Aunque cada día hay más efectos visibles del cambio climático alrededor del mundo, todavía hay mucha desinformación que lleva a una percepción errónea entre las poblaciones, por lo cual es más necesario que nunca el periodismo científico y ambiental, advirtió Javier Flores, director digital de la revista National Geographic España.
Durante el taller ‘Periodismo de datos y visualización de información sobre medio ambiente y reciclaje inclusivo’, impartido por la Fundación Gabo en alianza con Latitud R, Flores subrayó que el cuidado del medio ambiente ha dejado de ser un tema de nicho porque afecta a todas las poblaciones, y si el periodismo es considerado “el cuarto poder” por su capacidad de percusión en las ideas de la gente, los periodistas pueden conseguir que esta sea más consciente a través del conocimiento, de explicar de manera correcta la información científica y ambiental.
“La gente cree que el cambio climático es natural, que así va, y eso es un fracaso de los periodistas científicos. Quizá es que no lo hemos comunicado de manera adecuada, o quizá nos hemos excedido”, reflexionó el editor en la conversación con los 15 periodistas seleccionados para el taller.
Entre los expositores invitados estuvo Luis Miguel Artieda, gerente de Programas Regionales de Reciclaje y Ciudades Sostenibles de la Fundación Avina, quien señaló otra capacidad del periodismo en la lucha por frenar la crisis ambiental mundial, que es modificar la percepción social sobre algunos actores clave, como los recicladores de base. Debido a la precariedad en que desarrollan este oficio en casi todo el mundo, estas personas suelen ser mal vistas en sus sociedades, cuando en realidad llevan a cabo una labor esencial para todas las ciudades.
A través de una mayor cobertura sobre el reciclaje inclusivo, en la que se muestre cuánto ayudan los recicladores a las ciudades con un trabajo que generalmente hacen sin pago alguno, los periodistas pueden ayudar a desestigmatizar al reciclador, mostrándolo como solución y no como un problema, indicó Artieda.
Buen periodismo científico vs. desinformación
En su exposición, Flores Murillo dijo que los periodistas científicos son una especie de “profesores de gente adulta”, ya que deben investigar, comprender e interpretar la información para después explicarle a la población de una manera comprensible, sencilla y directa, pero rigurosa. “El buen periodismo científico debe ser el guardián frente a la mala ciencia”, dijo en referencia a las noticias falsas, conocidas como fake news o “bulos”, como las llaman en España.
Parte de la labor de un periodista científico, puntualizó, es interpretar los estudios para que lleguen a la población; pero primero debe asegurarse de entenderlos para explicarlos de manera correcta, y así lograr transmitir a la sociedad la importancia de esa información, lo que convierte al periodista en una especie de “especialista de dos horas”.
Subrayó que no solo se trata de divulgar información sino explicar a la sociedad cómo le afecta, ya que los periodistas no lograrán captar la atención de las personas si no la involucran en el tema que están tratando. Y dicha divulgación debe ser “clara y directa, con fuentes fiables, datos científicos contrastados; atractiva sin llegar al amarillismo, transversal y extensible a otros ámbitos, ya que todos los temas ambientales tienen una importancia social”.
Javier Flores enlistó las razones por las que es importante este taller:
1. Porque es necesario que haya más periodistas que expliquen bien la ciencia, ya que existen muchos divulgadores excepcionales pero muchas veces pasan desapercibidos para los medios.
2. Porque la ciencia y el medio ambiente están en todo lo que hacemos: desde las baterías que usamos para el despertador; el café que tomamos por la mañana, el saber dónde desechar los restos o la cápsula; elegir bicicleta o coche para la movilidad, etc. “Plantearte la posibilidad de no saber cómo funcionan las cosas permite abrir tu mente y generar posibilidades de reportajes, una de las ideas del taller es sacar ideas de futuros reportajes para mostrar otras maneras de ver un problema o una situación”, puntualizó.
3. Porque la crisis ambiental afecta a todas las poblaciones de todo el mundo, no es solo un problema de ciertos sectores, lo que lo convierte en una prioridad en la agenda periodística.
4. Porque la divulgación es un campo perfecto para usar el periodismo de datos, a través de infografías y mapas que ayuden a dimensionar los impactos ambientales.
5. Porque el papel de los recicladores en la sociedad sigue invisibilizado. Según estimaciones de Latitud R, dos millones de personas en América Latina viven de esa labor y, sin embargo, todavía hay muy pocos reportajes al respecto. “No hay visibilización periodística de este estrato de la sociedad que hace un trabajo absolutamente esencial”, advirtió.
Recicladores subsidian a la sociedad
Respecto a este último punto, el responsable de comunicaciones de Latitud R, Pablo Baños, indicó que los dos millones de recicladores de base que hay en Latinoamérica subsidian a la sociedad, ya que ellos viven de la venta de materiales pero no reciben un pago por su labor de reciclaje ni cobran esos materiales a precios de mercado: lo hacen en condiciones precarias aunque la mitad de lo que se recicla en la región es gracias a ellos.
“Nadie les paga por su servicio, el reciclador en todo eso que hace por el planeta además subsidia nuestro modo de vida; es una labor irremplazable, todavía no hay tecnología que sustituya la calidad de selección que hacen”, apuntó Pablo Baños.
Agregó que como parte de su trabajo en Latitud R visita los sitios de disposición final de la basura en varios países de la región para conocer las condiciones de vida de quienes ahí trabajan, y sugirió esta práctica a los periodistas para conocer a fondo esta problemática. “Eso te permite tener el tema en la nariz”, expresó.
No obstante, los expositores coincidieron en que visibilizar al reciclador desde una perspectiva trágica puede resultar contraproducente, por lo que sugirieron recurrir a una comunicación positiva, que muestre al reciclador no como una víctima sino como un “superhéroe urbano”.
Sobre Javier Flores Murillo
El conductor del taller es licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad Autónoma de Madrid y de Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M). Toda su vida periodística ha estado vinculada al ámbito científico y de la divulgación. Tras escribir algunos reportajes para la revista especializada Energías Renovables, se formó durante varios meses en la Oficina de Información Científica de la UC3M, de donde pasó al mundo editorial de la mano de la revista GEO, un medio muy vinculado con la ecología, la naturaleza y el cuidado del planeta. Posteriormente, se convirtió en el responsable digital de la revista Muy Interesante, referente del mundo de la divulgación científica. Desde hace seis años es el director digital de la revista National Geographic España, donde se tratan temas vinculados con el medio ambiente, la naturaleza, las energías renovables, la ecología y el mundo científico en general aprovechando las posibilidades digitales y de las nuevas tecnologías.
Sobre el taller
La Fundación Gabo en alianza con Latitud R convocó al taller virtual ‘Periodismo de datos y visualización de información sobre medio ambiente y reciclaje inclusivo’, que se realiza los días 27 y 29 de septiembre, así como el 1, 4, 6 y 8 de octubre. La actividad es conducida por el periodista Javier Flores, director digital de la revista National Geographic España.