Pasión y motivación para construir un periodismo de investigación enfocado en el medio ambiente, que conecte verdaderamente con las audiencias y que sirva como un llamado a la acción. Este fue el espíritu del taller dirigido por Ángela Posada-Swafford y con el que contagió a los 25 periodistas mexicanos que asistieron para conocer algunas recomendaciones de cómo escribir de manera rigurosa, pero también cercana e impregnada de curiosidad, sobre uno de los temas que ha adquirido una gran relevancia para nuestra región: el medio ambiente y la economía circular, como una manera de tomar conciencia de lo que sucede y de cómo estamos todos involucrados, especialmente para visibilizarlo.
Enfocados más en un periodismo de soluciones, los participantes conocieron de primera mano cuáles son los retos a los que se enfrentan los periodistas que quieren escribir de ciencia o de temas especializados, las herramientas con las que cuentan para poder afrontar estos retos, la manera más acertada para navegar en los temas que nos interesan y sobre los que hay que llamar la atención por mera conciencia ciudadana, así como la mejor ruta para el abordaje de los mismos y la importancia de realizar un trabajo colaborativo y sistemático en América Latina.
Los retos del periodista especializado, ¿cómo asumirlos?
Durante el taller, Ángela delineó las situaciones y retos a los que se enfrentan los periodistas que apenas están pensando en escribir sobre temas especializados. El primero es seleccionar un tema que le apasione para “empezar a desmenuzarlo y encontrar cómo contárselo a las personas”. Hay que entender el tema antes de hablar (escribir o contar) del tema.
"Los lectores son como los caballos, huelen el miedo y te [rechazan] los contenidos que desarrollas cuando saben que no los entiendes", comentó Ángela dando luces de su idea del matrimonio dorado entre ciencia y periodismo, y que más adelante desarrollará de manera más amplia.
En la búsqueda para asumir este reto de escoger un tema y entenderlo, sobrevino el segundo, la narrativa: ¿cómo contar este tema? Para Ángela ambos retos son asuntos centrales porque al seleccionar un tema que le apasione, hay mayor facilidad para despertar la curiosidad de la pregunta, la apertura para su entendimiento y la capacidad para explicarlo de una manera sencilla sin desligarlo de la rigurosidad que conllevan los temas especializados.
“Hay que encontrar formas nuevas de llegarle al corazón [a las audiencias]”, dijo, sentando uno de los puntos orientadores del taller que ella denomina como seducción de las audiencias, por lo determinante que resulta la manera de contar las historias en el interés de las audiencias.
Para ello, Ángela insiste a estas nuevas generaciones de periodistas especializados que tengan en cuenta tres cosas:
- Estar ahí: no necesariamente como una labor de reportería diaria, sino como una manera de generar los espacios de entrevistas. Un ejemplo, ir al lugar donde ocurre la ciencia y buscar la forma de vivir de manera distinta eso que queremos contar, incluso desde miradas que otros no tuvieron. Como la anécdota de cuando entrevistó a la persona encargada de oler todo lo que se sube en las naves espaciales en la NASA. Ella no solo lo entrevistó sino que también experimentó el trabajo de oler como una labor científica.
- Encontrar su propia voz narrativa: experiencias como la anterior dotan al periodista de nuevas herramientas para contar las historias. Alineado con ello, Ángela comparte que muchas veces se ha incluido como conejillo de indias de las historias y que esos ángulos la han llevado a revistas que le parecían imposibles. Entonces aquí hay una clave.
- Aprovechar los sentidos que le ofrecen los diferentes medios: para argumentar este punto la escritora de temas especializados contó la anécdota de cuando estuvo desarrollando un trabajo especial para radio con las fuerzas militares colombianas en campo y tuvo que pedir que detuvieran el helicóptero porque no había alcanzado a grabar el sonido de todos los detalles, los pasos de las personas, el sonido del helicóptero y demás detalles de ese momento. “Con la pena del mundo los hice devolver a todos”, recordó entre risas.
Si bien estos retos los vive el periodista desde adentro, hay otros externos, que no dependen de este enteramente. Como el tercer reto: los editores, a quienes Ángela llama, en su particular sentido del humor, “el perro guardián”. El periodismo especializado no cuenta con el espacio suficiente para darlo a conocer y esto es muy importante que lo entiendan quienes deseen dedicarse a escribir sobre medioambiente, por ejemplo. Para esto recomienda ponerse en los zapatos de los editores, pensar como ellos y convencerles por qué es necesario, importante e interesante que ese tema que me apasiona esté en la agenda del medio.
Así fue como Ángela logró meter la ciencia en un espacio que le habían dado para escribir sobre cocina, ejercicio que fue todo un éxito para el medio en el que trabajaba. La creatividad, dijo la maestra, es lo que debe tener el periodista especializado para crear espacios, incluso innovadores, y poder tratar estos temas que le apasionan.
Caja de herramientas del periodismo especializado
Además de los retos que deben asumir los periodistas, Ángela compartió algunos tuits a manera de una caja de herramientas, entre consejos y ángulos para los trabajos.
7 consejos para tener una fuente de ideas permanente:
- Desarrolle fuentes primarias y manténgalas organizadas: estar en contacto periódicamente con investigadores en universidades, ir a conferencias, etc.
- Salga de la redacción: visite gente y lugares.
- Sea un periodista las 24 horas: la ciencia está en todas partes.
- Sea crítico: hay ciencia ‘wow’ muy buena pero también hay fraudes que reportar.
- Monitorear las noticias de ciencia: para tener buenas ideas hay que tener malas ideas.
- Participe en redes sociales.
- Ojo con los fraudes noticiosos de la falsa academia: hay noticias demasiado increíbles: “científicos unen células de carne con tomate”.
Ángulos:
- Destacar una tendencia
- Poner en contexto un hallazgo.
- Seguir una investigación.
- Retratar a un personaje.
Además de lo anterior, Ángela enfatizó en la correspondencia entre la ciencia y el periodismo. “Cuando nos casamos periodistas y científicos puede ser un matrimonio bien bonito. La cooperación entre el científico y el periodista es clave, es el matrimonio dorado para mí”, anotó Ángela, quien señaló la importancia de contar con las fuentes de información, pero siempre ir a las primarias y buscar la manera de construir una relación muy estrecha con las personas que desarrollan las investigaciones. También, dijo, hay que tener muy claro que “no somos voceros del científico. Lo que dicen es un punto de partida”.
Aunque es consciente de inaccesibles que pueden ser los investigadores, la maestra motivó a los periodistas a hacer el intento y no desfallecer. Esto les permitirá entender, por ejemplo, la estructura en la que se presentan los resultados de las investigaciones: los papers, en los que los resultados -lo más importante- está al final. Se trata de una estructura que no cambia, pero es una que no es funcional para el periodismo en el que es mejor dar el resultado desde el inicio. Y para Ángela esto es algo que debe reflejarse desde el título y las ilustraciones que se eligen, que se constituyen en una invitación a la lectura, para encantar o desencantar a las audiencias.
En cuanto a la temática, hay un aspecto que todo periodista especializado deberá tener presente: la ciencia no es estática; es gris. Y como tal el periodista debe tener la apertura para en un momento informar algo y luego actualizar esa misma información en la medida en que avanzan las investigaciones.
La maestra invitó a tener presente la apertura para entablar un diálogo abierto y constante con toda la redacción. “La tendencia ahora, según la academia, es si trabajas como periodista de salud, por ejemplo, pregunta también al periodista financiero, al político, porque todos ellos tienen su aporte. La idea es abrir un conector en toda la redacción. Es importante pensar en eso y luego entonces pensar cómo ser distinto”, aconsejó Ángela.
Medio ambiente, un asunto de región
Durante el taller Ángela dio pistas para abordar, desde la generalidad, el periodismo especializado, pero también el periodismo que se preocupa por el medio ambiente y por qué se ha vuelto tan importante para nuestra región la economía circular.
La maestra considera que, como la ciencia, “el reciclaje inclusivo y la economía circular tienen un problema de relaciones públicas”; entonces el llamado es a la humanización de estos temas y a la visibilización de los mismos. Para ello sugirió lo siguiente:
- Buscar el periodismo de soluciones, un periodismo que además humanice.
- Identificar temas raros o temas cotidianos tratados de formas raras.
- Pensar en cómo unimos el cambio climático al reciclaje inclusivo.
- Dejar de pensar en el plástico como basura sino como un recurso renovable que debe desecharse de forma correcta.
- Hacernos muchas preguntas a la hora de hablar de cambio climático.
- Evitar la jerga científica para todas las plataformas, para todos los libretos.
- La ciencia de mentira y cómo educar a los lectores: estamos entrando en una época del oscurantismo. Todo el mundo es periodista ahora y puede ser un negocio lucrativo esparcir falsedades, entonces tenemos que tener un ojo alerta frente a esto.
- Dado que la investigación real es gris, tenemos que empoderar al lector dándole el arma del conocimiento. El conocimiento es poder.
Para cerrar el taller, la maestra dirigió una dinámica de roles: ella era la editora y los participantes, los periodistas en un consejo de redacción. Esto permitió construir una suerte de banco de temas desarrollado por grupos, quienes dieron luces de cuáles son los temas especializados en medio ambiente y economía circular que podrían trabajar en cada uno de sus medios y escenarios de desarrollo:
- Residuos/escombros de construcción que dejó el sismo del 2017 en la Ciudad de México.
- Biobarda como barrera que acopia residuos para evitar que estos lleguen al mar en Mazatlán.
- Los hijos de la basura: la basura es pobreza pero también es muchísimo dinero.
- Desaparición de los glaciares.
- Caravana de reciclaje: migrantes que van recogiendo productos y los venden. Recicladores incidentales.
- Historias humanas que narran las distintas rutas que siguen los residuos que producimos.
- Plantas recicladoras y la precariedad que se vive en ellas.
- Contaminación que está generando la industria textil a nivel mundial.
La apertura, motivación y creatividad para abordar estos temas son claves, pues el taller da cuenta de que las ideas están y lo que hay que conectar son las rutas para llevarlos a cabo. Algunos de los asistentes plantearon llevar esta tarea de lo académico a la vida práctica.
Juntos es mejor que solos
Uno de los deseos que manifestó Ángela es hacer visible la ciencia que se hace en América Latina. Y a manera de queja, con el conocimiento de causa del que la reviste su trayectoria investigando y hablando de estos temas, dice que “hay cosas importantes que involucran a científicos nuestros que cuando salen en las revistas internacionales, primero sale la persona que colaboró (extranjera) y el nuestro por allá en la página 25”.
Para incluir estos temas en las agendas de la región hay que empezar a contar qué se está haciendo en el propio territorio y para esto les hizo varias invitaciones a los periodistas:
- Hacer una serie: por ejemplo, cada domingo sacar una publicación y hacer un contenido robusto.
- Identificar qué hacen las grandes plataformas de distribución: un ejemplo es Netflix, que está buscando activamente temas de América Latina especialmente que unan al continente.
- Desarrollar reportajes o trabajos transfronterizos: identificar qué están trabajando los colegas de otros países y cómo esto puede conectar con lo que sucede en el propio.
Consciente de que para realizar los temas sugeridos e investigaciones de este calibre se requiere de tiempo y muy especialmente de recursos, Ángela compartió algunos datos de organismos o becas a las que los periodistas tienen oportunidad para acceder:
- Federación Mundial de Periodismo Científico: agrupa asociaciones de periodismo nacionales. El capítulo local es la Red Mexicana de Periodismo Científico. Ellos se encargan de visibilizar la ciencia y el periodismo científico que se está haciendo en la región, para este caso Colombia y Latinoamérica.
- Sociedad de Periodistas Ambientales en Estados Unidos: Tienen muchos recursos, realizan conferencias anuales. Si necesitas un experto en cambio climático, lo tienen, entre otras herramientas: www.sej.org
- Beca Knight Science Journalism: www.ksj.mit.edu. Es una beca para aprender, no para escribir. Ahora dan $75,000 USD y abarca un año entero.
- Beca Fundación Avina: Otorga 12 becas de USD $1,500 para periodismo de investigación en reciclaje inclusivo reciclajeinclusivo.org.
Sobre Ángela Posada-Swafford
Cuenta con una trayectoria de 30 años que la destacan como una autora especializada para escribir sobre astronomía, paleontología, oceanografía, genética, medio ambiente, entre otros temas. Fue la primera persona hispana en recibir la beca del Knight Science Journalism Fellowship otorgada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT; ha escrito una serie de artículos para importantes revistas especializadas y no especializada y es autora de una serie de novelas de ficción que escribió para niñas, niños y adultos: Los aventureros de la ciencia.
Sobre el Taller 'Periodismo, medio ambiente y economía circular'
Como parte de las iniciativas que adelanta Fundación Gabo con uno de sus aliados regionales más interesados en poner sobre la mesa de las agendas periodísticas el medio ambiente y el reciclaje inclusivo, Fundación Avina, se desarrolló este taller bajo la conducción de Ángela Posada-Swafford, el 6 de diciembre de 2019 en Ciudad de México, con la participación de 25 periodistas mexicanos.