En la vorágine informativa a la que los ciudadanos y periodistas estamos expuestos, el periodismo de datos tiene la misión de volver comprensible aquello que no se comprende. Del análisis de los datos y de las comparaciones entre estos surgen las grandes historias. Por eso, compartimos cuatro claves de la periodista Ginna Morelo para quienes deseen hacer periodismo de datos. Estas recomendaciones fueron brindadas durante el taller ‘Periodismo de datos para medios locales’, que contó con la participación de 15 periodistas colombianos.
1. Los datos no son infalibles, pero sí son más confiables que las declaraciones de un funcionario
Cuando se trabaja con grandes cantidades de datos es posible tener dudas sobre, por ejemplo, su construcción y procedencia. Sin embargo, informar con los datos es mucho mejor que informar desde las declaraciones que ofrecen los servidores públicos o las organizaciones.
“En el ejercicio periodístico nos han enseñado que tenemos que dudar de todo, pero la duda tiene un límite porque se deben poner sobre la mesa escenarios de verdad para poder construir diálogos”, dijo la maestra Ginna. Ante la duda urgente, la solución es solo una: buscar más datos. La información que va más allá de una declaración es la que permite hacer un ejercicio riguroso.
Un ejemplo de análisis de datos en lugar de replicación de declaraciones oficiales se puede ver en el trabajo ¿Quiere saber qué hará el gobierno con su plata?, desarrollado en 2019 por la Unidad de Datos de El Tiempo a partir de una base de datos publicada por el Ministerio de Hacienda.
2. Los datos deben tener fuentes que los respalden y acompañen la investigación
Morelo afirmó que “a los ciudadanos no les sirve un periodismo que califique, sino que aporte información soportada en algo que puedan seguir investigando. En un escenario de generalidades de las fuentes se empieza a tergiversar el ejercicio periodístico”. Esta es la razón por la cual el periodismo de datos tiene que circunscribirse a los principios básicos de la investigación, que supone una multiplicidad de fuentes y datos.
Los datos surgen de hechos. Estos hechos se reúnen en investigaciones probadas y verificadas, y se puede hablar de ellos de manera pública y transparente. Por eso, es importante que las fuentes acompañen el proceso de la información. “El periodismo de datos evita al máximo tener fuentes ocultas. Si hay una fuente oculta que filtra una información, esos datos los puedo verificar con otras fuentes… No hay que conformarse con recibir los datos y publicarlos”, añadió la maestra Ginna.
Para lograr esta rigurosidad, se recomienda trabajar con múltiples bases de datos y fuentes. Con la información verificada se evitan imprecisiones como “alrededor de…”, “aproximadamente” o “unos cuantos” en las investigaciones periodísticas.
Por ejemplo, en la investigación titulada ¿Sabe usted dónde se toma la mejor y la peor agua del país? se acudió a fuentes oficiales para que validaran y respondieran por lo que reveló el Índice de Riesgo de la Calidad del Agua para Consumo Humano.
3. Los datos dan la pauta para buscar las historias
Distinto a lo que sucede en otras maneras de hacer periodismo, la reportería de historias es lo último que se hace en el periodismo de datos. En este caso, lo más importante para empezar es tener una hipótesis, que luego se convierte en preguntas que determinan la información que debe recopilarse.
Con la información recopilada, se eligen los focos de la investigación y se procede con la búsqueda de historias que complementen los datos. “De nada sirve la data potente para contar la historia si no tengo unos buenos personajes para enamorar al lector, que se interese y que entienda el tema. Ninguna base de datos en Excel va a contar una historia. Necesitamos una vida que la cuente”, enfatizó la maestra Morelo.
El especial multimedia Tierra de resistentes hizo un robusto análisis y visualización de datos, pero también contó 37 historias de líderes y comunidades que defienden el ambiente y sus territorios.
4. Los datos deben tener un contexto y compararse con otros
Para que los datos aporten al ejercicio periodístico y permitan desarrollar investigaciones deben tener una dimensión: ¿esta cantidad es mucho o poco? ¿qué cifras arrojó este mismo indicador en otros años? Las preguntas comparativas permiten que los datos se crucen con otros para lograr un análisis y una interpretación más compleja.
Es importante planear la investigación periodística con herramientas como la matriz data rakers. Como indicó la maestra Morelo, “Un buen proyecto de investigación de datos no tiene blanco y negro, a favor y en contra, sino comparaciones”. El cruce de datos permite establecer tendencias, patrones y procesos evolutivos en un periodo determinado. En el análisis de datos hay siete acciones fundamentales: relacionar, comparar, cruzar, comprobar, descartar, interpretar y verificar.
Un ejemplo de lo anterior es el proyecto Desaparecidos, elaborado por El Universal Data (México) y la Unidad de Datos de El Tiempo (Colombia) para contar el número de personas desaparecidas en estos dos países durante una década, mostrar el incremento de las estadísticas y narrar historias sobre cómo desaparecieron.
Sobre el taller ‘Periodismo de datos para medios locales’
En esta actividad, que incluye ocho sesiones virtuales y una semana de mentoría, participan 15 periodistas colombianos de Caquetá, Meta, Vichada, Arauca, Casanare, Valle del Cauca, Chocó y Nariño. El taller es convocado por la Fundación Gabo, en alianza con Interlink Academy y con el apoyo del Ministerio Federal para la Cooperación y el Desarrollo Económico de Alemania (BMZ).
Sobre Ginna Morelo
Reportera y editora. Fundó la Unidad de Datos del diario El Tiempo (Colombia) y cofundó Consejo de Redacción, la organización que promueve el periodismo de investigación en Colombia. Dirigió La Liga Contra el Silencio y ahora está a cargo de la Maestría de Periodismo Científico de la Pontificia Universidad Javeriana.
Su pasión por el oficio y lo acucioso de su trabajo periodístico la ha hecho merecedora de múltiples reconocimientos. En 2018, recibió el premio Gabo por su trabajo “Venezuela a la Fuga” y fue reconocida como la periodista del año por el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Ganó el Ortega y Gasset en dos oportunidades (2016 y 2020). Recientemente obtuvo el Premio a la Excelencia Periodística de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Es autora y coautora de seis libros sobre conflicto, memoria, narrativas de paz y medio ambiente. Ha impartido múltiples talleres nacionales e internacionales.