Esta semana ha sido particularmente agitada en cuanto a noticias en donde los periodistas son protagonistas debido a las opiniones que expresan a través de las redes sociales.
Por un lado, los empleados del diario argentino La Nación se manifestaron en contra de lo sostenido en el editorial del diario publicado al día siguiente de la victoria de Mauricio Macri en las elecciones presidenciales de ese país.
Casi simultáneamente, CNN sancionaba a una periodista que había “editorializado” sobre la crisis de migrantes sirios al publicar en su cuenta personal de Twitter que la Estatua de la Libertad estaba inclinando su cabeza “angustiada” por la decisión de pasar la legislación que suspendería el programa que permite a los refugiados sirios e iraquíes entrar a Estados Unidos.
Ambos casos plantean dilemas éticos interesantes: ¿obraron éticamente los periodistas del diario La Nación? ¿Hizo bien CNN al suspender a Elise Labott? ¿Hasta qué punto pueden los periodistas manifestar opiniones en redes sociales? ¿Tienen mayor autonomía para opinar aquellos periodistas independientes o freelancers? ¿Trabajar para un medio de comunicación limita la libertad de expresión de un periodista? ¿Está bien que un medio de comunicación prohíba a sus periodistas editorializar sobre los temas que cubren? ¿Cuál es el problema, si al fin y al cabo el periodista está opinando a través de su cuenta personal? ¿Cuál es el límite a lo que un periodista puede expresar a través de sus cuentas personales en redes sociales?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de la cuenta @EticaSegura participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Storify:
La Red Ética Segura hace parte de la alianza Ética Segura, de la FNPI y el Grupo SURA, que propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio.