El periodista que cubre asuntos educativos debe esforzarse por profundizar e indagar para no quedarse con la superficie de las historias, para contar verdades diferentes. Esta fue una de las conclusiones del taller virtual ‘Periodismo sobre educación: contar más allá de las cifras’, organizado por la Fundación Gabo, en alianza con la Fundación Tinker, y que se realizó entre el 5 y el 14 de julio de 2022, con la orientación del periodista brasilero Antonio Gois, experto en temas educativos.
Muchas veces, los periodistas narran los problemas de la educación desde una perspectiva fatalista o sensacionalista, explotando el ángulo más escandaloso de la información, con lo cual se invisibilizan historias diferentes, muchas de las cuales dan cuenta de cosas positivas. “Hay que buscar y contar historias que habitualmente no se publican”, precisa Gois.
Para Gois, se trata de un reto laboral y profesional para el reportero, pues implica narrar desde la complejidad que subyace de la investigación rigurosa, y porque muchos editores no quieren saber de eso, sino de titulares que llamen la atención.
Por ejemplo, cuando se hacen públicos los resultados de las pruebas Pisa, es muy difícil nadar contra la corriente que impone el mercado y la necesidad comercial de las casas periodísticas. En ese momento, los editores esperan títulos e historias vendedoras, llamativas, espectaculares; no precisamente narraciones profundas y de largo aliento.
Muestra de ello es que cada vez que salen a la luz los resultados de las pruebas educativas internacionales, en casi todos los países de Latinoamérica se replica el mismo titular: “Somos los últimos del mundo”, un hecho, por demás, imposible.
Es menester complejizar el asunto para entender, en este caso, que los países de América Latina tienen resultados muy regulares cuando se comparan con países europeos, cuyas realidades son muy diferentes a las nuestras.
“Si podemos producir algo más contextualizado, siempre será mejor. Por ello, el desafío está en encontrar el justo equilibrio entre la información llamativa y contenidos que cuenten historias diferentes; y eso requiere de un esfuerzo adicional por parte del periodista”, reflexiona Gois.
Equilibrio informativo
Es necesario –insiste Gois– lograr un balance entre los mensajes atractivos que generan interés en las audiencias y las verdades bien investigadas que le dan profundidad al relato.
A su juicio, ese equilibrio informativo puede ser una utopía, pero ahí está, precisamente, el desafío del periodista que cubre temas educativos, porque se trata de hacer el oficio con rigor, lo cual, además de ser un imperativo profesional, ayuda a contar historias más completas.
Hay que mostrar los problemas, pero es necesario dar contexto para entender que también hay acontecimientos positivos que merecen ser contados.
Visión pedagógica
La misión del periodista que cubre temas sobre educación también está en abordar las realidades del sector de una manera pedagógica para saber qué está pasando realmente en las escuelas e indagar cómo los profesores y las comunidades académicas, en general, están trabajando para atender las situaciones críticas que enfrentan.
En ese orden, Gois asegura que se pueden negociar los ángulos informativos. “No deberíamos conformarnos con los titulares sensacionalistas que se repiten mucho en nuestros países”.
En ese sentido, explica que se hace urgente relativizar la manera como los periodistas convierten los datos de las pruebas educativas en una verdad sagrada a través de la cual se cuestiona el sistema educativo de un país y a su gobierno.
Comenta que es preciso abordar los asuntos de la educación desde las soluciones y no desde el problema, como ha sido costumbre en la región.
Anota que las realidades de países latinoamericanos son similares en lo general, pero muy diferentes en lo particular, y esas especificidades las encuentra el periodista en la manera como las comunidades resuelven sus asuntos.
“El periodista debe indagar más allá de lo sensacional, lo escandaloso y lo negativo. Debemos buscar en el contexto aquello que resulte extraordinario también desde lo positivo”, dice.
Subraya que esa labor se logra hablando no solo con los funcionarios de gobierno o con expertos, sino con la gente, con los profesores, los estudiantes, las familias y las comunidades; porque, al escuchar sus voces, el periodista podrá entender que aquello que resulta obvio para él, no lo es para estos actores, y viceversa”, indica Gois, y remata afirmando que “con ese enfoque, hay que preguntar mucho e ir a todas las fuentes posibles”.
Sobre Antonio Gois
Es periodista especializado en temas de educación desde 1996, columnista de educación del diario brasileño O Globo y fue el primer presidente de Jeduca, la Asociación de Periodistas de Educación de Brasil. Fue ganador de los premios Folha, Andifes, Esso, Embratel y Abdias Nascimento. Autor de los libros Quatro Décadas de Gestão Educacional no Brasil, con testimonios de exministros de Educación, y Líderes na Escola: qué hacen los buenos directores y cómo los mejores sistemas educativos en el mundo los seleccionan, forman y apoyan. Fue miembro de los programas Knight Wallace Fellows de la Universidad de Michigan y de la Spencer Education Journalism Fellowship de la Universidad de Columbia. Este año publicará el libro “O Ponto a Que Chegamos: doscientos años de atraso educativo en Brasil y su impacto en las políticas actuales”.
Sobre el taller
El taller virtual ‘Periodismo sobre educación: contar más allá de las cifras’, organizado por la Fundación Gabo en alianza con la Fundación Tinker, se realizó los días 5, 6, 7, 12 y 14 de julio de 2022, bajo la conducción del periodista brasileño Antonio Gois, director y fundador de la Asociación de Periodistas de la Educación (Jeduca). En la actividad participaron 18 periodistas Sudamérica, quienes profundizaron sobre cómo cubrir, visibilizar y explicar las realidades del sector educativo en la región.