“Perro no come perro”, es un adagio popular entre periodistas. En especial entre los mexicanos, como bien nos lo recordó Gerardo Albarrán de Alba cuando reflexionó sobre el tema como bloguero invitado.
“Son muy pocos los reporteros que documentan la corrupción del gremio y de la industria; muchos menos son los medios que ventilan el tema en sus páginas, sus estaciones de radio, sus canales de televisión o sus portales en la red”, lamentaba en ese entonces Albarrán de Alba.
Criticar o no a los colegas y otros medios es un tema recurrente en nuestro Consultorio Ético. Tanto así, que Yolanda Ruiz lo abordó nuevamente en su nuevo pódcast, respondiendo a una pregunta de Mario Espinoza, un periodista boliviano quien escribió: mi país, Bolivia, está pólarizado y los medios de comunicación siguen esa tendencia. ¿Debe hacer el periodista periodismo de periodistas o medios? ¿Está entre los deberes criticar y denunciar al periodismo oficialista o al de oposición? Insisto en que los medios están polarizados.
Ante esta pregunta Ruiz recomendó que “como todos los ciudadanos, los periodistas debemos estar abiertos al escrutinio de los ciudadanos y a la crítica. Que esa crítica se haga desde los mismos colegas, no solamente es ético, sino necesario”. De todas formas, recalcó que este tipo de críticas se deben hacer con mucho profesionalismo, evitando convertir a los periodistas en parte de la farándula, frivolizando su labor.
Este dilema también fue objeto de varias respuestas del maestro Javier Darío Restrepo en nuestro Consultorio Ético. En ellas ha coincidido en dar el aval de publicar críticas, siempre y cuando se trate de un ejercicio que al final sirva a los lectores y a la sociedad a entender mejor la realidad.
“Desde este punto de vista no aparece ninguna contradicción en el hecho de que un medio señale los errores de otro medio, si esto es necesario como advertencia para el receptor de información y no un truco deshonesto para combatir a los medios de la competencia”, afirmaba Restrepo en respuesta a un periodista colombiano.
Como lo hace reiterativamente en sus respuestas, Restrepo recuerda que la primera lealtad del periodista no es ni con su empresa, ni con los otros medios, sino con el lector, oyente o televidente.
¿Hasta qué punto criticar a colegas de otros medios de comunicación? ¿Qué pensar de los periodistas que han convertido estas críticas a colegas en su principal bandera? ¿Qué tan destructivo o mordaz puede llegar a ser ser el lenguaje utilizado en estas críticas? ¿Pierde credibilidad ante sus lectores el medio que jamás publica críticas a otros medios? ¿En realidad existe ese “pacto de silencio” para que los periodistas no se critiquen unos a otros? ¿Cómo proceder cuando encontramos que colegas de otros medios plagian o reciben coimas para publicar cierta información?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de nuestra cuenta @Etica participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Momento de Twitter.
La Red Ética es posible gracias a la alianza entre la Fundación Gabo, Grupo Bancolombia y Grupo SURA, la cual propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio periodístico.