Los medios de comunicación tradicionales y digitales buscan continuamente nuevas formas de conectarse con sus audiencias en una arena competitiva en la que se enfrentan entre ellos mismos y también con ofertas de info-entretenimiento sumamente atractivas para el público. ¿Cómo pueden entonces los medios traducir sus fortalezas en nuevos lenguajes y formatos que los mantengan vigentes? Aprendiendo de experiencias exitosas como la de Revista Anfibia, un medio que nació como revista digital y que a lo largo de los últimos ocho años ha encontrado maneras novedosas de narrar, interpretar, crear e intervenir sobre los temas contemporáneos.
La argentina Leila Mesyngier, editora de Anfibia, resumió la experiencia de la revista experimentando con nuevos formatos en cinco ejemplos que compartió durante el seminario web ‘Plataformas digitales, audiencias y consumo cultural’, realizado el pasado 12 de noviembre por la Fundación Gabo como parte de la agenda del Gran Foro de Artes, Cultura, Creatividad y Tecnología – GFACCT, llevado a cabo por el Gobierno Nacional de Colombia a través del Ministerio de Cultura, la Alcaldía de Medellín y la corporación CoCrea.
1. Contenido exclusivo para redes sociales
Revista Anfibia nació como un proyecto que buscaba producir “textos anfibios”, escritos a cuatro manos por un periodista y un científico social, quienes aportaban narrativas y marcos teóricos, respectivamente, para contar la realidad, acompañados del trabajo de fotógrafos e ilustradores.
Pero la publicación decidió también explorar otros lenguajes orientados exclusivamente a las redes sociales, haciendo un trabajo de identificación de su audiencia y de sus intereses en esas plataformas, y participando de las conversaciones que ya estaba teniendo lugar allí, creando contenido textual e ilustrado pensado para ser compartido en estos medios sociales, muchas veces sobre temas coyunturales y en tiempo real, y no destinado a un texto tradicional de la revista.
2. Traducir su mensaje al pódcast
Revista Anfibia también incursionó en el formato de pódcast con el fin de traducir su impronta y forma de interpretar la realidad a un lenguaje sonoro, alcanzando a una audiencia afín con su mirada pero que tal vez no se identifica con los textos de largo aliento de la publicación. Los pódcast de Anfibia van desde lo conversacional hasta la ficción, pasando también por lo coyuntural, y le apuntan a un público no masivo sino más bien de nicho que busca contenidos de intereses muy específicos.
3. Explorar el lenguaje audiovisual
Anfibia también incursionó en lo audiovisual llevando la lógica de sus textos (narración periodística con un fuerte componente de investigación en ciencias sociales) a las pantallas de sus audiencias. Lo hizo con la serie documental Plataformas, en colaboración con Facebook, con la que exploraron el mundo de las economías de las plataformas móviles de servicios como Uber y Rappi, sus problemáticas y las realidades que enfrentan quienes se ganan la vida a través de ellas.
4. El impreso como herramienta de conexión
En una movida que algunos pudieron considerar contraintuitiva con la era de la tecnología que vivimos actualmente, peor que en realidad tuvo gran acogida, Revista Anfibia le apostó a un formato impreso para conectarse con su público. El resultado fue llamado Anfibia Papel y produjo hasta el momento dos libros compuestos por textos con tiempos de lectura distintos a los de la versión digital de la revista. La exploración de un formato impreso fue un salto de las pantallas a lo tangible con temas de conversación diferentes a los tocados anteriormente en la revista, escritos por nuevas plumas y con una importante carga de ilustración.
5. Festivales y eventos
A lo largo de sus ocho años al aire, Anfibia ha realizado una variedad de eventos y talleres presenciales para llevar al escenario las discusiones que sus textos buscan fomentar entre el público, siendo uno de los más importantes el Festival Pensamiento Contemporáneo, en donde se dieron cita más de 50 artistas, periodistas, académicos y escritores para conversar sobre temas de la agenda frente a más de tres mil espectadores.
6. Incursionar en nuevos formatos
Una de las formas en que Anfibia pasó “de la interpretación a la creación” nació gracias a la relación que la publicación forjó a lo largo de los años con artistas. El Laboratorio de Periodismo Performático dio inicio “a un camino en el que los periodistas que trabajan con nosotros construyeron un diálogo con artistas, así como lo hicimos una vez con los científicos sociales”, explicó Mesyngier. El resultado de seis meses de trabajo puso en escena performances basadas en investigaciones periodísticas sobre temas de la agenda y la coyuntura que fueron presentadas en vía pública, espacios culturales, instituciones, museos, y hasta en piezas para redes sociales.
Sobre Leila Mesyngier
Coordinadora de contenidos de Cronos Lab y jefa de redacción de Revista Anfibia. Periodista y licenciada en Ciencia Política, es docente en la Universidad Nacional de La Plata y en la de Buenos Aires (Argentina). Entre 2014 y 2018 fue editora de Cosecha Roja, donde investigó sobre maternidades y violencia obstétrica. Además, participó de la creación de la Beca Cosecha Roja, un espacio de formación en feminismos y violencias para periodistas de América Latina. Conduce el pódcast El deseo de Pandora y produce el podcast Muy en una, ambos en Revista Anfibia.
Sobre el GFACCT 2020
El Gran Foro de Artes, Cultura, Creatividad y Tecnología – GFACCT fue organizado por el Gobierno Nacional de Colombia, a través del Ministerio de Cultura, la Alcaldía de Medellín y la corporación CoCrea. Consistió en un escenario de diálogo, conocimiento y cooperación internacional, que tuvo lugar entre el 9 y 16 de noviembre de 2020, y reunió virtualmente a un centenar de expertos de 16 países a través de conferencias, paneles y casos de estudio de todo el mundo.