede replicar en otro país donde las condiciones son similares.
Otra de las técnicas que también es muy útil es saber qué no es el periodismo de soluciones. No es el culto al héroe. El periodismo de soluciones de basa en el cómo, cómo se está haciendo esto, y también de la mano del problema, porque para saber cómo va la solución tenemos que saber detalles del problema; por eso es riguroso, por eso es exhaustivo, y por eso es periodismo también.
Sobre el proyecto de periodismo de soluciones en América Latina
La Fundación Gabo y la Red de Periodismo de Soluciones (SJN, por sus siglas en inglés) trabajan en alianza en un proyecto que busca formar e incentivar a los periodistas de América Latina a la aplicación del periodismo de soluciones, enfoque que busca investigar y narrar historias que aborden las respuestas que dan o podrían dar los ciudadanos e instituciones a problemas sociales en la región.
El proyecto, apoyado por la Fundación Tinker, contempla la difusión y apropiación de herramientas y guías, así como la realización de actividades de formación como talleres, seminarios virtuales y el desarrollo de espacios aprendizaje en las redacciones de algunos medios de comunicación de la región interesados experimentar con esta modalidad.